¿A dónde va la sanidad pública española?

A cualquiera que le preguntes si es una unidad entera o un conjunto de varias cosas separadas te dirá que es una persona única.

Una persona es un todo vivo. No es un cerebro suelto, un hígado, dos riñones, dos pies, la piel de la espalda, dos orejas, cosas que van por separado. De hecho si siente que es un montón de partes por separado tiene ‘despersonalización’.

La despersonalización es una experiencia subjetiva que se caracteriza por una alteración en la forma habitual que la persona tiene de percibirse a sí misma y a su cuerpo. Es la sensación, generalmente temporal, de “perderse a uno mismo”, notarse “distinto”, “raro” o “como en un sueño”. La persona se ve como desde fuera de su cuerpo.

Sobre la aparición de las especialidades médicas, que hacen eso, dividir en trozos al individuo, la lógica nos haría pensar que era porque el conocimiento se convirtió en tan extenso que había que ceñirse a partes para saber lo suficiente. Esa explicación es la que encuentran los estudiantes de medicina cuando estudian la asignatura de Historia de la medicina.

En realidad es un proceso que explica bien el historiador Eric Hobsbawm, no médico y mas objetivo.

El origen de la separación por especialidades médicas se hizo a final del siglo XIX e inicio del XX con un trasfondo mercantilista, económico.

El origen de las especialidades médicas.

Si pruebas a hacer una búsqueda en Google de ‘medicina del individuo’ te aparecen entradas sobre medicina de familia y sobre historia clínica. Curioso, porque la historia clínica la usan todos los médicos, si creemos que es eso que escribe cuando vamos a verle como pacientes.

Cuando un médico empieza su formación como médico interno residente MIR de cualquier especialidad lo primero que hace es la historia clínica de un enfermo ingresado en el hospital. Es la anamnesis y la exploración física:

Anamnesis: Preguntar ‘todo’ desde enfermedades pasadas, alergias, hábitos, a los síntomas que tiene en la actualidad, pero exhaustivo, como un detective y sin juzgar nada de lo que oye. Se escribe todo.

Exploración física: Mirar, tocar, palpar en más profundidad, auscultar, percutir, también de forma exhaustiva.

Ya después de eso toca irse al diagnóstico diferencial y solicitar pruebas para ir descartando todo lo que podría ser compatible con la anamnesis y la exploración física.

¿Cómo se hace todo eso en 5 minutos que tiene un médico de atención primaria o 20 minutos, en el mejor de los casos, de otro especialista? Con la receta y váyase usted, muy bueno para la industria farmacéutica.

Viendo la Ley General de Sanidad podemos definir la historia clínica como un documento legal que recoge todos los datos relativos a la salud y a los servicios sanitarios prestados al paciente con el fin de proporcionar una adecuada asistencia médica.

Es cierto que cada ingreso hospitalario genera una nueva historia clínica. Pero ¿No sería de esperar que se fueran uniendo esas varias historias en la única historia del mismo paciente? ¿Que se corrigieran diagnósticos que a posteriori se vean incorrectos? Unificar los datos y no dejar una historia de un ingreso de muchos folios en sólo un diagnóstico. Porque puede haber en los antecedentes una alergia que se pierde entre papeles, síntomas que después pueden ayudar en un diagnóstico posterior, algo en la exploración que luego da una perspectiva de tiempo, etc.

La historia informática en teoría facilita eso, en la realidad enseña unos diagnósticos y no hay quién se lea todo lo demás. El médico no puede ser un Verstapen de Fórmula 1 (El mas veloz, ha ganado el último campeonato mundial) que diagnostica ‘al vuelo’ y eso es una proeza de mucho mérito.

Qué bien iban los resúmenes de historia cuando eran en papel y había tiempo para revisarlas a fondo. Esos que se podían hacer si había tiempo en la jornada laboral sin atención directa al paciente, junto con buenos informes. La época de verano, con menos gente que atender, era ideal para eso. Pero la no sustitución de vacaciones, bajas y días libres lo ha hecho imposible. Ver enfermos es como una cadena de montaje de coches o hacer chorizos, metiendo el fonendoscopio entre la ropa de un anciano, a lo espeólogo, porque quitársela le costaría media hora.

Lo que ocurre con eso es tener un médico cronometrado que, si un crónico va a repetir recetas, no se atreve a preguntar cómo está para no darle pie a que hable. También se atreve a veces a no explorar: He oído decir a alguien que acudió por vómitos a urgencias extrahospitalarias y el médico no le exploró el abdomen, no se levantó de la silla. Receta y fuera.

