CALIDAD DE VIDA Y GRADOS DE EM/SFC

Continuamos hablando de Encefalomielitis Miálgica, como continuación de la entrada de este blog https://eluniversodemanuela.home.blog/2022/09/20/cuando-12-escalones-son-una-montana-em-sfc/

Delegamos la ciencia en el blog de la dra. Marín (el enlace está en esa entrada) y nos acercamos a ella desde el punto de vista del enfermo y como vive esta situación tan difícil. Aparece en pocos sitios, a pesar de afectar a aproximadamente un 0,5- 1% de la población, y estamos deseosos de buscar información sobre ella.

Negada o minusvalorada por muchos médicos, parece que al ser multisistémica, el diagnóstico lo puede hacer fundamentalmente el neurólogo, el reumatólogo, el especialista de medicina interna o el médico de familia. Para esto tiene que tener una formación específica puesto que no se estudia en la carrera de medicina ni por muchos profesionales de estas especialidades.

Las enfermedades que no tienen marcadores más allá de los síntomas clínicos que contamos incomodan a muchos, más cuando la medicina evoluciona de antes hablar mas tiempo y explorar al enfermo a ahora estar mirando a un ordenador y solicitar muchas pruebas diagnósticas sin ni verle la cara a veces.

Esta enfermedad es orgánica, física (ni mental ni sensorial) aunque afecte y se afecte por todo ya que una persona es un todo indivisible. Ese todo es artificialmente separado en partes en las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas con el objetivo de acotar y poder saber más de cada órgano o sistema. El problema es cuando eso hace perder la visión global del enfermo.

Toda enfermedad multisistémica es un gran reto. Las que tienen marcadores objetivos, un número en un análisis o una imagen diferenciadora en las pruebas de imagen, son enfermedades con suerte. No hay forma de decir que no existen, que son exageraciones o invenciones. Ya, pensarás que las hay muy graves, pero la suerte es que son comprendidas por médicos, familiares y la sociedad en general.

Esto lo entiendes muy bien cuando eres un médico que ha estado en el lado bueno de la mesa de una consulta y dejas ese lado para pasar al malo, a ser el enfermo involuntario de cosas que hasta te arrancan de tu ejercicio profesional. Un buen médico tiene que saber decir: «No sé», «voy a buscar ciencia sobre lo que le ocurre» y no niega nada como enfermedad por desconocimiento. Nadie sabe todo de una profesión compleja, es totalmente imposible.

La EM/SFC ahora se está beneficiando en su investigación de ser parecida o tal vez igual que el COVID Persistente. Esperemos que se encuentre un marcador medible que nadie pueda negar, que aparecerá pero no sabemos cuando. Porque está definida clínicamente y va siendo mejor tratada (aunque no tiene tratamiento curativo) por médicos que sí la han estudiado a fondo en lo que ya se sabe.

Los enfermos estamos muy agotados para buscar ciencia rigurosa pero nos encontramos entre nosotros. Y nos pasamos algunos datos aún sin saber el origen. Quiero aportar una tabla extraída de un metaanálisis (una forma de unificar los resultados de múltiples estudios) sobre la calidad de vida de nuestra enfermedad y otras graves. Me la proporcionó un enfermo.

La traducción de lo que he podido la he añadido yo

¡Peor calidad de vida que cánceres, problemas cardíacos severos, enfermedades mentales importantes, personas que necesitan diálisis para sobrevivir!. ¡Tremendo!. Además se puede tener varias enfermedades de las que hay además de la EM/SFC, ni imaginar ya entonces la bajísima calidad de vida. Pero mucha gente no se la cree, no está especificada como enfermedad diferenciada cara a obtener un % de discapacidad. Si se obtiene será calculada «a ojo de buen cubero y subjetivo».

