Actualmente hay una dicotomía de actitud social. Una mayoría de personas con la actitud líquida de Bauman (lo veremos después con mas detalle) y una minoría de personas de actitud profunda mas espirituales.
Cuando se produce la interacción entre una persona de cada forma es incluso difícil llegar a relaciones de amistad. Se entienden las relaciones de formas diferentes.
El PROBLEMA es cuando las expresiones verbales coinciden (con significados diferentes) y se llega a RELACIONES DEPAREJA. La persona profunda ve profundidad en las expresiones de la persona líquida, que son humo, nada, mientras la persona líquida no es consciente de la existencia de la profundidad y espiritualidad de quién está haciendo un proyecto de futuro sólido de verdad. La persona líquida cuando habla de futuro no está poniendo fiabilidad, compromiso, sino que depende de circunstancias vulnerables y cambiantes. El futuro líquido está vacío, es superficial, no existe detrás de las palabras.
En cambio la persona profunda sí contempla el futuro con todas sus posibles circunstancias y ofrece fiabilidad, responsabilidad, compromiso, estabilidad.
Lo que se ofrece es lo que se suele esperar al atribuir al otro la propia forma de ser. La persona líquida huirá ante los problemas sin tener conciencia de hacer daño, en coherencia con su inestabilidad que es lo que siempre ofreció, poca cosa. La persona profunda verá su proyecto de futuro sólido demolido sin entender que nunca se le ofreció nada, que todo eran palabras sin contenido.
¿Quién pierde más?
La persona líquida, porque tenía asegurado un futuro de estabilidad sin fisuras. Se queda sin una inmensa seguridad amorosa.
¿Quién lo pasará peor en esa huida?
La persona profunda, que caerá de lleno en la realidad de que no tenía nada, no había amor a cambio de la gran solidez que ofrecía, a prueba de cualquier evolución futura, en su forma de amar plena y totalmente fiable.
¿Quién acabará teniendo un mejor futuro?
La persona profunda porque no toma decisiones alocadas, mide consecuencias, puede diseñar mejor las soluciones a los posibles problemas, establecer relaciones que sí sean profundas por ambas partes. El futuro de la persona líquida, superficial, es vivir en la continua incertidumbre de las constantes huidas, es la soledad.
«Según el filósofo y sociólogo polaco Zygmunt Bauman, las relaciones interpersonales actuales son líquidas, frágiles y etéreas. Se caracterizan por la falta de consistencia y calidez y por la tendencia a ser cada vez más superficiales, fugaces y con menos obligaciones y responsabilidades.
Y son contrapuestas a lo que entendemos como relaciones sólidas, estables y firmes, que exigen compromiso, dedicación, equidad y reciprocidad. Ocurre que esa falta de profundidad y autenticidad produce importantes efectos psicológicos y emocionales, como desarraigo afectivo, soledad, insatisfacción, incertidumbre, vulnerabilidad y fragilidad personal.»
Una persona profunda es la que penetra mucho, va hasta muy adentro en sí misma, en los demás y a su vez es difícil de penetrar o comprender. Es intensa, muy viva y efectiva. Expresa sus emociones, es sensible, valora más las experiencias que las cosas materiales, se enamora de la personalidad, es amable, el mundo le preocupa, le encanta el arte y es muy sensata.
Las personas profundas son seres con una desarrollada espiritualidad, que es una dimensión más de la persona, como la dimensión biológica o social. Es la disposición principalmente moral, psíquica o cultural, que posee quien tiende a investigar y desarrollar las características de su espíritu. Esta decisión implica habitualmente la intención de experimentar estados especiales de bienestar, como la salvación o la liberación. Se relaciona asimismo con la práctica de la virtud.
Las personas espirituales no creen que toda la verdad y el valor pueden ser confinados a nuestra realidad material. La ciencia no explica todo.
La inseguridad, es reflejo de una autoestima que no se ha desarrollado adecuadamente. Ahí donde sólo se busca una satisfacción puntual para despuéshuir. Todo compromiso puede evidenciar una falta de competencia, una inmadurez. Pero ¿Por qué no intentarlo?
En esta vida nada es seguro y todos andamos a tiendas entre la niebla, si yo empiezo a confiar en mí mismo poco a poco avanzaré con más seguridad, apostando por la estabilidad. Por el auténtico compromiso conmigo mismo y las personas que me rodean. Alguien líquido puede evolucionar a profundoy le conviene mejorar.