Aquella reforma sanitaria hacia un Sistema Nacional de Salud, con el cambio del Ambulatorio (la consulta médica de dos horas y media) a los Centros de Salud (con un horario más amplio e hincapié en la prevención) se quedó en ser un ambulatorio con más pacientes por médico y lo mismo. Las bonitas ideas del libro del Dr. Martin Zurro fueron un espejismo de poco tiempo que estudia el médico residente de Medicina de Familia para luego encontrarse con la cruda realidad.

La pandemia de covid19 no ha desmontado la atención primaria. Estaba ya desmontada, cogida con pinzas y esas pinzas se soltaron. Si hubiera estado en buen estado habría resistido el tirón duro sin explotar por los aires. Para eso hacen falta más recursos humanos, estratégicos y económicos. Por ejemplo una plantilla contratada fija para las sustituciones o refuerzos puntuales donde se necesiten.

Una pandemia no ha hecho incrementar la inversión pública en más número de profesionales, más camas, mejores sueldos, el pago de la dedicación exclusiva al profesional que solamente se dedica a su puesto público, más formación en enfermedades concretas que van en aumento, mil frentes que cubrir mejor.

Cualquier profesional y paciente, tras esta torpedad política de los unos que no lo hacen, los otros que se dedican a privatizar para encarecer y empeorar a la vez… pierde la esperanza. Esa desesperanza quema al profesional, abandona al paciente a su suerte.

Proliferan los seguros privados de gente inducida por el sistema a contratarlos, las consultas privadas, pero seamos claros: Norteamericanizarnos en la sanidad empeora la calidad, nos lleva de la que fue una de las mejores sanidades públicas del mundo a una sanidad de privilegiados con dinero y arruinados por la enfermedad.

Ir hacia atrás me hace decir que la sanidad pública está en recesión. A los de arriba les preocupa esa posibilidad en la macroeconomía y ¿en la sanidad pública no?

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EL COVID19 NO SE IRÁ SOLO

En marzo de 2020 comparábamos la infección por covid19 con la gripe. Mirando hacia atrás es evidente que nos equivocábamos mucho.

La gripe, como decimos los médicos, es el más grave de los 1000 resfriados que hay. Entendemos por resfriado una infección vírica respiratoria.

El covid19 no entra en esa categoría, se trata de una infección que entra por las mismas vías que los resfriados pero no es uno de ellos. Se trata de una infección sistémica, que no afecta solamente a las vías respiratorias sino a todo el cuerpo humano. Tiene una contagiosidad mucho mayor, más del doble de mortalidad y algo de lo que se habla menos, deja bastantes secuelas en un buen porcentaje de casos. Eso son invalideces hablando clarito.

Hace tiempo que estamos en estado de pandemia, lo que es una epidemia en el mundo entero. El virus no es estacional y mientras se hace prevención de ella lo conseguido es que casi desaparezcan el resto de enfermedades transmitidas por vía respiratoria (gripe, bronquiolitis, resfriados, etc.) pero la pandemia siga en aumento.

Hay 2 realidades, una la contada y pensada por la población, otra la verdadera entidad de lo que está sucediendo.

Las cifras que dan las autoridades son de pruebas positivas (sean PCR, test de antígenos o cualquier otra), los ingresos hospitalarios y muertos ídem, de positivos. Pero quien enferma grave puede tener positivas esas pruebas, negativizarlas después al desaparecer el virus de su cuerpo y continuar muy enfermo meses e incluso morir. Al no tener ya el virus, me temo que ya no se le cuente en las estadísticas.

Tampoco se hacen test masivos, con lo que muchos infectados, que tienen la suerte de no tener síntomas, si no se hacen una prueba no son contados tampoco.

Los hospitales tienen, en estado normal, un número de camas y de camas de UCI determinado y el personal sanitario justo para esa capacidad. Yo hice el MIR en un hospital de 800 camas.

Es chocante que nos hablen de, por ejemplo, 40% de ocupación de UCI en un hospital cuando normalmente tiene 30 camas en la UCI y se han habilitado 80 camas aprovechando quirófanos, gimnasios, hasta carpas. La realidad entonces es que si hay 30 enfermos de covid es el 100% y si además se han habilitado más camas se está subiendo del 100% hasta a veces más del 200%.

¿Porqué he dicho que es una enfermedad sistémica y no sólo respiratoria? Ya casi al principio de la pandemia se hicieron autopistas en Alemania e Italia y encontraron virus en todos los órganos que estudiaron, hasta en el cerebro, que es el lugar del cuerpo donde más difícil es entrar. Este virus atraviesa la barrera hematoencefálica, cosa que no hacen la mayoría.