Hay cuatro grados de gravedad establecidos por los expertos (no digo especialistas que es lo que tendría que ser) que la estudian:

El grado 1 son personas que no van a consultar por esto. Cualquier enfermo que consulta a un médico esto ya está en grado 2 o 3 como mínimo. Eso son discapacidades, estén evaluadas con % o no lo estén por las administraciones públicas.

Pero este enfermo tiene un aspecto físico excelente, nada hace pensar que pueda estar enfermo al verle. No puede con su alma y si no se quiere ver no se ve. De ahí la negación, infravaloración, desconocimiento, asombro, incomprensión de todos: enfermos de otras cosas, familiares, amistades, la población en general y médicos u otros profesionales sanitarios.

Por favor, que no lo diagnostique un psiquiatra, porque no es una enfermedad mental, es física. Por favor, que nadie diga que es sedentarismo y se necesita hacer ejercicio, porque eso ha hecho mucho daño. Un enfermo bien informado escribió esto y es la evidencia científica hoy por hoy

3 de cada 4 enfermos son mujeres
Hacer estas entradas me deja exhausta pero nos tenemos que ayudar
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EL COVID19 NO SE IRÁ SOLO

En marzo de 2020 comparábamos la infección por covid19 con la gripe. Mirando hacia atrás es evidente que nos equivocábamos mucho.

La gripe, como decimos los médicos, es el más grave de los 1000 resfriados que hay. Entendemos por resfriado una infección vírica respiratoria.

El covid19 no entra en esa categoría, se trata de una infección que entra por las mismas vías que los resfriados pero no es uno de ellos. Se trata de una infección sistémica, que no afecta solamente a las vías respiratorias sino a todo el cuerpo humano. Tiene una contagiosidad mucho mayor, más del doble de mortalidad y algo de lo que se habla menos, deja bastantes secuelas en un buen porcentaje de casos. Eso son invalideces hablando clarito.

Hace tiempo que estamos en estado de pandemia, lo que es una epidemia en el mundo entero. El virus no es estacional y mientras se hace prevención de ella lo conseguido es que casi desaparezcan el resto de enfermedades transmitidas por vía respiratoria (gripe, bronquiolitis, resfriados, etc.) pero la pandemia siga en aumento.

Hay 2 realidades, una la contada y pensada por la población, otra la verdadera entidad de lo que está sucediendo.

Las cifras que dan las autoridades son de pruebas positivas (sean PCR, test de antígenos o cualquier otra), los ingresos hospitalarios y muertos ídem, de positivos. Pero quien enferma grave puede tener positivas esas pruebas, negativizarlas después al desaparecer el virus de su cuerpo y continuar muy enfermo meses e incluso morir. Al no tener ya el virus, me temo que ya no se le cuente en las estadísticas.

Tampoco se hacen test masivos, con lo que muchos infectados, que tienen la suerte de no tener síntomas, si no se hacen una prueba no son contados tampoco.

Los hospitales tienen, en estado normal, un número de camas y de camas de UCI determinado y el personal sanitario justo para esa capacidad. Yo hice el MIR en un hospital de 800 camas.

Es chocante que nos hablen de, por ejemplo, 40% de ocupación de UCI en un hospital cuando normalmente tiene 30 camas en la UCI y se han habilitado 80 camas aprovechando quirófanos, gimnasios, hasta carpas. La realidad entonces es que si hay 30 enfermos de covid es el 100% y si además se han habilitado más camas se está subiendo del 100% hasta a veces más del 200%.

¿Porqué he dicho que es una enfermedad sistémica y no sólo respiratoria? Ya casi al principio de la pandemia se hicieron autopistas en Alemania e Italia y encontraron virus en todos los órganos que estudiaron, hasta en el cerebro, que es el lugar del cuerpo donde más difícil es entrar. Este virus atraviesa la barrera hematoencefálica, cosa que no hacen la mayoría.

