Ya conocéis mi gusto por compartir lo que encuentro en otros blogs y me sorprende. Esta historia infantil llena de fantasía o verdad ¿quién sabe? me parece tan tierna, tan bien narrada, tan especial que he de mostrárosla.
Cuando buscas información sobre las parejas que se casan teniendo hijos de matrimonios anteriores, encuentras mucho material sobre niños y convivencia. Muchos temas sobre custodia, sobre influencias de los padres biológicos que interfieren en la relación de los niños con el padrastro o la madrastra. Todo infantil.
Una figura esencialmente altruista, que da cariño y cuidados a hijos que no son suyos y además sin ninguna obligación. Las madrastras y padrastros, gente que arriesga mucho al entrar en las llamadas «familias ensambladas»,son la máxima expresión de amor a sus parejas.
Flaco favor han hecho los cuentos y las historias de diferencias entre hijastros e hijos en el matrimonio. Sin embargo yo lo que he visto es que consentían mása los hijastros que a los hijos propios, justo para evitar que pareciera lo contrario. Ni podéis imaginar la cantidad de madrastras angustiadasy con ganas de hacer las cosas bien que hay y llenas de problemas para conseguirlo.
No vas a encontrar casi nada de hijastros adolescentes y prácticamente nada de hijastros adultos. Adultos que convivan o no, el tema queda sin hablar, como si no se generara ningún problema, como un tabú. Pues ahondando también en familias ensambladas con hijos adultos la frase inicial se da y por eso vamos a sacar información de lo que los demás no se ocupan.
Y vamos a repetirlo así, especificando todo:
«Los hijos anteriores a la relación (niños, adolescentes o adultos) son de las causas más comunes de problemas entre la pareja»
El éxito en un matrimonio con familias compuestas es posible cuando nos educamos acerca de las segundas familias, y desarrollamos habilidad en la relación para resolver conflictos entre los individuos de la misma.
Problemas en la relación con un matrimonio en edad avanzada y celos con hijastros:
• Las parejas que se casan en edades avanzadas a veces tienen que negociar el tiempo con sus hijos de relaciones anteriores, y la comunicación y la aceptación pueden ser un reto.
Establecer límites:
• Las relaciones tienen que ser alimentadas. El tiempo y la atención son necesarios para mantener el enlace vivo.
Sé honesto financieramente:
• Cuando te cases en edad avanzada, es probable que tengas un cierto grado de independencia financiera.
• Puedes entrar en la unión con los activos que desees mantener aparte. Precisa las obligaciones financieras de cada compañero para que no haya confusión.
• Incluye los salarios, las pensiones, bienes raíces, manutención del cónyuge y de los hijos en tus discusiones.
Negocia tiempo familiar:
• Fiestas y celebraciones posteriores en la vida pueden parecer una maratón al correr para dar cabida a las expectativas de todos.
• Las parejas que se casan en edad avanzada pueden establecer sus propios rituales.
Da espacio a los hijos:
• Adaptarse a un nuevo matrimonio llevará tiempo y mientas más jóvenes sean los niños, más tiempo será del período de regularización.
Cómo lidiar con los hijos adultos difíciles (de tu pareja) en un segundo matrimonio:
• Los segundos casamientos a veces son desafiantes al lidiar con los ex y los niños de los matrimonios anteriores.
• Cuando los hijos son ADULTOS, LOS DESAFÍOS SE PUEDEN AUMENTAR (Sí, pone AUMENTAR) ya que no tienes ninguna autoridad real sobre ellos así que pueda ser un problema conseguir que te respeten.
• Tratar con los hijos adultos difíciles en un segundo matrimonio requiere de la cooperación y el apoyo de tu pareja.
• También necesitas ser paciente y diligente, porque estos asuntos nunca se resuelven de la noche a la mañana.
Esto te interesa: ¿Qué tipo de padre eres?
