EL PLANETA ESTÁ ENFERMO: PANDEMIA COVID19 Y MAS

Una tercera parte de la población del mundo está confinada en sus casas hoy. Parece increíble.

Uno de los buenos resultados es la drástica disminución de la contaminación. Parece que Dios, Yavé, Jehova, Ala, Olodumare, el cosmos, el planeta, la naturaleza, el orden universal… como cada cual quiera llamar a lo que está por encima de las prepotentes hormiguitas que somos, ha dicho BASTA YA.

Hay más cosas que COVID19 diciéndonos, si queremos oírlo, que tenemos que cambiar de forma de vida: el clima nos está dando DANA tras DANA, no como antes. El cambio climático por el calentamiento global están ahí.

No es el fin del mundo, es la transformación a otra forma de mundo y, como toda transformación o metamorfosis, produce dolor. Las crisis son oportunidades de cambio, evolución, que dejan mucho daño en el camino.

Se tiene que imponer la solidaridad entre todos, ricos, clase media o pobres, por encima del beneficio económico particular y también la solidaridad con el resto de especies, con nuestro planeta.

La economía capitalista no puede absorber estos cambios. Depende de si se inyecta dinero estatal o de la Unión Europea o no, para subir o bajar las bolsas, aunque temporalmente. El dinero, dueño del mundo, se está replegando y algunos ricos toman iniciativas solidarias por sí mismos (por motivo publicitario o cualquier otro). Los estados se resisten a tomar medidas con estos adinerados, que por mucho dinero que pierdan, van a seguir teniendo a montones y, por perder un poco más, no les pasa nada. Pero las medidas han de ser globales, planetarias, para que la picaresca no les deje lugares donde esconderse o hacer fraudes.

Hace falta un cambio de sistema económico.

COVID19 es una más de las epidemias (SIDA, SARS, gripe A, etc.) de nuestro tiempo y no será la última. Ya sea salida de algún laboratorio o transmitida por un murciélago salvaje, significa lo mismo: Nos hemos pasado haciendo las cosas mal y si escupes al cielo te cae en la cara.

Hay que cambiar de prioridades y valores, de forma social. Unas personas podrán, tendrán la oportunidad de poder. Otras se quedarán por el camino (aunque hubieran podido adaptarse) o serán inadaptados: acaparadores egoístas, saqueadores, asesinos como quienes se saltan cuarentenas…

LA GENTE BUENA VA A TENER MAS VALOR EN LA SOCIEDAD A PARTIR DE AHORA.

Vamos a hacer puntualizaciones sobre la pandemia de COVID19 que tenemos encima:

Primero expresar mi más sentido pésame a quienes sufren y sufrirán por esto, con su salud, su vida o la de sus allegados.

No hagáis caso de irresponsables que no quieren verla o la minimizan. Es una situación grave. Y sino fijaos en las cifras de muertos que se dan y las de enfermos dados de alta. Eso se debe a que es una enfermedad que dura mucho tiempo y la contagiosidad es desde el período de incubación (puede ser hasta casi 2 semanas) sin síntomas hasta después de estar bien y negatividar las pruebas (a veces es hasta 2 semanas después).

A diferencia de la gripe se ha visto que es más agresiva contra los alvéolos pulmonares (donde pasa el oxígeno del aire a la sangre) y por eso produce más ahogo, con la necesidad mucho mayor de ingresos en UCI y con respiradores en algunos casos.

No me canso de decir en todas partes que el coronavirus no tiene capacidad para moverse por sí mismo. Lo movemos las personas al respirar, toser, hablar porque echamos pequeñas gotitas de saliva en las que está. Cae sobre las superficies y no puede entrar por la piel, sí por las mucosas de la boca, nariz, ojos. Por eso nos aconsejan guardar más de 1m de distancia (hasta 1 metro llega en esas gotitas antes de caer) y lavarnos las manos, ya que si nos tocamos la cara nos puede contagiar.
Esa es la gran ventaja, que no se mueve y si nos quedamos en casa esos virus acaban muriendo sin infectar.
El enemigo no lo vemos en esta guerra pero sabemos cómo protegernos de él.