Produce bronconeumonía que es la infección difusa por todos los 2 pulmones (las neumonías «normales» afectan a una zona de un pulmón), además hace una reacción inflamatoria muy grande y también aumenta la formación de trombos, tapones de sangre coagulada, que se dispara y no cesa cuando el virus se va y las pruebas del enfermo ya dicen que no contagia porque sus defensas pudieron con el virus, pero a costa de disparar una reacción corporal que ataca ya al propio cuerpo.

Los enfermos en las UCI se ahogan, no exagero, con los máximos cuidados (pronación, respiradores…).

La estancia media en el hospital es de más de un mes. El otro día salía del hospital un médico que por este virus ha estado ingresado 9 meses. No ha tenido el virus en su cuerpo 9 meses, evidentemente, estaréis de acuerdo. Salía en una silla de ruedas. No lo sé pero no creo que no tenga muchas secuelas y no pueda volver a su trabajo, casi imposible ser el de antes.

Nuestros sanitarios son grandes profesionales

El covid19 produce fibrosis pulmonar, ictus, enfermedad coronaria, insuficiencia renal, tener que volver a aprender a andar, fatiga crónica, secuelas neurológicas y psiquiátricas varias, todo lo que podáis imaginar.

Un caso de una mujer que tuvo como único síntoma disfonía (alteración de la voz) 6 meses después seguía con la misma disfonía.

Mueren personas jóvenes y que eran deportistas sanos, no solamente ancianos de residencias, como creen algunos. No es que un abuelo se muera de cualquier cosa, es que esto es una bomba y como una lotería lo pasas sin ni un síntoma o te mueres o te quedas con secuelas, seas quien seas y no sabes qué te puede ocurrir basándote en tu estado previo. Puedes tener 100 años con achaques y sobrevivir sin secuelas… o tener 30 y morirte aunque eras el más fuerte del gimnasio.

Si hay carpas en hospitales, camas en los pasillos de urgencias, listas de espera quirúrgicas paradas, miles de sanitarios infectados y muchos muertos por su trabajo, el sistema sanitario ya ha superado su capacidad.

Ni en la puerta de un Centro de Salud ni en la de un Hospital se puede colgar el cartel de PROHIBIDO ENFERMAR DE CUALQUIER COSA pero tenemos que hacer lo posible por disminuir esa realidad, no las estadísticas, lo que está pasando de verdad.

Menos exigir a las autoridades que tomen medidas y mas ser responsable cada cual por uno mismo. Tenemos tecnología de sobra para no ver a la gente en persona y sí a través de teléfonos, porque ahora toca seguir haciendo la misma prevención unos y mejorarla otros. Saberla la sabemos todos.

Yo llevo confinada ni recuerdo cuanto, saliendo con mi mascarilla N95 a la farmacia y poco más imprescindible, comprando online, sin pisar un bar, sin reunirme más que con convivientes, sin ir a mis clases de música ni a mi deporte porque escapaba de los grupos de personas. Ahora aquí ya lo han prohibido, yo me lo prohibí y me autoconfiné para no sé cuantos meses, depende del comportamiento del resto de ciudadanos.

En estos momentos el dueño del mundo es un virus. Cuanta más gente lo pille más oportunidad de hacer mutaciones tendrá y de ganar esta guerra.

Se aprovecha de las debilidades: los que necesitan fiestas, los que hacen reuniones familiares o de amigos, los que no quieren usar bien la mascarilla, los que no guardan distancias grandes, los negacionistas, los extremistas que piden libertad para infectarnos a los demás.

No seamos débiles, podemos estar en casa y solos o con nuestros convivientes, podemos comunicarnos tecnológicamente con los demás, podemos hacer lo preciso que es ir a trabajar y volver, dejar las calles vacías y cada cual en su casa.

La economía no va a mejorar hasta que termine lo que la derribó y fue el covid19. El tiempo sin actuar empeora todo, la salud y la economía. La medida más eficaz que existe es el confinamiento estricto de la población, como el que se hizo en 2020. Las demás medidas no está claro.