Produce bronconeumonía que es la infección difusa por todos los 2 pulmones (las neumonías «normales» afectan a una zona de un pulmón), además hace una reacción inflamatoria muy grande y también aumenta la formación de trombos, tapones de sangre coagulada, que se dispara y no cesa cuando el virus se va y las pruebas del enfermo ya dicen que no contagia porque sus defensas pudieron con el virus, pero a costa de disparar una reacción corporal que ataca ya al propio cuerpo.

Los enfermos en las UCI se ahogan, no exagero, con los máximos cuidados (pronación, respiradores…).

La estancia media en el hospital es de más de un mes. El otro día salía del hospital un médico que por este virus ha estado ingresado 9 meses. No ha tenido el virus en su cuerpo 9 meses, evidentemente, estaréis de acuerdo. Salía en una silla de ruedas. No lo sé pero no creo que no tenga muchas secuelas y no pueda volver a su trabajo, casi imposible ser el de antes.

Nuestros sanitarios son grandes profesionales

El covid19 produce fibrosis pulmonar, ictus, enfermedad coronaria, insuficiencia renal, tener que volver a aprender a andar, fatiga crónica, secuelas neurológicas y psiquiátricas varias, todo lo que podáis imaginar.

Un caso de una mujer que tuvo como único síntoma disfonía (alteración de la voz) 6 meses después seguía con la misma disfonía.

Mueren personas jóvenes y que eran deportistas sanos, no solamente ancianos de residencias, como creen algunos. No es que un abuelo se muera de cualquier cosa, es que esto es una bomba y como una lotería lo pasas sin ni un síntoma o te mueres o te quedas con secuelas, seas quien seas y no sabes qué te puede ocurrir basándote en tu estado previo. Puedes tener 100 años con achaques y sobrevivir sin secuelas… o tener 30 y morirte aunque eras el más fuerte del gimnasio.

Si hay carpas en hospitales, camas en los pasillos de urgencias, listas de espera quirúrgicas paradas, miles de sanitarios infectados y muchos muertos por su trabajo, el sistema sanitario ya ha superado su capacidad.

Ni en la puerta de un Centro de Salud ni en la de un Hospital se puede colgar el cartel de PROHIBIDO ENFERMAR DE CUALQUIER COSA pero tenemos que hacer lo posible por disminuir esa realidad, no las estadísticas, lo que está pasando de verdad.

Menos exigir a las autoridades que tomen medidas y mas ser responsable cada cual por uno mismo. Tenemos tecnología de sobra para no ver a la gente en persona y sí a través de teléfonos, porque ahora toca seguir haciendo la misma prevención unos y mejorarla otros. Saberla la sabemos todos.

Yo llevo confinada ni recuerdo cuanto, saliendo con mi mascarilla N95 a la farmacia y poco más imprescindible, comprando online, sin pisar un bar, sin reunirme más que con convivientes, sin ir a mis clases de música ni a mi deporte porque escapaba de los grupos de personas. Ahora aquí ya lo han prohibido, yo me lo prohibí y me autoconfiné para no sé cuantos meses, depende del comportamiento del resto de ciudadanos.

En estos momentos el dueño del mundo es un virus. Cuanta más gente lo pille más oportunidad de hacer mutaciones tendrá y de ganar esta guerra.

Se aprovecha de las debilidades: los que necesitan fiestas, los que hacen reuniones familiares o de amigos, los que no quieren usar bien la mascarilla, los que no guardan distancias grandes, los negacionistas, los extremistas que piden libertad para infectarnos a los demás.

No seamos débiles, podemos estar en casa y solos o con nuestros convivientes, podemos comunicarnos tecnológicamente con los demás, podemos hacer lo preciso que es ir a trabajar y volver, dejar las calles vacías y cada cual en su casa.

La economía no va a mejorar hasta que termine lo que la derribó y fue el covid19. El tiempo sin actuar empeora todo, la salud y la economía. La medida más eficaz que existe es el confinamiento estricto de la población, como el que se hizo en 2020. Las demás medidas no está claro.

Hay reinfectados 4 meses después de curarse y no es infrecuente. Así que con o sin vacuna, con o sin haber pasado la enfermedad, hay que hacer lo mismo. De nosotros depende que esto vaya a mejor o que no tenga un techo de casos y… si no me gusta acordarme de la gripe de 1918, menos me gusta acordarme de la peste en la Edad Media.