Cuando salgamos de casa a lo preciso estemos fuera el menos tiempo que se pueda y usemos la mano izquierda, si somos diestros, para tocar todo lo de fuera. Por estadística se sabe que nos tocamos la cara con la mano dominante mucho más. El virus no tiene que ir a nuestra cara para no acercarlo a las mucosas. Repito que somos nosotros quienes lo movemos por el aire o las superficies incluida nuestra piel, una barrera eficaz.


Los sanitarios, fuerzas de seguridad, personal de tiendas de alimentación, todos los que se ven obligados a trabajar y no disponen de medidas preventivas muchas veces son quienes tienen peligro mayor.

Es inhumano obligar a trabajar a alguien que se mueve cerca de estos enfermos (todo el personal de los centros de salud, de los hospitales, ambulancias y servicios funerarios) sin tener para ellos mascarillas filtrantes de al menos 95%, protección ocular, batas impermeables que se cierren totalmente en la espalda, guantes, etc.

Una cosa es ser sanitario y tener ganas como tal de atender, cuidar a las personas y otra exponerse más de lo que marca la OMS. Aceptan ir menos protegidos porque su vocación de servicio a los demás les haría sentirse como egoístas, sin serlo en absoluto, y perderían su empleo.

Hay un peligro de contagio inherente a las profesiones sanitarias pero en el mínimo posible, no más de eso. No quiero que quien me atienda en mis problemas de salud de ahora tenga que ser un héroe como no quería ser una heroína cuando trabajaba para la salud de los demás. Quería calidad en el trabajo y la protección adecuada para cuidar bien a las personas. Y algún EPI (equipo de protección individual) recibí hace muchos años ya, sin esta presión asistencial tan grande de ahora (sin escusas) que, al verlo, me hacía reír por no llorar. Aquella antigua sangre no llegó al río, pero ahora ya hay más de 5.000 sanitarios infectados.

Aquellos EPI los enviaba otro partido político diferente al que gobierna ahora, no va esto ni de colores ni banderas ni otra cosa que no sea lo de siempre: Va de dinero, el maldito dinero del demonio.


Todos los países del mundo están como locos comprando material para enfrentarse al virus y no hay para todos.
Es como lo del papel higiénico pero con respiradores, mascarillas, batas, guantes, test diagnósticos… mucho egoísmo que cambiar.

El egoísmo lleva a la destrucción, la solidaridad a la solución.


Si salís al balcón a cantar o hablar o aplaudir tomad cuidado de estar a más de 1m de la barandilla o les estaréis echando esas gotitas posiblemente infectadas a los vecinos de abajo si están asomados.


Si lo hacemos bien todos, serán menos los enfermos, muertos y los que queden con secuelas.

Tenemos que comportarnos con el supuesto de que podemos tener nosotros el virus y no debemos contagiarlo porque eso nos hará cumplir bien el confinamiento y las medidas. Además es mucho más agradable portarse bien con el objetivo de cuidar a otros que con el de cuidarnos nosotros. El altruismo da mucho más bienestar que el egoísmo.


#QUEDATEENCASA y esta guerra la ganaremos. Cuanto más rápido se gane menos daños económicos también, que tenemos que seguir viviendo y comemos a diario.

La vida siempre se abre nuevos caminos y os mostraré una bella fotografía que lo demuestra

Esta flor nació ayer en una roca artificial de la casa de una amistad

COVID-19. DEMASIADOS ERRORES EN UNA PANDEMIA

3 GRANDES ERRORES EN EL MANEJO DE LA PANDEMIA DE COVID19 EN ESPAÑA:

  1. El Ministerio de Sanidad indica no realizar las pruebas diágnosticas a pacientes que presenten síntomas leves.
  2. Protocolos con deficiencias en la protección del personal sanitario.
  3. No cierre de industrias, explotaciones y construcción que no sean de extrema necesidad.