Hay reinfectados 4 meses después de curarse y no es infrecuente. Así que con o sin vacuna, con o sin haber pasado la enfermedad, hay que hacer lo mismo. De nosotros depende que esto vaya a mejor o que no tenga un techo de casos y… si no me gusta acordarme de la gripe de 1918, menos me gusta acordarme de la peste en la Edad Media.

¿No hemos mejorado como personas desde esas pandemias? ¿Si no lo hemos hecho nos consideramos animales racionales? ¿En serio?

CONFINAMIENTO VOLUNTARIO EN LA CIUDAD

En octubre escribía, entusiasmada en verano y después con ánimo otoñal, sobre mi oasis particular.

Vivir más natural

Mis previsiones eran que si esta pandemia evolucionaba mal, como está pasando, y nos ordenaban un nuevo confinamiento, lo haría allí.

El mundo entero es un caos de contagios que siguen aumentando. Los hospitales y las UCI’s están desbordados y mis colegas sanitarios extenuados.


El gobierno de mi país aún no ha decidido volver al confinamiento generalizado, supongo que harto. Cansado de que las comunidades autónomas (regiones) pidieran primero el control del tema y ahora se vean inútiles. Harto de que algunos partidos políticos importantes se hayan dedicado a criticar por criticar e intentar boicotear el férreo estado de alarma inicial y el que ahora tenemos,  con menos medidas que se quedan cortas. Pero no hay consensos ni para salvar vidas y la salud, porque no se piensa en el pueblo sino en los votos y el dinero.

No se aplica la lógica de «causa – efecto» tan sencilla.

Causa: Un virus estropea la salud y la economía.

Suprimir la causa es la única forma de eliminar el efecto: Eliminar o minimizar el virus arreglará la salud y la economía. Como en cualquier enfermedad la precocidad y el tratamiento más enérgico serán los más curativos.

Para ejemplo China y su gestión de la pandemia. No soy comunista, sino sanitaria, y por menos de 100 ó 200 casos hacen millones de pruebas PCR y confinan ciudades de muchos millones de personas. Por eso su economía es la única en crecimiento del mundo.


Mi mente científica y mi situación de inactividad laboral me hacen llegar a la conclusión de que es necesario dejar de esperar las normas gubernamentales y pensar por una misma.

El caos sanitario, con ya no sólo el peligro de la enfermedad pandémica sino peligro de enfermar de otra cosa y no poder ser atendida, hace necesario el CONFINAMIENTO VOLUNTARIO. Se trata de no contribuir a la expansión del problema y sí dificultar la causa de todo esto, la transmisión del virus.

Estamos en enero y el gobierno regional ha dado la orden el día 7 de cerrar perimetralmente varias poblaciones. Al ser pequeñas los casos positivos de covid19 aumentan mucho la incidencia acumulada y ni dejan entrar ni salir.

Una de las poblaciones perimetradas es la del camping donde está mi pequeño oasis. Triste.

Esto nos enseña que planificar el futuro ayuda a no estropearlo pero no a que se cumpla. Mi confinamiento voluntario es en LA CIUDAD, ¡sorpresa!.

Desde casa veo en los medios de comunicación y las redes sociales muchos ciudadanos que siguen haciendo fiestas ilegales, negacionistas enajenados, la vacunación iniciándose sin saber cuánto durará la inmunidad que dé ni si frena la transmisión del virus, grupos de gente apiñada vitoreando a equipos de fútbol, errores y más errores…

No tengo miedo, ni siquiera soy de la llamada población de riesgo, sólo recuerdo un refrán: «Un grano no hace granero pero ayuda al compañero».

Todo por ayudar a los sanitarios, todo por frenar la pandemia, todo aunque sea contracorriente. Aquí estoy, donde no pensaba estar y sin poder ir al oasis, satisfecha de mí misma porque hago lo correcto. El placer de hacer las cosas bien es poco conocido… Así nos va.