¿No hemos mejorado como personas desde esas pandemias? ¿Si no lo hemos hecho nos consideramos animales racionales? ¿En serio?

CONFINAMIENTO VOLUNTARIO EN LA CIUDAD

En octubre escribía, entusiasmada en verano y después con ánimo otoñal, sobre mi oasis particular.

Vivir más natural

Mis previsiones eran que si esta pandemia evolucionaba mal, como está pasando, y nos ordenaban un nuevo confinamiento, lo haría allí.

El mundo entero es un caos de contagios que siguen aumentando. Los hospitales y las UCI’s están desbordados y mis colegas sanitarios extenuados.


El gobierno de mi país aún no ha decidido volver al confinamiento generalizado, supongo que harto. Cansado de que las comunidades autónomas (regiones) pidieran primero el control del tema y ahora se vean inútiles. Harto de que algunos partidos políticos importantes se hayan dedicado a criticar por criticar e intentar boicotear el férreo estado de alarma inicial y el que ahora tenemos,  con menos medidas que se quedan cortas. Pero no hay consensos ni para salvar vidas y la salud, porque no se piensa en el pueblo sino en los votos y el dinero.

No se aplica la lógica de «causa – efecto» tan sencilla.

Causa: Un virus estropea la salud y la economía.

Suprimir la causa es la única forma de eliminar el efecto: Eliminar o minimizar el virus arreglará la salud y la economía. Como en cualquier enfermedad la precocidad y el tratamiento más enérgico serán los más curativos.

Para ejemplo China y su gestión de la pandemia. No soy comunista, sino sanitaria, y por menos de 100 ó 200 casos hacen millones de pruebas PCR y confinan ciudades de muchos millones de personas. Por eso su economía es la única en crecimiento del mundo.


Mi mente científica y mi situación de inactividad laboral me hacen llegar a la conclusión de que es necesario dejar de esperar las normas gubernamentales y pensar por una misma.

El caos sanitario, con ya no sólo el peligro de la enfermedad pandémica sino peligro de enfermar de otra cosa y no poder ser atendida, hace necesario el CONFINAMIENTO VOLUNTARIO. Se trata de no contribuir a la expansión del problema y sí dificultar la causa de todo esto, la transmisión del virus.

Estamos en enero y el gobierno regional ha dado la orden el día 7 de cerrar perimetralmente varias poblaciones. Al ser pequeñas los casos positivos de covid19 aumentan mucho la incidencia acumulada y ni dejan entrar ni salir.

Una de las poblaciones perimetradas es la del camping donde está mi pequeño oasis. Triste.

Esto nos enseña que planificar el futuro ayuda a no estropearlo pero no a que se cumpla. Mi confinamiento voluntario es en LA CIUDAD, ¡sorpresa!.

Desde casa veo en los medios de comunicación y las redes sociales muchos ciudadanos que siguen haciendo fiestas ilegales, negacionistas enajenados, la vacunación iniciándose sin saber cuánto durará la inmunidad que dé ni si frena la transmisión del virus, grupos de gente apiñada vitoreando a equipos de fútbol, errores y más errores…

No tengo miedo, ni siquiera soy de la llamada población de riesgo, sólo recuerdo un refrán: «Un grano no hace granero pero ayuda al compañero».

Todo por ayudar a los sanitarios, todo por frenar la pandemia, todo aunque sea contracorriente. Aquí estoy, donde no pensaba estar y sin poder ir al oasis, satisfecha de mí misma porque hago lo correcto. El placer de hacer las cosas bien es poco conocido… Así nos va.

Os animo a hacer lo que yo: Autoconfinamiento.

TENER MAS VIDA EN CASA

Las últimas entradas han sido casi todas de educación sanitaria sobre el nuevo coronavirus que nos trae de cabeza al mundo entero.

Hoy os cuento una reflexión. Porque este confinamiento ha dado tiempo para reordenar en parte nuestras vidas. Unas veces para bien y otras para mal, mucho varían las gentes entre sí.

Creo que todos hemos valorado más la importancia que tiene nuestro hogar y las comodidades dentro de él. Hemos pensado en quienes estaban muy cómodos en grandes casas con jardín, piscina, etc. y en los que estaban hacinados en viviendas pequeñas y algunas insalubres.

Yo me he sentido bien en casa, de 2 personas en un piso de 90 metros, con balcón al exterior, donde da el sol, y patio interior. La televisión por cable se ha hecho más amiga que nunca, con la amplia oferta de películas y series. Tiempo para jugar online y de redes sociales. Tiempo para leer y para pensar.