TIPS (para madrastras o padrastros):
• Habla con tu cónyuge (el padre o madre biológico). Es vital tener su apoyo al tratar con los hijos ya que él está en una posición de autoridad. Si no te apoya en esto, es muy poco probable que sus hijos te demuestren más respeto.
• Dirígete a los hijos con un tono de voz amable pero firme durante las disputas. Aunque es importante tratarloscon respeto, especialmente ya que son más grandes y maduros, no deberías ser un felpudo para ellos tampoco.
• Establece con tu cónyuge que no se permiten ultimátum.Los hijos nunca deberían ponerlo en una posición donde tenga que elegir entre ellos o tú y no debería tolerar ningún intento por parte de sus hijos de hacerlo.
• Asimismo, también evita el ultimátum de tu propio respeto por parte de tu pareja.
• Establece límites con respecto a tus interacciones con los hijastros adultos. Esto significa no permitirles que interrumpan el tiempo entre tú y tu pareja y no aceptar un comportamiento grosero o condescendiente. La consistencia es la clave.
• Pasen tiempo juntos como una familia para que los hijos adultos (de tu pareja) se acostumbren a ti y a tu cónyuge juntos.
• Esto también les da la oportunidad de ver cómo ellos se comportan hacia ti, tu cónyuge y entre sí. Cuanto más tiempo pasen juntos, es más probable que ellos comiencen a aceptarte y se vuelvan menos problemáticos.
AGOSTO 19, 2013
Sacado de:
[Hijos adultos que celan el tiempo y dinero de sus padres solteros. Un problema frecuente al formar nuevos matrimonios en la edad avanzada o adulta es el conflicto con los hijos de nuestra pareja. Los problemas varían según la edad, cercanía y relación con el padre. Manéjalos así.]
El siguiente artículo sirve para hijos adultos que se han quedado anclados en la adolescencia (muy propio del siglo XXI):Mi madre tiene otra pareja. Como actuar.
Espero que esto sirva para tener familias compuestas de parejas más o menos mayores, con hijos adultos de matrimonios anteriores, llenas de armonía y sin problemas, que necesitan tranquilidad y cariño de quienes les rodean, seanhijos o hijastros.
Las últimas entradas han sido casi todas de educación sanitaria sobre el nuevo coronavirus que nos trae de cabeza al mundo entero.
Hoy os cuento una reflexión. Porque este confinamiento ha dado tiempo para reordenar en parte nuestras vidas. Unas veces para bien y otras para mal, mucho varían las gentes entre sí.
Creo que todos hemos valorado más la importancia que tiene nuestro hogar y las comodidades dentro de él. Hemos pensado en quienes estaban muy cómodos en grandes casas con jardín, piscina, etc. y en los que estaban hacinados en viviendas pequeñas y algunas insalubres.
Yo me he sentido bien en casa, de 2 personas en un piso de 90 metros, con balcón al exterior, donde da el sol, y patio interior. La televisión por cable se ha hecho más amiga que nunca, con la amplia oferta de películas y series. Tiempo para jugar online y de redes sociales. Tiempo para leer y para pensar.
También para analizar el comportamiento de la población y animarse a cumplir las normas que el gobierno de España nos ha ido dando. Siempre desde la opinión personal crítica que nunca coincide del todo, como en el tipo de mascarillas a usar, bien lo sabéis. Pero arrimando el hombro con la lógica del civismo en tiempos de pandemia, con la consciencia de la necesidad del estado de alarma y siguiendo los hashtag #yoapoyoalgobierno y #yomequedoencasa.
Desde niña he tenido pajaritos en casa. Los periquitos son incontables. En octubre del año pasado murió el abuelo, así le llamábamos, porque vivió más que ninguno antes, 13 años llenos de vitalidad hasta su final. Fumador pasivo porque mis pájaros viven en el salón, al lado del balcón.
Decidí cambiar de pájaro, una psitácida diferente. Adoro a estos animales tan inteligentes. Compré un agapornis que heredó la jaula.