Os animo a hacer lo que yo: Autoconfinamiento.

Nueva experiencia: VIVIR MAS NATURAL

Tengo que reconocer que es la primera vez que estoy en un camping. Afortunadamente paso de los 50 años y aún tengo mucho por descubrir.

No me han faltado propuestas para hacerlo. Pero la calidad de la cama para mí es muy importante y siempre me lo habían dicho para hacerlo en una tienda. Por eso me había negado, porque sé lo que precisa mi espalda.

En cambio la caravana tiene una cama de primera. Tanto que el reloj deportivo que llevo registra lo nunca visto, que duermo más tiempo en sueño profundo que en superficial. En casa es al revés, por el ruido de la ciudad, supongo.

Las experiencias nuevas siempre me cuestan darle vueltas a la cabeza y no estaba muy animada al principio. Pero la compañía era mi amor que siempre me dice: «Está controlado, tu confías en mí y si no te gusta se cancela». Me da mucha tranquilidad.

Al lado de la playa el sonido del mar día y noche es relajante, agradable, se te mete por los poros de la piel y te hace volar como las gaviotas. Mirar su color cambiante y la espuma de las olas es algo en lo que poder detenerte todo el tiempo del mundo. Despertar, mirar por la ventana y sin ni haberte levantado contemplar su grandeza. Para una mujer nacida tierra adentro, que lo vio por primera vez con 11 años, resulta una invitación a contemplar esa brava a veces y otras dulce naturaleza.

Llevo 3 meses así. La pandemia de COVID-19 no está ni estaba para plantearse otras aventuras y ha hecho que el camping esté menos ocupado, para mi en particular una ventaja. Tanto es así que me resisto a regresar a la ciudad ahora que la DANA nos hizo bajar de la duna a otro lugar con árboles, más resguardado y con el mar igual, aquí al lado.

Los perros han tenido su cambio también, siempre en la calle. La perra, con 8 años, ha aprendido a recoger la pelota que le tiramos, a nadar por primera vez entre olas buscándola y bucear. ¡Si pudiera hablar esta loquita que llora cuando oye a una lorita de otra parcela, anhelando verla toda enamorada del pájaro!. Tiene sus agapornis y prefiere lo imposible, así es ella. El perro es diferente, se tumba, sólo se moja las patitas en el agua, sale a saludar a las personas que pasan por la calle, mucho más tranquilo. Deseoso, de vez en cuando, de subir a la caravana a echar una siesta, en casa resguardado.

Hemos hecho actividades, como compartir con familiares y amigos. Una escapada para, por primera vez, probar lo que es bucear con botella. Siempre me había preguntado cual sería la sensación de respirar así, aire de un aparato en lugar del normal. Es genial, cuando inhalas sin ningún esfuerzo y exalas ese montón enorme de burbujas.

¡Lo que es la adrenalina!. Al ir en la barca neumática al lugar de buceo iba muerta de miedo por la velocidad, lo mismo al echarme al agua antes de ponerme la botella. Pero la adrenalina se acaba y ahí empieza lo bueno: Bajar tranquila sujeta por el monitor, ver el fondo que está a 8 metros, tocar ese verdor, ver peces de todos los colores y tamaños. El tiempo se detiene, no hay nada más que ese lugar y momento. Esto me hace pensar en la atención consciente del mindfutness sobre la que estoy leyendo.

Se oye el movimiento de las hojas de los árboles y el mar. Siempre el mar, la mar, como diría el poeta. Apenas alguna voz lejana. Se respira tanta paz que una se siente tentada de no volver a la realidad, de quedarse para siempre en este oasis de juegos en la tablet, lecturas, televisión a la carta gracias a la tecnología, meditación, mirarse por dentro sin hacer nada, fumar un cigarrillo con una cerveza 0,0… Esperar su vuelta con las anécdotas del trabajo.