También para analizar el comportamiento de la población y animarse a cumplir las normas que el gobierno de España nos ha ido dando. Siempre desde la opinión personal crítica que nunca coincide del todo, como en el tipo de mascarillas a usar, bien lo sabéis. Pero arrimando el hombro con la lógica del civismo en tiempos de pandemia, con la consciencia de la necesidad del estado de alarma y siguiendo los hashtag #yoapoyoalgobierno y #yomequedoencasa.

Desde niña he tenido pajaritos en casa. Los periquitos son incontables. En octubre del año pasado murió el abuelo, así le llamábamos, porque vivió más que ninguno antes, 13 años llenos de vitalidad hasta su final. Fumador pasivo porque mis pájaros viven en el salón, al lado del balcón.

Despedida de Vito

Decidí cambiar de pájaro, una psitácida diferente. Adoro a estos animales tan inteligentes. Compré un agapornis que heredó la jaula.

En este largo tiempo en casa he mirado mucho esa jaula. No está sexado (hace falta un análisis de sangre) pero por la anchura de la pelvis parecía hembra. Se llama Joss, nombre que significa campeón o campeona.

Ella piaba, cantaba, aparentemente feliz. Pero no podía volar. Tras mucho observar me fui a leer sobre los agapornis. Encontré que son las primeras psitácidas que, aún siendo pequeñas, se consideran ya loros. Esto implica que necesitan jaulas de tamaño más grande, como las ninfas, cotorras o yacos.

Ella siempre vive confinada. No 2 meses, que han hecho a más de una persona desquiciarse creyendo que había una perversión de quitarnos derechos donde lo que hay es voluntad de preservar nuestra salud y vida.

Vistas las medidas necesarias compré la jaula en Amazon, porque las tiendas de mascotas sólo vendían comida para nuestros compañeros de viaje. Lo demás por internet.

Joss se quedó estupefacta. No dejó un rincón sin inspeccionar y aún sigue midiéndose las distancias, mucho más alegre. Además la jaula se puede abrir por arriba y dejarla estar ahí libre, sin rejas.

¿Sabéis qué significa agapornis? Inseparable. Son pájaros cariñosos al máximo. Este lunes pasado nuestra Comunidad Autónoma entró en la fase 1 de desescalada y con ella por fin abrió la tienda de mascotas.

Un «inseparable» necesita compañía. Había hecho muchas cosas mal con Joss, que no fuera feliz sin enterarme, desde que entró en la familia.

Ayer fui a por un pollito, un agapornis papillero al que tengo que alimentar con una jeringa. Su jaulita al lado de la de Joss.

El pollito no puede aún subir al palito, me dijeron. Pues nada más poner las jaulas juntas el papillero subió al palito y Joss no se separa de estar lo más próxima que puede al pollito.

El pequeño se llama Joda porque es verde y recuerda al pequeño Joda de la serie Mandalorian. Tiene una vitalidad desbordante, va por los alambres de su jaula, se mira en el espejo que tiene, arregla sus plumas (aún le faltan algunas), aletea que no vuela, claro.

Lo interesante es que tiene aproximadamente mes y medio, ha nacido durante esta pandemia y su confinamiento, a principio de abril. Qué maravilla ver cómo, a pesar de nuestros nervios, nuestras inquietudes, miedos, la vida sigue abriéndose paso.

También habrán nacido miles de niños, miles de esperanzas y sueños para un mundo mejor, para un mundo lleno de vida y solidaridad, cariño, equilibrio natural y bondad.

Hay una terrible crisis económica con un único culpable, el SARScov-2. Si la vida se abre paso con fuerza siempre, a pesar de enfermedades, cambio climático, desastres, seamos humanos y logremos un mundo justo global donde no haya nadie sin comida, agua potable y vivienda. Salarios dignos, más redistribución de la riqueza, menos sinvergüenzas, menos piedras en el camino puestas por otro.

Un mundo respetuoso y digno para todos es posible, que pueda enfrentarse a las próximas adversidades mejor que a esta. Porque siempre habrá egoístas, se les ve donde están, pero que no puedan estropear más es misión de todos los sensatos y moderados.

LA BARBA Y EL CABELLO EN LA PANDEMIA COVID19

Estas recomendaciones siempre están orientadas al tiempo fuera del confinamiento en casa.

El cabello es una superficie sobre la que pueden caer los virus. Es mejor llevar el cabello corto o si es largo peinarlo recogido. También es mejor llevarlo tapado que descubierto.