En este largo tiempo en casa he mirado mucho esa jaula. No está sexado (hace falta un análisis de sangre) pero por la anchura de la pelvis parecía hembra. Se llama Joss, nombre que significa campeón o campeona.
Ella piaba, cantaba, aparentemente feliz. Pero no podía volar. Tras mucho observar me fui a leer sobre los agapornis. Encontré que son las primeras psitácidas que, aún siendo pequeñas, se consideran ya loros. Esto implica que necesitan jaulas de tamaño más grande, como las ninfas, cotorras o yacos.
Ella siempre vive confinada. No 2 meses, que han hecho a más de una persona desquiciarse creyendo que había una perversión de quitarnos derechos donde lo que hay es voluntad de preservar nuestra salud y vida.
Vistas las medidas necesarias compré la jaula en Amazon, porque las tiendas de mascotas sólo vendían comida para nuestros compañeros de viaje. Lo demás por internet.
Joss se quedó estupefacta. No dejó un rincón sin inspeccionar y aún sigue midiéndose las distancias, mucho más alegre. Además la jaula se puede abrir por arriba y dejarla estar ahí libre, sin rejas.
¿Sabéis qué significa agapornis? Inseparable. Son pájaros cariñosos al máximo. Este lunes pasado nuestra Comunidad Autónoma entró en la fase 1 de desescalada y con ella por fin abrió la tienda de mascotas.
Un «inseparable» necesita compañía. Había hecho muchas cosas mal con Joss, que no fuera feliz sin enterarme, desde que entró en la familia.
Ayer fui a por un pollito, un agapornis papillero al que tengo que alimentar con una jeringa. Su jaulita al lado de la de Joss.
El pollito no puede aún subir al palito, me dijeron. Pues nada más poner las jaulas juntas el papillero subió al palito y Joss no se separa de estar lo más próxima que puede al pollito.
El pequeño se llama Joda porque es verde y recuerda al pequeño Joda de la serie Mandalorian. Tiene una vitalidad desbordante, va por los alambres de su jaula, se mira en el espejo que tiene, arregla sus plumas (aún le faltan algunas), aletea que no vuela, claro.
Lo interesante es que tiene aproximadamente mes y medio, ha nacido durante esta pandemia y su confinamiento, a principio de abril. Qué maravilla ver cómo, a pesar de nuestros nervios, nuestras inquietudes, miedos, la vida sigue abriéndose paso.
También habrán nacido miles de niños, miles de esperanzas y sueños para un mundo mejor, para un mundo lleno de vida y solidaridad, cariño, equilibrio natural y bondad.
Hay una terrible crisis económica con un único culpable, el SARScov-2. Si la vida se abre paso con fuerza siempre, a pesar de enfermedades, cambio climático, desastres, seamos humanos y logremos un mundo justo global donde no haya nadie sin comida, agua potable y vivienda. Salarios dignos, más redistribución de la riqueza, menos sinvergüenzas, menos piedras en el camino puestas por otro.
Un mundo respetuoso y digno para todos es posible, que pueda enfrentarse a las próximas adversidades mejor que a esta. Porque siempre habrá egoístas, se les ve donde están, pero que no puedan estropear más es misión de todos los sensatos y moderados.
Cuando lees grandes verdades lo mejor es compartirlas. Esta entrada de EL TEMPLO DE SALOMÓN parte de una encuesta: «Recientemente se preguntó a más de 100.000 personas qué las hacía feliz. La respuesta de la mayoría fue: El tener una relación afectuosa y amorosa con otra persona…«
El escritor de este muy buen artículo hace una reflexión sobre la importancia de la amistad. Tiene muchísima razón y hay que leerlo, imprescindible, 100% de acuerdo con él:
De mi tintero añado a su reflexión la mía. Cuando yo leo una relación afectuosa y amorosa con otra persona como lo que hace más feliz, veo la descripción de una relación de pareja, y la pareja tiene que ser el mejor amigo o no funciona. La calidad de las parejas va cayendo en picado en las últimas épocas. Las parejas como las amistades son algo en crisis, las que se tienen que escribir con mayúscula, puntualizo para que quede claro. Los que están en bueno y malo, son leales y duraderos. Compañeros superficiales en la vida sigue habiendo muchos.