Aún en esta situación de vivir sin trabajar, porque la vida lo dispuso así, el lunes recomienza la vida urbana con las clases de música, el deporte, las citas médicas y veterinarias, el relleno habitual del que he estado exenta tres meses. Esto es como perderse en un lugar paradisíaco… sin ni salir de la provincia, cerca, muy cerca.

Saben vivir estos pocos extranjeros o españoles que están aquí ni se sabe por cuanto tiempo. He tenido el verano más bello de mi vida entera.


Y pasó un tiempo desde lo escrito hasta aquí.

Es otoño, 27 de octubre. Me afecta el cambio al horario de invierno, la disminución de horas de luz diurna. El estado de ánimo se baja y hemos decidido pasar la semana en este lugar porque me sienta genial.

Hoy acabo de dar un paseo, dentro de la soledad de las mañanas. Fumaba un cigarrillo frente al mar. No hay gente casi, sólo privilegiados, la mayoría alemanes.

Mi alma dice para sí en ese momento:

«El mar me habla, me dice que el puede con ese virus.

Los gorriones revoloteando me hablan, me dicen que son la naturaleza que sigue viva.

La soledad me habla, me dice que puedo hacer o dejar de hacer mis actividades porque no pasa nada.

Mi caravana me habla, me da la seguridad de no necesitar reunirme con la gente.

Mi mente me habla, me dice que vivir así, sencillamente, sin necesitar transgredir las normas de contención de la pandemia, cómoda en cualquier restricción, es estar más equilibrada de lo que creo. No necesito bares, fiestas, cercanías, peligros.

Mi corazón me habla, me dice que esperar su vuelta del trabajo es, en esta paz, la alegría de ser como mis perros, cariñosa, loquita, sencilla, saltarina y expresiva.

No necesito nada más.»

TENER MAS VIDA EN CASA

Las últimas entradas han sido casi todas de educación sanitaria sobre el nuevo coronavirus que nos trae de cabeza al mundo entero.

Hoy os cuento una reflexión. Porque este confinamiento ha dado tiempo para reordenar en parte nuestras vidas. Unas veces para bien y otras para mal, mucho varían las gentes entre sí.

Creo que todos hemos valorado más la importancia que tiene nuestro hogar y las comodidades dentro de él. Hemos pensado en quienes estaban muy cómodos en grandes casas con jardín, piscina, etc. y en los que estaban hacinados en viviendas pequeñas y algunas insalubres.

Yo me he sentido bien en casa, de 2 personas en un piso de 90 metros, con balcón al exterior, donde da el sol, y patio interior. La televisión por cable se ha hecho más amiga que nunca, con la amplia oferta de películas y series. Tiempo para jugar online y de redes sociales. Tiempo para leer y para pensar.

También para analizar el comportamiento de la población y animarse a cumplir las normas que el gobierno de España nos ha ido dando. Siempre desde la opinión personal crítica que nunca coincide del todo, como en el tipo de mascarillas a usar, bien lo sabéis. Pero arrimando el hombro con la lógica del civismo en tiempos de pandemia, con la consciencia de la necesidad del estado de alarma y siguiendo los hashtag #yoapoyoalgobierno y #yomequedoencasa.

Desde niña he tenido pajaritos en casa. Los periquitos son incontables. En octubre del año pasado murió el abuelo, así le llamábamos, porque vivió más que ninguno antes, 13 años llenos de vitalidad hasta su final. Fumador pasivo porque mis pájaros viven en el salón, al lado del balcón.

Despedida de Vito

Decidí cambiar de pájaro, una psitácida diferente. Adoro a estos animales tan inteligentes. Compré un agapornis que heredó la jaula.

En este largo tiempo en casa he mirado mucho esa jaula. No está sexado (hace falta un análisis de sangre) pero por la anchura de la pelvis parecía hembra. Se llama Joss, nombre que significa campeón o campeona.