Los hombres lo ideal es que lleven la cara afeitada.


Cualquier vello facial que pueda caber completamente en la mascarilla sin sobresalir más allá de ella no presenta ningún riesgo en particular.


Las barbas inseguras son las que tienen pelo que entra en contacto con los bordes de la máscara.


Una imagen vale más que mil palabras.

Recomendaciones del CDC de USA

DIFERENTES MASCARILLAS FRENTE AL COVID19: LAS QUE SÍ Y LAS QUE NO

Las mascarillas protectoras de verdad para ni contagiar ni ser contagiados son las FFP2/3 y N95, que no son reutilizables.

En este tipo de mascarillas se habla de filtrado de partículas, no de bacterias, y llevan mucho tiempo homologadas. En este caso de fuera hacia adentro. https://www.65ymas.com/salud/mascarillas-protegen-coronavirus_14187_102.html

Acabo de ver un video del Dr. Candel «spiriman» donde dice que ha comprado miles a proveedores de farmacias a 1,90€

Las mascarillas quirúrgicas protegen de contagiar a los demás quien ya está infectado. Se mide la eficacia de dentro hacia afuera (al revés de las FFP2/3 y N95). Prevenir ser contagiado no tanto, aunque se reduce el riesgo al 1%. Algo es algo.

El gobierno va a repartir a partir de mañana «mascarillas higiénicas» (otro tipo inventado ahora) no reutilizables de momento y más adelante las harán reutilizables. Os adjunto el protocolo de esas mascarillas, hecho para aprobarlas nuevo, donde se indica que impiden el paso de bacterias mayor o igual al 95%. De impedir el paso de virus no hay ni una palabra en todo el documento.

Haz clic para acceder a especificacion-une-0064-1-2020.pdf

Un coronavirus mide 100 nanómetros

Ahora os enseño una ilustración que compara el tamaño de varios virus con una bacteria. Si os dáis cuenta el adenovirus es redondo, de 90nm y hemos visto en la fotografía de microscopio electrónico que el coronavirus mide 100nm, un poquito más grande. Es mucho más pequeño que una bacteria como se ve.

Comparación de tamaño de varios tipos de virus con la bacteria Escherichia coli

Las «mascarillas higiénicas» dejan pasar como máximo un 5% de las bacterias ¿1.000nm?

¿Qué % de virus de diámetro 10 veces más pequeño pueden pasar? Ni idea, más cantidad seguro, de lógica, pero no habla de partículas en general que serían cualquier tamaño.

Esas son las que se repartirán en lugares estratégicos como estaciones de transportes públicos, con esa norma creada especialmente para ellas.

La población tiene que saber que no nos dan seguridad con esas mascarillas y que tenemos que seguir intentando conseguir las mascarillas FFP2/3 ó N95 por nuestros medios. Tarea difícil porque no podemos comprar miles.

Es como las caseras, la bufanda que dijo Trump, algunas que reparten partidos políticos… mejor que nada es cualquier cosa pero no sirven, es así. Da protección de verdad lo que la da, así es.

#quedateencasa

#yomequedoencasa

LOS MÉDICOS DE FAMILIA ESPAÑOLES DAN SUS CIFRAS DE LA PANDEMIA COVID19

1 de cada 47 españoles es contagiante hoy del COVID19 (mi estimación personal, no demostrable, sólo extrapolando estadísticas y sin rigor científico) calculado con la lógica a partir de los datos de los médicos de familia.

Los médicos de familia, mis colegas, a través de la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria), mirando su actividad dentro del número de personas que atienden, extrapolan que hay más de 1 millón de contagiados leves. Faltan los datos de menores de 15 años que en España van al pediatra, pero tendremos que pensar que sea un número parecido.
Mi experiencia personal en este terreno, en el pasado, es que por toser un par de veces la gente ya se pone en contacto con su médico de cabecera.

Habría que añadir a esa cifra los enfermos graves y las personas infectadas totalmente asintomáticas.

¿Asintomáticos el 50 %, a ojo, más 20% graves? ¿Ese 70% más o menos lo aceptamos por la evolución típica de la enfermedad? Pues serían 1.700.000 reales y poco más de 160.000 de ellos confirmados por test. Los que no son ya contagiantes hay que restarlos (oficialmente 62.000 curados de 166.000 que es el 38%) Tenemos, a ojo, 1.000.000.

1.000.000 de contagiantes, con 166.000 localizados por test realizado según el Ministerio de Sanidad.