Ideas célebres de Zygmunt Bauman sobre la «modernidad líquida»:
1- “La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.”
2- “No hay modernización (y, por tanto, tampoco forma de vida moderna) sin una masiva y constante producción de basura, entre ella los individuos basura definidos como excedentes.”
3- “Nos hallamos en una situación en la que, de modo constante, se nos incentiva y predispone a actuar de manera egocéntrica y materialista.”
4- “La cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir.”
5- “Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.”
6- “Además de tratarse de una economía del exceso y los desechos, el consumismo es también, y justamente por esa razón, una economía del engaño.
7- “La suya es una sociedad de clases, señora, y la suya también, señor, y ténganlo muy en cuenta, si no quieren que su amnesia termine en terapia de choque. También es una sociedad capitalista y accionada por el mercado, uno de cuyos atributos es el ir dando trompicones de una depresión/recesión a otra. Como es una sociedad de clases, reparte los costes de la recesión y los beneficios de la recuperación de forma desigual, aprovechando cualquier ocasión para dotar de mayor firmeza a su columna vertebral: la jerarquía de clases.”
8- “El amor es la supervivencia del yo a través de la alteridad del yo.”
9- “Si no existe una buena solución para un dilema, si ninguna de las actitudes sensatas y efectivas nos acercan a la solución, las personas tienden a comportarse irracionalmente, haciendo más complejo el problema y tornando su resolución menos plausible.”
10- “El único significado que acarrea el término ‘clase marginal’ es el de quedar fuera de cualquier clasificación significativa.”
11- “Cuando una cantidad cada vez más grande de información se distribuye a una velocidad cada vez más alta, la creación de secuencias narrativas, ordenadas y progresivas, se hace paulatinamente más dificultosa. La fragmentación amenaza con devenir hegemónica. Y esto tiene consecuencias en el modo en que nos relacionamos con el conocimiento, con el trabajo y con el estilo de vida en un sentido amplio.”
12- “La vida social ya se ha transformado en una vida electrónica o cibervida.”
Yo soy una persona profunda, espiritual. Estoy en el momento de vivir la destrucción de un futuro que yo creía sólido y fundamentado en el amor verdadero y duradero. Arriesgué con una persona líquida que al primer momento de tener que demostrar compromiso, el yo tener un diagnóstico de enfermedad neurológica crónica, ha huido como hacen ellos, sin remordimientos. He querido, por amor, ver profundidad donde sólo había la incertidumbre de las palabras vacias. Yo me reconstruiré con solidez y esa persona seguirá con sus desapegos y falta de futuro.
En una relación sentimental madura, pasados los 50 años, si aún decides casarte es una rareza.
Se hace por sentir un gran amor y por eso querer tener la seguridad de que en la ancianidad no os podrán separar. Ya hay algunos achaques, la salud no suele ser perfecta, se suele predecir el tiempo en pareja. Ya sabéis a qué me refiero, dolores que vienen y van.
También esa madurez incluye asumir, tarde o temprano, la muy probable función de cuidador de tu pareja. Lo que no sabes es quién enfermará o necesitará cuidados antes. Digamos que te juegas al 50% si serás el primero en disminuir en calidad de vida o serás el segundo.
Es cierto que la esperanza de vida y la saludabilidad se han atrasado muchos años, lo más probable es tener unos 15-20 años de salud por delante.
También que la vida no incluye seguridad ni certezas. Es tan posible que aparezca un problema el día siguiente a la boda como 25 años después. El amor mutuo y ya muy meditado, valorado, sopesado, en la madurez lo sabe y lo prevé. O eso creemos algunos que nos casamos así.
La media de matrimonios casados, a cualquier edad, que se divorcian es del 40%. Aumenta a un 75% cuando uno de los miembros enferma de gravedad.
Ahí se incluyen matrimonios jóvenes poco maduros, enlaces por la inercia social, gente que busca tener hijos más que pareja, una baraja muy amplia que se reduce mucho al tratarse de los poco frecuentes matrimonios donde los dos tienen más de 50 años. Son personas con su vida económica hecha, con costumbres personales muy arraigadas. Muy pocos los matrimonios y esas estadísticas por lógica son mucho menores. Se suele tratar de amor desinteresado y cómplice.