Ella piaba, cantaba, aparentemente feliz. Pero no podía volar. Tras mucho observar me fui a leer sobre los agapornis. Encontré que son las primeras psitácidas que, aún siendo pequeñas, se consideran ya loros. Esto implica que necesitan jaulas de tamaño más grande, como las ninfas, cotorras o yacos.

Ella siempre vive confinada. No 2 meses, que han hecho a más de una persona desquiciarse creyendo que había una perversión de quitarnos derechos donde lo que hay es voluntad de preservar nuestra salud y vida.

Vistas las medidas necesarias compré la jaula en Amazon, porque las tiendas de mascotas sólo vendían comida para nuestros compañeros de viaje. Lo demás por internet.

Joss se quedó estupefacta. No dejó un rincón sin inspeccionar y aún sigue midiéndose las distancias, mucho más alegre. Además la jaula se puede abrir por arriba y dejarla estar ahí libre, sin rejas.

¿Sabéis qué significa agapornis? Inseparable. Son pájaros cariñosos al máximo. Este lunes pasado nuestra Comunidad Autónoma entró en la fase 1 de desescalada y con ella por fin abrió la tienda de mascotas.

Un «inseparable» necesita compañía. Había hecho muchas cosas mal con Joss, que no fuera feliz sin enterarme, desde que entró en la familia.

Ayer fui a por un pollito, un agapornis papillero al que tengo que alimentar con una jeringa. Su jaulita al lado de la de Joss.

El pollito no puede aún subir al palito, me dijeron. Pues nada más poner las jaulas juntas el papillero subió al palito y Joss no se separa de estar lo más próxima que puede al pollito.

El pequeño se llama Joda porque es verde y recuerda al pequeño Joda de la serie Mandalorian. Tiene una vitalidad desbordante, va por los alambres de su jaula, se mira en el espejo que tiene, arregla sus plumas (aún le faltan algunas), aletea que no vuela, claro.

Lo interesante es que tiene aproximadamente mes y medio, ha nacido durante esta pandemia y su confinamiento, a principio de abril. Qué maravilla ver cómo, a pesar de nuestros nervios, nuestras inquietudes, miedos, la vida sigue abriéndose paso.

También habrán nacido miles de niños, miles de esperanzas y sueños para un mundo mejor, para un mundo lleno de vida y solidaridad, cariño, equilibrio natural y bondad.

Hay una terrible crisis económica con un único culpable, el SARScov-2. Si la vida se abre paso con fuerza siempre, a pesar de enfermedades, cambio climático, desastres, seamos humanos y logremos un mundo justo global donde no haya nadie sin comida, agua potable y vivienda. Salarios dignos, más redistribución de la riqueza, menos sinvergüenzas, menos piedras en el camino puestas por otro.

Un mundo respetuoso y digno para todos es posible, que pueda enfrentarse a las próximas adversidades mejor que a esta. Porque siempre habrá egoístas, se les ve donde están, pero que no puedan estropear más es misión de todos los sensatos y moderados.

VÍDEO DE PREVENCIÓN DEL COVID19

He montado un vídeo muy sencillo para explicar lo básico a la hora de prevenir infectarse en la pandemia que estamos viviendo. Espero que os sea de ayuda.

MASCARILLAS: ILUSTRACIONES Y FORMA DE USARLAS

Hace unos días hice una entrada hablando de los diferentes tipos de mascarillas.

https://eluniversodemanuela.home.blog/2020/04/12/diferentes-mascarillas-frente-al-covid19-las-que-si-y-las-que-no/

Dada la importancia del tema quiero añadir fotografías de los distintos tipos de mascarillas y un vídeo de como se han de poner y quitar. Si no se sigue bien el protocolo de uso ninguna mascarilla protege, incluso puede favorecer el contagio.