Visto eso os aconsejo:

Segir bien las medidas de prevención correctas (distancia de 2 metros, mascarilla, lavado de manos, zapatos de calle a la entrada de casa, mucha higiene en casa al regreso) tanto en la empresa si tenéis que ir a trabajar, en las salidas esenciales y mantener el confinamiento en vuestras casas.

Ya sabéis cuánto virus anda por ahí, cuando nos acercamos a los demás, tocamos superficies o pasamos por donde pasó un infectado y el virus se queda 3 horas en el aire.

No tengáis miedo, sí precauciones y a falta de mascarilla usad alguna prenda que os tape bien la nariz y la boca. Si además os recogéis el cabello y os lo cubrís mejor. Y las gafas, quienes las usamos, no dejan de ser algo que protege en parte la entrada por nuestros ojos.

Y no olvidéis que podemos ser nosotros los infectados contagiantes sin saberlo. Cumpliendo la prevención ni se va dejando ni recogiendo este virus.

#quedateencasa

#yomequedoencasa

#yoapoyoalgobierno

#estevirusloparamosunidos

ACRÓSTICO DEL CONFINAMIENTO

Leyendo un acróstico en el blog amigo de Pipo Bunorrotri, se me ha ocurrido intentar hacer uno por primera vez. No tiene intención poética, es sólo un juego de palabras para expresar la forma nueva de vivir que hemos descubierto por obligación.

No deja de ser paradójico que la vida de los humanos del planeta esté gobernada por un microscópico compuesto orgánico que ni siquiera se puede considerar ser vivo. La ciencia lo llama virus. También es paradójico que seres humanos susceptibles a la enfermedad antepongan la economía, el dinero, a la salud siendo evidente que lo menos lesivo para esa economía es acabar lo antes posible con la causa de su caída, el virus.

Mis condolencias a todos los familiares y amigos de los fallecidos en el mundo a manos del COVID19. Descansen en paz.

Una calle vacía en estos días. León (España)

Cuando una plaga se extendía en China

Observábamos cómo deslavazaba a las personas.

Nosotros seguíamos sin preocupacion ninguna

Fluyendo en nuestras vidas, como de costumbre.

Imaginamos lo lejos del gran país mil millonario,

Normalizar lo malo se nos da bastante bien para eso.

A veces no advertimos los peligros aún viéndolos,

Miramos a otro lado y seguimos pululando en las calles.

Italia lo vio correr en sus pulmones como la pólvora,

España recibió después al triste e implacable visitante.

Nadie en el mundo se libra, sin sufrir, del monstruo

Tan fuerte y tan inerte, este que nos deja atados,

Ocultos en las casas para intentar no encontrarlo.

BÚSCATE EN TU INTERIOR MIENTRAS COVID19 TE ENCIERRA EN CASA

Somos un mundo de 7.600 millones de seres humanos. Llegó el enemigo y 4.000 millones ya estamos encerrados en nuestras casas, unos hace mucho y otros poco.

Ni guerra nuclear ni extraterrestres, una cadena de ácido ribonucleico rodeada de proteínas que no se sabe de dónde salió. No es un ser vivo porque no se reproduce por sí mismo ni se mueve ni tiene muchas otras cualidades de la vida. Solo y aislado es inerte, como una roca pero más inestable y se rompe, la soledad le destruye.

He hecho este montaje. Es sobre el mundo humano enfermo de este momento

Hay quien dice que muere pero lo nunca vivo no muere, sólo pierde su estructura como el hierro que con el tiempo se oxida.

Un compuesto químico complejo de ARN y proteínas, ese es el demonio que nos cambia la vida en el mejor de los casos. En el peor la quita. Algo que se engancha en las células vivas de los seres humanos y las destruye al mezclarse dentro de ellas.

La vida simbolizada por una célula de un alveolo pulmonar, contacta con esa estructura inerte y le facilita lo que no tiene, el mecanismo de la vida, que le hace reproducirse, mientras la célula viva se muere.

Estamos escondidos en nuestras casas para no encontrarlo, porque el no nos busca, sólo está ahí para que contactemos con él donde esté. Unas personas no se enteran, otras tienen un resfriado, otras tienen dificultad para respirar, otras ni siquiera pueden respirar y mueren. Y aún en ese cuerpo muerto sigue estando un tiempo, igual que sobre superficies o en el aire.

Algo no vivo cambia la vida. Ahora vemos cuales son las profesiones más importantes, algunas insospechadas y mal pagadas. Ahora valoramos lo que de verdad sostiene la vida y lo que la alegra, la distrae, la ameniza. Son dos campos diferentes: Lo básico imprescindible y lo que nos ayuda a ser felices cuando tenemos ya eso básico imprescindible.