Si hubiera visto este test, que os recomiendo, para examinar la calidad de un matrimonio… Antes hubiera sabido y no habría tenido una total sorpresa con el abandono matrimonial repentino de mi pareja por mi enfermedad, la Encefalomielitis Miálgica.
El nivel de mi enfermedad no justifica en absoluto ese abandono. En mi caso solamente necesito supervisión, no cuidados y mi pronóstico es estable, ligero empeoramiento o mejoría. Sí es cierto que es neurológica, crónica y limitante. Pero puedo viajar, usar ayudas mecánicas para desplazamientos de más de 200 metros, aunque si no mido mis esfuerzos tengo malestar postesfuerzo días después, que es como un síndrome gripal en sintomatología.
Algunas de mis respuestas al test evidencian que desde hace meses estaba siendo descuidada, ya antes del diagnóstico de hace 3 meses. Enferma llevo casi 3 años y mi matrimonio tiene 1 año, así que me casé enferma pero no diagnosticada. Por eso en el título de esta entrada se destaca «el peso de tener el diagnóstico».
Veamos las respuestas para los últimos 6 meses, no antes:
– Me dejaba mas sola cuanto más enferma me sentía yo.
– No me ayudaba en mis trámites necesarios.
– Me callaba para oir la televisión cuando yo iba a decir algo tras oirle contar algo suyo.
– No quería dialogar nunca, se iba por la tangente.
– Si yo estaba triste creía que era por algún enfado.
– Yo le obedecía en casi todo si no quería problemas.
– Se olvidaba de días importantes como el primer aniversario de boda.
– No consensuaba los problemas familiares conmigo.
– No me ofrecía ninguna confianza ya que no cumplía lo que decía.
– Huia de conocer cosas sobre mi enfermedad aún teniendo una profesión sanitaria.
– Decía un plan para el día y luego hacía otro diferente sin contar conmigo.
– Me organizaba la vida sin permitirme hacer cosas por mi cuenta, como coger un taxi.
– Iba quedando mas dias para comer con gente y no hacerlo conmigo.
– Me abrazaba sólo si yo lo pedía expresamente.
– Me cogía la mano pero no me la acariciaba como antes.
Queda muy claro que el descuido ha ido en aumento. Yo no era consciente de ese trato malo y premeditado, hecho para después tener más quejas de mi ya que eso incrementaba mis síntomas.
En diciembre tuve 4 días de malestar postesfuerzo (PEM) intenso, debido a haber cuidado a una amiga muy querida por mí, pero sobrepasando mi capacidad energética. Estuve encamada y sola con la acusación absurda de que yo tenía celos de la amiga hospitalizada en ese periodo. Si tras esos 4 días de PEM salí de la cama y pude atenderme bien, con la amiga empeorando y yo con deseos de ir a visitarla, el argumento de los celos se caía por absurdo.
El día del funeral de esta amiga mi pareja hizo de repente la maleta y me dijo: «Te dejo porque no aguanto tu enfermedad, no puedes llevar mi ritmo y yo no quiero llevar el tuyo»
¡Pero si mi ritmo ni se sabe porque no tengo hechas todas las pruebas, no tengo aún puesto todo el tratamiento y estoy yo misma averiguando mis límites, enfocada a evitar los PEM y así favorecer mi mejoría!
En claro, mi ritmo no se sabe. Sí se sabe que su ritmo sobrepasa lo saludable para su estado de salud y le traerá problemas futuros.
Y el día de la última recogida de sus cosas de la casa gritó: «Tu querías hacer el vago y que yo hiciera todo el trabajo». ¿Qué trabajo si la comida era el menú diario de un restaurante y hay una limpiadora que hace todas las cosas de la casa?
Pero lo que quiero destacar es la gravedad de, a una persona diagnosticada de una enfermedad orgánica multisistémica casi siempre postinfecciosa, con Encefalomielitis Miálgica, decirle que su enfermedad es ser vaga y que lo diga un profesional sanitario que debería haber estudiado la enfermedad al tenerla su esposa.
¿No era más fácil decir «no te amo ni te he amado nunca pero me gustaba el nivel de vida que me daba tu sueldo»?
Pero mi enfermedad dificulta su disfrute de ese nivel de vida por el que estaba a mi lado y por eso se ha ido.
Quién se case sea sincero y si es por conveniencia déjelo claro, porque alegar la enfermedad para huir hace mucho daño al enfermo. El matrimonio incluye los roles de persona cuidada y persona cuidadora. Piénselo antes porque se presupone que a edades maduras todos sabemos eso.
