Cuando no compartimos se nos van los momentos,
Aunque tú no lo quieras, se nos caen los techos,
Y se escapa la vida… empapada en los sueños.
Me rompí hace mil años o tal vez en doscientos,
Porque estuve tan sola que me perdí por dentro,
Y olvidé de mí cosas… que en el tiempo no encuentro.
Cuando no me comprendes pierdo el asidero,
La amarra que sostiene reunidos mis sesos,
Y me pierdo en desiertos… donde marcho a buscarte.
Me sentí tan pequeña cuando no tenía besos,
Que crecí al encontrarte, medré a ver infinitos,
Pero la cruel cizalla… mira a amores perpetuos.
Cuando yo me repito en millones de intentos,
Te amo más que a la vida, más de lo que puedo,
Pero no me conformo… siempre, anhelo tu pleno.
Cuando tu te revelas, lloro yo por encuentros,
Me deshago en cariño, por tus complementos,
Y empatizo contigo… tanto que me consume lo que no compartimos.
Tú y tus circunstancias… es tu pleno y el mío