El estado de alarma necesita esas medidas. El método chino de tests diagnósticos masivos e ingreso de todos los positivos en el test ha funcionado.
Atajar la pandemia es lo más eficaz para disminuir el impacto en la economía.

La OMS recomienda mascarillas FILTRANTES de al menos el 95%, no las quirúrgicas por insuficientes en protección frente al COVID-19. En cambio el Ministerio de Sanidad habla de ¡mascarillas quirúrgicas!, lo cual expone a contagio a los profesionales sanitarios.
Os pongo la copia del protocolo del ministerio.

Copia del protocolo del Ministerio de Sanidad

Los EPI llevan mascarilla quirúrgica, la que no sirve

¿Qué es un EPI?

La OMS recomienda el test de coronavirus a todos los sospechosos y contactos de infectados. Ni siquiera se está haciendo a todo el personal sanitario.

Actualmente no se hace si los síntomas son leves. Solamente en enfermos graves… y políticos porque si hay tantos positivos es porque sí lo tienen disponible.

A los sanitarios aunque sean contactos de enfermos en estos momentos si no tienen síntomas no se les hace el test y a seguir trabajando.

Las cifras de infectados no son reales como podéis entender, por eso se está viendo subir la mortalidad pero no es real. Se sabe ya bastante del comportamiento del virus y la mortalidad es más o menos del 3%.

Como algunos ya habíamos pensado en calcular que si es mayor podías ver la cifra que dan de infectados oficial, dividir entre 3 y multiplicar lo que saliera por el % de mortalidad que dijeran… ya no se están haciendo las detecciones en todos los fallecimientos respiratorios. El sistema sanitario no es lo que fue hace unos cuantos años. Y nos quedamos sin saber nada porque la cifra de mortalidad tampoco es fiable.

Por ejemplo: yo hice la cuenta cuando había unos 11.500 infectados y una mortalidad del 4%. Me salían 3.800 posibles infectados mas de los que nos decían, no diagnosticados y que podían ese día estar yendo a trabajar a una industria o ser un vecino nuestro.

Hay otra forma de calcular la realidad y es saber que el 80% de los infectados tienen síntomas leves o ninguno, no se les hace test de coronavirus. Ese dato también se sabe ya así que si a la cifra de infectados, restando los ya curados, le calculamos el 80% a día de hoy con casi 12.000 casos oficiales correspondería añadir aproximadamente 10.000 infectados sin el test hecho y posiblemente yendo a trabajar o siendo nuestros vecinos de edificio.

Al Dr. Jesus Candel, más conocido como Spiriman, le ha suspendido 1 mes el Colegio de Médicos de Granada por ofender a otros médicos. Tiene la costumbre de decir lo que piensa y ahora la verdad de lo que está sucediendo. Sí, se equivocó al decir que era un virus de pacotilla. Yo también me equivoqué porque creí que confinando la Comunidad de Madrid se podían celebrar las Fallas de Valencia y aplazar las ha sido lo correcto. Ahora veremos una campaña de difamación contra él, que luchó por mejorar la sanidad pública en la época que gobernaba Andalucía el PSOE y ahora lo hace con el gobierno actual de PP y C’s.

Los que dicen lo que piensan y son incómodos se enfrentan al poder y les ocurre esto.

Nos enseñan que Italia está totalmente desbordada y aquí maquillan las cifras no haciendo pruebas para que no se vea lo que ya se empezaba a ver o por no decir que no tienen medios suficientes ni forma de conseguirlos:

Vamos más rápido que Italia iba hace poco.

Somos el país del mundo (al menos del occidental) donde más rápido se extiende la pandemia en estos momentos.

Los Colegios de Médicos están de acuerdo con los protocolos del ministerio, sí, esos de las mascarillas quirúrgicas. Sin palabras.