Quiero agradeceros que hayáis hecho posible que alcance algo que es muy importante para mí. Este blog es una ilusión que, en buena hora, empecé a hacer realidad.
Los PRIMEROS 100 ME GUSTA no son míos sino vuestros, porque me prestáis vuestra atención. Muchísimas gracias a cada uno de quienes habéis dado ese toque de aprobación a mis humildes aportes.
Tenía una vitalidad desbordante. Hoy se acabó. Hace pocos días colgaba una cinta pequeñita, por el pequeño periquito Lucky, en el árbol de recuerdos de nuestras mascotas del bloguero Jon Ícaro. Lucky se fue con 5 años. No sospechaba que tan pronto tendría que volver para poner la cinta de su marido, el abuelo Vito de 13 años.
A las 00:00h Vito ha partido. Está bello incluso muerto. Hasta hace un par de días piaba y estaba feliz como si fuera jovencito. Ya le llamábamos el abuelo porque soñábamos que iba a estar siempre, eterno. Ningún periquito en mi vida había sobrepasado los 8 años. Pero Vito era diferente, muy fuerte, vital, juguetón.
Cuando estaban juntos Vito y Lucky eran muy diferentes. En aquella jaula llena de periquitos y periquitas de una tienda que ya no existe, Lucky iba detrás de Vito que se dejaba conquistar. Lucky aún no tenía la zona clara alrededor de los ojos que les sale cuando tienen 6 meses. Vito sí, era un poquito más mayor. Lucky era el loquito y Vito el serio.
Cuando a Lucky se le fue su corta vida Vito cambió, como si hubiera recogido el espíritu de Lucky, se hizo más activo, estirando del espejo de su jaula, descolgando un lado de la escalerita, subiendo al columpio. Su juego favorito bajar al comedero, coger un solo grano de mijo, subir al palo y estar un rato dándole vueltas en el pico. Lo repetía y repetía, muchas veces. Por las noches piaba y no dejaba oír la televisión. «Calla, que no oigo la película» decía mirándole, contenta.
Más tarde llegaron los peludos. Aquellas dos cabezas estiraban el cuello para verlos pasando por debajo. Hasta que tuvieron costumbre de ver a los perros sin prestarles atención. A veces me decían por teléfono «¿Estás en tu casa o en la selva?». Son los periquitos, decía yo, y Vito mantuvo el sonido de selva hasta el final.
Hoy ha pasado la parca y se ha llevado su vida. Justo a las 00:00h de este 9 de octubre, día de la Comunidad Valenciana, el abuelo valenciano, luchando, como el era, dejó de respirar. Es el día de la típica «mocaorá» de San Dionis, que se regala a la amada, costumbre valenciana que consiste en mazapanes con forma de frutas, el tronaor y la piuleta, envueltos en un pañuelo para el cuello.
Este año no hay mocaorá, hay que salir a enterrar al abuelo Vito. No quiero ir a dormir, porque su pequeño cuerpo está en el salón y mirarle, velarle, me aparece. Que menos después de todo lo que nos ha dado en tantos años. Última noche para agradecerle haber sido tan bueno.
El abuelo se ha ido… es inevitable sentir tanta pena. Aunque el vuela libre en algún sitio, con su querido Lucky, porque hacía 8 años que no se rascaban las cabezas y se daban besitos. Mis dos machitos ya continúan su amor, es lo que quiero creer porque es lo que merecen.
A las 12:30h le hemos enterrado. En la tierra; sobre el 5 pequeñas piedras y apoyada encima una cruz con dos palitos de matorral, sin atar tumbada en un equilibrio mínimo. Se la llevará la primera ráfaga de viento que haya, frágil como somos todos, al borde de perder nuestro propio equilibrio. Adiós, mi niño.