Yo distingo muy bien entre qué es calificar e qué es insultar. La RAE en sus primeras acepciones de ambas palabras lo deja bastante claro.
CALIFICAR dice que es: «Apreciar o determinar las cualidades o circunstancias de alguien o de algo.»
INSULTAR dice que es: «Ofender a alguien provocándolo e irritándolo con palabras o acciones.»
La diferencia es que calificar se ajusta a la verdad e insultar no, porque se hace para molestar y qué mejor que exagerar peyorativamente.
Las personas tenemos unas conductas a lo largo de nuestra vida, a veces buenas y a veces no tanto, por ideologías o cualquier otra influencia. Todos creemos que lo hacemos todo bien o somos unos psicópatas, porque hacer cosas sabiendo que son malas, a mí al menos, me cuesta asimilarlo.
Hoy en día tenemos las redes socialesy podemos, si es nuestra forma de aminorar los daños recibidos, expresarnos en ellas. Siempre será adecuado utilizar calificativos (ajustarnos a la verdad) y no insultos (falsedades para molestar).
Hay personas llenas de secretos y otras que no tenemos ninguno. Es muy saludable airear lo que nos daña y así nos lo dicen los psicólogos. Tragarse las cosas en silencio destroza por dentro. Recuerdo aquella psicóloga que en un terrible momento de mi vida me dijo: «Cuentalo, díselo a todo el mundo, las veces que necesites hasta que deje de doler». Así lo hice y un día dejó de doler, sí. Ahora me encuentro en otro terrible momento de mi vida y he escrito mucho en redes, he contado mucho por teléfono, en persona y lo haré hasta que deje de doler.
Mi reflexión la traigo porque en todo momento CALIFICO y en ningún momento insulto. Yo cuento lo que sucede tal cual es de verdad. Otra cosa es que se califique un hecho no ajustado a la ética, al comportamiento moral que se considera el correcto en ese aspecto.
Pero muchas personas ven los calificativos como insultos. Bueno sería que repasasen si sus hechos son inaceptables para ellas mismas si ven insultos donde sólo hay verdad.
Ejemplo: Si alguien te promete que te dará algo y nunca lo hace, decir que no tiene palabra o que ha mentido es ajustado a los hechos y un calificativo justo. Ya si lo ve un insulto indica que no tiene moral para ver que no es correcto mentir y faltar a la palabra dada, por tanto se ha de aceptar su actitud déspota como normal y ni nombrarla.
El diálogo privado o público consiste en buscar el consenso basado en la aceptación de los calificativos y, por tanto, no sentirse ni molestado ni insultado por que se sepa un comportamiento que ve normal.
¿Porqué ofende que se cuente la verdad si uno cree que se ha comportado bien? ¿O es porque sabe que su comportamiento, calificado con la verdad, es inmoral?
Para que no se sepa lo que uno hace mal lo mejor es no hacerlo o sino recibir de buen grado que todos sepan como uno se ha comportado de mal.
No somos santos ni demonios, tenemos de ambos. No queramos aparentar lo que no somos.
Cuando ves a las muy buenas personas irse de este mundo, pasan muchas cosas por la cabeza.
¿Qué nos llevamos?
Nuestros actos, nuestros afectos, los comportamientos. También tener principios, eso que no está de moda pero algunos ya somos suficientemente mayores como para tenerlos por código de conducta: Ser de palabra, ayudar si se puede, disculparse sin soberbia, saber perdonar, propiciar las conciliaciones. Respetar y hacerlo más cuanto más mayor, enfermo, discriminado, olvidado es quién va a recibir ese respeto.
Me dan pena quienes me retiraron el saludo, los que pasaron de largo sin verme, los que me mintieron, los que me empujaron a sentir fealdades con su forma de hacer tan mal las cosas.
Me dan pena porque yo también he hecho alguna vez esas mismas cosas y siempre salí perdiendo: Perdí gente bella, gente por conocer, parte de mi educación, parte de familia. Perdí ganas de seguir teniendo principios… Y no puedo como no puedo dejar de confiar en la palabra y la bondad de las personas, por muchas traiciones que me haga el tiempo. Son traiciones que duelen en el alma, pero son por inmadurez, falta de perspectiva, no entender lo importante de la vida, lo frágiles que son los orgullos momentaneos, el atrevimiento pueril. Sí, me dan pena porque algún día será tarde, verán lo que hoy yo veo y me habré ido como la persona que, al haberse ido, me ha hecho reflexionar muy adentro.