Mi opinión es que si no se tienen medios se dice y nos hacemos a la idea de que se nos estaba desmantelando la sanidad pública hasta hace poco. Si no tienen bastantes tests, si no tienen bastantes mascarillas adecuadas, se dice. Pero los protocolos tienen que ser los de la OMS en España, China o el Congo. Y si no se pueden seguir SE DICE.

Los sanitarios nos piden que firmemos contándonos la verdad de cómo están trabajando sin la protección adecuada y es urgente Firma por quienes luchan por salvar nuestras vidas

En estos casos y sobre todo las personas de riesgo que son quienes preocupan mas (están muriendo muchos sin tests siquiera) junto con sanitarios y demás personal de primera línea ante esta epidemia: «Que Dios nos pille confesados»

Si eso no nos hace seguir el #quedateencasa nada puede hacerlo. Tenemos que cuidarnos por solidaridad con los grupos de riesgo, con los sanitarios, dejados a la intemperie, y tras estas puntualizaciones de protesta…

#YOMEQUEDOENCASA

EL MIEDO AL CORONAVIRUS. COMO GESTIONARLO

Cuando el Presidente del Gobierno de España dijo ayer «estamos ante una emergencia sanitaria» no mentía, pero hay que entender lo que hay detrás de esas palabras.

Si leemos la entrevista al catedrático Adolfo García Sastre, con un currículum impresionante, nos aclaramos bastante bien de qué está ocurriendo:

Entrevista a uno de los mayores expertos en virus de este tipo

Se trata de no saturar los servicios sanitarios, dicho más claro: Los médicos, enfermeros, el número de camas hospitalarias, tienen un límite. Si se consigue una propagación más lenta los recursos sanitarios son suficientes.

El ir frenando porque tiene unas peculiaridades diferentes a ella:

– Los infectados antes de tener síntomas (estando sanos) ya contagian y el periodo de incubación es más largo (entre 8 y 10 días)

– Los niños tienen una enfermedad muy leve o ninguna pero sí son vectores importantes de transmisión del virus.

– No existe vacuna para la población con riesgo de agravarse: ancianos, enfermos con patologías previas e inmunodeprimidos. Es en estos grupos en los que se produce casi toda la mortalidad.

– La duración de la enfermedad es mayor que la gripe, unas 3 semanas con coronavirus frente a 1 con gripe. Esto ocupa más tiempo las camas hospitalarias.

– Precisa en casos graves de ingresos en UCI y respiradores semanas.

Nuevos virus recientes se han quedado, como la gripe A. Siempre han aparecido nuevas enfermedades y seguirán apareciendo, es la normalidad de la vida. Si se puede controlar que los servicios sanitarios puedan atender estos brotes epidémicos sin saturaciones mejor. Pero resaltar que esa alarma no tiene que llenar de miedo a enfermar en adultos sanos.

Un problema de salud pública importante no es lo mismo que un problema de salud de un individuo particular importante. Se está viendo que mucha gente está pasando la enfermedad en su domicilio sin gravedad y esa es la forma más frecuente de la enfermedad.

Internet se ha llenado de fake news.

Tiene sentido reducir la movilidad de las personas en las provincias y países donde el contagio está aumentando muy rápido. Si se pierden puestos de trabajo conviene recordar que el hambre, la pobreza, matan muchísimo más que ningún virus. Esa epidemia de la pobreza no genera emergencia sanitaria porque no satura hospitales, se mueren en silencio y aunque aumente el número no afecta por lo que se ve.

Cerrar las zonas realmente afectadas y ponerlas en cuarentena tiene un sentido para proteger a los grupos de riesgo y para no saturar la sanidad pública. Porque la privada en estos casos de epidemia no actúa (y no estaría de más aprovechar también los recursos sanitarios privados para reforzar a los públicos).

De igual forma dar los consejos de lavado de manos, toser en el codo, etc. y dejar hacer vida normal a las zonas de poca incidencia.

Dejo claro que es mi opinión personal tras leer el mejor artículo sobre este tema, al menos para mí, si se lee entendiendolo.