Hemos pasado de una vida de placeres y distracciones a una vida de supervivencia con comodidades. Tenemos electricidad, agua,alcantarillado, comida,televisión, internet, teléfono. Son las comodidades occidentales y los evasores de lo que nuestros abuelos harían en estos momentos, sin casi nada. Entonces como mucho había un receptor de radio. También había mucho más sector primario. De hecho mi abuelo estaría haciendo su vida normal de ir a sus campos, atender su ganado, hacer quesos y sin tiempo para lo que ahora echamos de menos. El no iba a la terraza de un bar ni al cine ni a espectáculos, no salía del pueblo y de su familia e hijos.

Ahora los que no tenemos ocupaciones estrictamente necesarias, como yo que soy pensionista, hacemos lo habitual: «Escapar de hacer introspección, de mirarnos por dentro aunque nos sobra tiempo.»

En un libro de Thích Nhất Hạnh llamado «Hacia la paz interior » este sabio budista lo describía bien, la huida hacia delante occidental para no verse en el espejo del alma.

De hecho nos preocupamos del virus, de ese peligro, o de la debacle económica que le acompaña y quedará después. De como cambiaremos cada cual no.

¿Nos preocupa pararnos a ver quienes somos y qué llevamos aprendido y hecho hasta este confinamiento?¿Si nuestra vida ha valido la pena o tenemos que evolucionar en ella y cambiar las prioridades?¿Si ponemos fuera nuestros errores o al contrario nos culpamos de cosas sin ser responsables de ellas?

He ido alguna vez a unos grupos de terapia de 3 días en los que nos salíamos fuera de la vida actual de ver televisión, de internet y del teléfono. Sin maquillajes ni joyas, naturales, sin hablar más que para meditar y hablar en grupos de 2 en 2 tres preguntas. Una de ellas cada día.

¿Qué soy yo?

¿Qué es el otro?

¿Qué es la vida?

Ayudan a ir profundizando, a veces a no saber que decir, pero estaba alternado con paseos en la naturaleza. Somos seres sociales que no sabemos porqué estamos aquí, salvo que alguna creencia religiosa rellene ese hueco de lo desconocido, sin que sepamos si es verdad o no. No se nos da bien a veces interactuar con los otros, porque sólo las emociones nos unen y no el dinero. Pero ya la vida ni tenemos remota idea de qué es y el porqué de su existencia.

La vida es un orden natural determinado, con algún influjo que no sabemos. El desorden, el caos, lleva a la nada y sin embargo la primera ley de la termodinámica dice que todo tiende al desorden.

Hagamos orden en nuestro interior, ahora tenemos tiempo para vencer esa tendencia al desorden que es lo opuesto a la vida. Algo con orden, con estructura, sin el influjo misterioso de la vida, es un vector de desorden celular y de la situación nueva que tenemos en el mundo.

A ese desorden que nos da el últimamente denominado SARS cov-2 lo enfrentamos con orden: La forma adecuada para ponerse los Equipos de Protección Individual (EPI) sigue un orden muy estricto para hacerse bien, estar en casa confinados es un orden también mayor al habitual, etc.

¿Porqué no intentar cada cual ver dentro de sí mismo e intentar ordenar lo que encuentre desorganizado en su mente? La ocasión es la ideal para que cambiemos de nosotros todo lo que no nos guste o no nos sirva, porque las prioridades y orden de la vida están en la forma de vivir en estos momentos.

Aquella vida hacia afuera era una distracción, un despiste, lo que mantenía muchos desórdenes y confusiones dentro de nosotros.

Canaliza tus miedos, ten disciplina para seguir los dictámenes de los que deciden sobre cómo enfrentar esto y saca provecho. Tu puedes salir de este período lleno de preocupaciones y miedos o gestionandolo mal o lleno de paz interior, gestionandolo bien.

Deja las críticas para los que viven de ellas, disfruta de tu soledad constructiva o de descubrir junto con tu yo íntimo a quienes comparten tu espacio de retiro.

Déjate cuidar obedeciendo lo que dicen los expertos y los gobiernos intentan poner en práctica. Tu no puedes arreglar el mundo ni los suministros de materiales sanitarios que hacen falta. PUEDES ARREGLAR TU MUNDO INTERIOR, esa es tu parcela y nadie lo puede hacer por ti. Como mucho pueden orientarte porque ese trabajo es tuyo entero.

Buena suerte y que salgas crecido de esta nueva transitoria forma de vivir.