MASCARILLAS HIGIÉNICAS
MASCARILLA QUIRÚRGICA
MASCARILLAS FPP2

En cuanto a la forma correcta de usar una mascarilla este vídeo es bastante completo

Viceministro colombiano explica cómo ponerse y quitarse las mascarillas

CORONAVIRUS: AUTODEFENSA DE LA PROPIA TIERRA

Una entrada que he leído en el blog de «El ambigu del yoga» muy interesante, de como nuestro planeta vivo, Gaia, está funcionando.

https://elambigudelyoga.wordpress.com/2020/04/12/coronavirus-autodefensa-de-la-propia-tierra/

LA BARBA Y EL CABELLO EN LA PANDEMIA COVID19

Estas recomendaciones siempre están orientadas al tiempo fuera del confinamiento en casa.

El cabello es una superficie sobre la que pueden caer los virus. Es mejor llevar el cabello corto o si es largo peinarlo recogido. También es mejor llevarlo tapado que descubierto.

Los hombres lo ideal es que lleven la cara afeitada.


Cualquier vello facial que pueda caber completamente en la mascarilla sin sobresalir más allá de ella no presenta ningún riesgo en particular.


Las barbas inseguras son las que tienen pelo que entra en contacto con los bordes de la máscara.


Una imagen vale más que mil palabras.

Recomendaciones del CDC de USA

DIFERENTES MASCARILLAS FRENTE AL COVID19: LAS QUE SÍ Y LAS QUE NO

Las mascarillas protectoras de verdad para ni contagiar ni ser contagiados son las FFP2/3 y N95, que no son reutilizables.

En este tipo de mascarillas se habla de filtrado de partículas, no de bacterias, y llevan mucho tiempo homologadas. En este caso de fuera hacia adentro. https://www.65ymas.com/salud/mascarillas-protegen-coronavirus_14187_102.html

Acabo de ver un video del Dr. Candel «spiriman» donde dice que ha comprado miles a proveedores de farmacias a 1,90€

Las mascarillas quirúrgicas protegen de contagiar a los demás quien ya está infectado. Se mide la eficacia de dentro hacia afuera (al revés de las FFP2/3 y N95). Prevenir ser contagiado no tanto, aunque se reduce el riesgo al 1%. Algo es algo.

El gobierno va a repartir a partir de mañana «mascarillas higiénicas» (otro tipo inventado ahora) no reutilizables de momento y más adelante las harán reutilizables. Os adjunto el protocolo de esas mascarillas, hecho para aprobarlas nuevo, donde se indica que impiden el paso de bacterias mayor o igual al 95%. De impedir el paso de virus no hay ni una palabra en todo el documento.

Haz clic para acceder a especificacion-une-0064-1-2020.pdf

Un coronavirus mide 100 nanómetros

Ahora os enseño una ilustración que compara el tamaño de varios virus con una bacteria. Si os dáis cuenta el adenovirus es redondo, de 90nm y hemos visto en la fotografía de microscopio electrónico que el coronavirus mide 100nm, un poquito más grande. Es mucho más pequeño que una bacteria como se ve.

Comparación de tamaño de varios tipos de virus con la bacteria Escherichia coli

Las «mascarillas higiénicas» dejan pasar como máximo un 5% de las bacterias ¿1.000nm?

¿Qué % de virus de diámetro 10 veces más pequeño pueden pasar? Ni idea, más cantidad seguro, de lógica, pero no habla de partículas en general que serían cualquier tamaño.

Esas son las que se repartirán en lugares estratégicos como estaciones de transportes públicos, con esa norma creada especialmente para ellas.

La población tiene que saber que no nos dan seguridad con esas mascarillas y que tenemos que seguir intentando conseguir las mascarillas FFP2/3 ó N95 por nuestros medios. Tarea difícil porque no podemos comprar miles.

Es como las caseras, la bufanda que dijo Trump, algunas que reparten partidos políticos… mejor que nada es cualquier cosa pero no sirven, es así. Da protección de verdad lo que la da, así es.

#quedateencasa

#yomequedoencasa