Las patologías o enfermedades en los pies más comunes son los siguientes:
Juanetes (Hallux Valgus), Fascitis plantar, Metatarsalgia, Dedos en garra o martillo, Dedos montados, Tendinitis, Espolón calcáneo, Inestabilidad de tobillo.
El uso de tacones altos, que superen los cuatro centímetros, desplaza el peso del cuerpo hacia delante, aumenta la presión sobre los dedos y traslada los puntos naturales de apoyo.
Además obliga a corregir la postura corporal para compensar este desequilibrio, por lo que desde el tobillo hasta las cervicales, todas las articulaciones se resienten (rodillas, caderas y columna vertebral). Cuanto más alto y estrecho es el zapato, peor.
El uso muy prolongado puede causar un acortamiento del tendón de Aquiles, y como antítesis el alargamiento o estiramiento excesivo de los músculos anteriores de la pierna: Esto hará que a la larga a la persona le resulten molestos los tacones bajos, ya que estos le provocarán dolor. Muchas mujeres se amparan en esto para continuar con el uso de tacones altos cuando lo que han de hacer es progresivamente acostumbrarse a los tacones bajos.
Los zuecos y otros zapatos sin contrafuerte posterior pueden ser muy cómodos para andar por la casa pero no para caminar mucho, ya que al no estar sujetos por el talón, además de favorecer los esguinces, obligan a los dedos a hacer fuerza para no perder el calzado, con lo que también terminan desarrollando la forma de garra.
¿Porqué ocurren estos problemas cuando se usan tacones altos? Porque dentro de los animales nosotros somos PLANTÍGRADOS (andamos apoyando toda la superficie de la planta. Ej: Oso, humano).

Si pretendemos con los tacones convertirnos en PSEUDO-DIGITÍGRADOS (pseudo porque con el tacón apoya el talón aunque quiera parecer que no). Esto es querer andar sobre los dedos como los animales DIGITÍGRADOS (Ej: Perro, gato). Olvidamos que los mamíferos digitígrados caminan a cuatro patas, no como los humanos que utilizamos dos piernas nada más con lo que pasamos de tener una columna recta propia del cuadrúpedo a tener la columna vertebral con curvas que son normales pero hacen que se trate de una columna más frágil. Es el precio como especie que tenemos que pagar por caminar erguidos. No lo estropeemos aún más con unos tacones altos, intentando asemejarnos a animales que por naturaleza caminan sobre los dedos y que su normalidad es tenerlos en garra.


Hagámoslo por la salud de nuestros huesos que nos han de durar muchos años y si es posible en buen estado. Si nos damos cuenta el uso de tacones altos, que parece tan estético, realmente es un intento erróneo de imitar a especies menos desarrolladas que la nuestra, al menos teóricamente. El ser humano levantó las manos del suelo para tenerlas mas libres y usarlas con su mayor inteligencia.
Moraleja: Si caminas con dos piernas utiliza zapatos con tacones inferiores a 4 centímetros, es lo saludable para la especie humana, la tuya, seas hombre o mujer.