Sé qué me dirías: «No se puede perder lo que nunca se ha tenido.» Lo soñaste, porque la verdad no cambia. No sientas pena, no se enteran de que lo que se da se recibe y si no les gustas es porque les das el reflejo de sus propios errores.
Pierdo oportunidades, vivencias, alegrías, aliados, cosas que compartir, vida al fin y al cabo… todos pierden también, lo sepan o no, hasta los más inocentes que no lo merecen.
Cosas de gente que no sabe todavía lo más importante de la vida: Principios, buenos actos, afectos verdaderos, comportamientos conciliadores.
Cosas mías… que tengo la mejor pareja del mundo y su vida es mi vida, mi vida es la suya. El querer compartir todo sin límites.
A veces buscamos frases de otras personas, célebres o no, con las que nos identificamos. Entonces las compartimos como si lo que vamos aprendiendo o con lo que estamos de acuerdo, sirviera también para los nuestros.
Una ni es célebre ni sabia ¡Qué más quisiera! Pero hoy me he encontrado con que he construido mis propias frases desde hace 3 años, el 2018, y las estoy releyendo.
Algunos son párrafos más largos, también del tintero propio. No creo ir muy desencaminada en los contenidos. Aunque tengan más o menos acierto, la mayoría las escribiría igual ahora.
De ahí a seguir mis propios consejos hay mucha distancia, no es sencillo.
Aquí tenéis algunas, pero antesuna foto y un dibujo míos, porque me gustan.
La protagonista con cigarro puro y buñuelos en la fiesta de Fallas. Ni sé qué año.Este dibujo es mi puño ¿de cuándo en el tiempo? Era muy joven.
La colección de textos propios:
#¿Porqué es importante?La vida es movimiento, la quietud muerte.Comuniquémonos. ¡Vivan las sonrisas!Las listas son buena idea para ir puliéndonosNo te fíes de la Red.Siempre en positivo, por favor.No son los más importantes los que te dicen otros sino quienes lo valen por dentro para ti.Nada cambia si eres el mismo.Menos palabras y más obras.El respeto a los muertos, los antepasados, es nuestro punto de partida.No bajes a los infiernos.La diversidad es riqueza.Busca al otro para que te ayude, rápido.¿Hace tres años ya sabía esto? Muy bien…Pasando del qué dirán.Esta frase mía es de mis favoritas. Dar dulzura al mundo. Sigue avanzando. Reír es saludAhora en los dos últimos supuestos te bloquean 😂😂😂La mente también enferma a veces y mejor reconocerlo si te lo dice el médico.Tal cual 😆¿Avanzas o reververas?Sólo eres una parte al interaccionar con otros.Vive aunque duela a veces.Bondad friki style 👍🏻En breve: Los secretos se llevan mal, ser transparente muy bien.El cuerpo es un recipiente sólo. Tolerancia no es aceptar la maldad, es apoyar la bondad.La inocencia.El presente es una fina línea.Deja el teléfono y agarra la vida.Lo hice, costó y objetivo conseguido.No te enamores de gente tóxica.Obligaciones? Las que yo quiera 🤷🏻♀️Así es.Cuidado con las apariencias.🤣🤣🤣🤣🤣Real como la vida misma. Si no juegas a ganar pierdes seguro ¡Valentía!Sed valientes para leer poesía y haciéndolo ser vosotros también artistas, poetas. Esa es la magia.No te desperdicies, sé selectivo en tu vida.Niña sola con un amigo de fantasía. Atisbos del subconsciente.Más claro agua.El amor es el sentimiento más puro y fuerte que existe. La vida es corta para desperdiciarla. Ama.Aprender a soltar.
Espero que os hayan gustado mis cosas. Reflexiones de una mujeren elsiglo XXI.
[Este tema me ha llevado muchas horas de trabajo. Es el mayor proyecto desde que abrí este blog (excluido mi libro, claro). Por esta razón permanecerá anclado en el Inicio una temporada, más teniendo en cuenta que es el primer paso en el camino del crecimiento interior]
El que más y el que menos, todos hemos leído algún libro de autoayuda. Pudo ser por curiosidad, necesidad de orientación para vivir, el anuncio del método definitivo para acabar con los problemas, moda, búsqueda de espantar una mala etapa, una depresión que no acaba, perseguir el éxito tal como lo define nuestra sociedad, mejorarnos, tantas razones como personas somos.
Casi todos han funcionado al ir leyéndolos, como sustitutos baratos de un maestro o terapéuta, nos han dado una esperanza en sus fórmulas que suelen estar bastante acertadas en general. Pero al terminarlos se han ido disipando y por mucha atención que les hayamos tenido, incluso subrayando, su efecto es efímero.
Si los leemos orientados a aprender, como el objetivode sumarlos a nuestro conjunto de conocimientos, sacamos más, suman. Se quedan conceptos entrelazados en nuestra memoria.
Yo soy una gran lectora de esta temática, tengo estanterías llenas, de muy buenos y de otros muy mediocres.Se nota cuales se han escrito desde la sabiduría con intención de ser útiles y cuáles se han escrito para vivir de publicar algo que se vende mucho y da dinero. Estos últimos sólo autoayudan al autor y, si tiene experiencia, el lector los abandona.
Resumiendo, hay buenos libros de autoayuda y libros negocio. No estoy diciendo que no sirvan, algunos ayudan pero por poco tiempo. Y te vas a por otro nuevo para que perdure aquello que se buscaba. La buena intención del autor nos resulta demasiadoefímera. Pero como vivimos en la cultura de lo efímero no nos percatamos del porqué.
El porqué es que con la apariencia de ser profundos, no ahondan hasta lo más hondo del ser humano que los lee. Y es que los seres humanos necesitamos más, somos muy complejos y o integramos los cambios desde la raíz más penetrante o no llegamos a quedarnos con ellos. Es difícil cambiar, pulir ese diamante en bruto con que nacemos, como para usar herramientas que no son lo suficientemente duras. Un diamante sólo se talla con otro diamante, así que o nos proporcionan la forma de encontrar ese diamante ya tallado antes, o no podemos con el nuestro o no cambia. Darle arañazos es una ilusión que de momento no deja ver la realidad.
La autoayuda sólo puede hacer algo duradero si nos lleva a conocer que en nosotros mismos están los diamantes que pueden tallar el que nosotros vemos y al que queremos dar forma. Empezando por saber que sólo vemos parte de nosotros y del mundo. El tallador y el taller adecuados los tenemos dentro.
En la búsqueda de eso me he topadocon la clave que faltaba, y os he querido resumir mi hallazgo. Me surgió la necesidad y he empezado a integrar esa nueva andadura. Hasta el fondo del fondo de lo más hondo.
No servirá a todos, sí a muchos que se han perdido en la superficialidad promulgada, propiciada, hecha para esclavizados en explicaciones estrechas para someternos al imperio de vivir de espaldas a la verdad libre de aturas. Su resultado es por un lado la fácil manipulación (buena para las élites) yporotro el aumento exponencial de las enfermedades mentales (de seres sensibles que no caben en corsés falsos).
Empecemos por ver a quienes les entran los corsés y a quienes no nos entran.
AUTOAYUDA & ESPIRITUALIDAD
Un libro muy interesante y bien enfocado a nuestro propósitoContraportada
Hay dos tipos de personas:
– Las que se ven a sí mismas como cuerpo y mente, ambos intrascendentes, una ilusión por tanto al tener principio y fin. Su centro es el ego.
– Las que se ven a sí mismas como cuerpo, mente y espíritu. El espíritu es trascendente, imperecedero, se une a la existencia de Dios y busca el desarrollo espiritual. Es el paso del ego al Ser, la esencia que nunca muere, lo real por su eternidad.
EL ENCUENTRO CON TU SER TRASCENDENTE (1)
El mundo actual nos lleva al tipo primero, a lo material, circunstancial, efímero, a la ciencia en sí misma, tras siglos y milenios de espiritualidad religiosa.
Así mismo nos engaña haciendo que algunos adoptemos prácticas ancestrales desposeídas de su objetivo trascendente tras falsos gurús. La meditación sin un fin por ejemplo.
El verdadero gurú nos lleva del gu (oscuridad) al ru (luz), sin anunciarse, sin exhibirse, con humildad. No importa en qué religión o sin religión. Y sólo descubriremos al verdadero gurú si espiritualmente ya hemos evolucionado lo suficiente para reconocerle.
Desposeamos, en un ejercicio de síntesis y abstracción, a las religiones de sus formas externas, ritos, leyes y superficialidades. Habremos dejado a muchísimas personas que las integran sin nada, porque solamente quedará lo Real, la trascendencia limpia de lo menos necesario, de lo que tienen de intrascendente y mortal, la existencia de Dios.
El fenómeno religioso que es la Espiritualidad inmortal unida a Dios es inherente al ser humano desde su aparición en el mundo.
Por esto vivimos una época llena de hambre de algo que no se encuentra fácilmente, que ni las propias religiones llenan, en su deriva hacia las formas restrictivas, dogmáticas y carentes de fondo.
Muchas personas se hayan perdidas buscando sin ni saber qué buscan. Porque en nuestra pequeñez damos palos de ciego hasta que estemos preparados para encontrar al maestro que nos guíe a la iluminación.
La iluminación es el alcance del Ser dejando atrás el Ego. Las formas más eficaces de alcanzar ese estado son la práctica de la meditación y la plegaria.
La meditación es un desprenderse de lo físico y mental, de los pensamientos emanados de nuestra vida y forma de vivir. No una meditación de momentos, que es un aprendizaje inicial, sino una meditación continua en todo nuestro presente.
La plegaria sirve como la fuerza desatada para llamar la atención de Dios a nosotros, un «aquí estoy» puesto que no hace falta pedir lo que ya se recibe espontáneamente. Dios ya nos da lo que nos tiene que dar. Sólo la comunión con él nos da la trascendencia y paz a nuestro espíritu.
Estas prácticas nos sacarán del mundo actual lleno de cosas superfluas y nos llevarán del tener al Ser. El resultado es el amor, pues cualquier relación humana se puede convertir en amor libre, sin apegos ni exigencias.
El personaje que construimos (2)
En ese estado de amor descubriremos al personaje que hemos creado como máscara para vivir en el mundo y cuanto de positividad tiene. No puede quitarse pero cuanto más se parezca a nuestro Ser mejor construido está. Podemos, al ser conscientes de él, modelarlo.
Todos hemos ido construyendo nuestro personaje: recursos, identidad, creencias, ideologías, opiniones, gustos y aversiones, filias y fobias, mecanismos de defensa, control, herramientas de relacionarse. Las experiencias vitales nos han permitido ir perfeccionandonos. La mayoría hemos errado en darle poder a la máscara separándola de la dimensión espiritual, el Ser, lo real, nuestra verdadera naturaleza, la parte divina que tenemos, y la tarea de llegar a descubrirla es la tarea de una vida. El Ser no tiene necesidad de sentirse importante, que es la verdadera humildad. La máscara sí en cuanto a que nutre al ego. Reírse de uno mismo, el humor respetuoso, es un gran remedio para ser humildes.
El fluir o el sufrir
Hay que dejar fluir, sin buscar motivos o excitaciones, no vivir de reacciones a ellos sino de acciones que surgen de la propia vida. No tenemos que seguir la dinámica de acción y reacción. La mayoría de las veces reaccionamos, no actuamos, por hábito. No podemos movernos en busca de recompensas a corto plazo porque habremos puesto fuera, donde no podemos actuar, nuestra alegría. El arte de fluir es que la vida hace lo suyo, nosotros lo nuestro, y la vida es más sabia.
El dolor es orgánico, algo no va bien, detectable, presente y nos demanda respuesta, actuar; o puede no ser orgánico en el caso de pérdidas. Si hay dolor verdadero no es necesario agravarlo con sufrimiento. El sufrimiento es mental, por el miedo originado en el deseo y la aversión.
Deseo (futuro) y aversión (pasado)–> frustración–> rabia–> ira o tristeza–> sufrimiento
Elige tus propias batallas, no las que otros o la sociedad te proponen impuestas.
Distingue entre ley y justicia, no son lo mismo y lo válido no es lo mismo que lo verdadero, lo fundamental. Discernir es de mayor compromiso moral, ético, de valores y virtudes, sin caer ni en dogmatismo ni en la soberbia. Requiere mucha madurez la capacidad de apreciar errores propios y rectificar. Hacer lo que procura el bien.
Las relaciones con los demás
«Las mejores personas alimentan lo bueno en los demás, no lo malo. Las peores personas alimentan lo malo de los demás «. Confucio.
En nuestras relaciones quienes nos hagan ser mejores podrán hacerse mejores con nosotros. De quienes no nos hagan ser mejores, transformarnos al amor, hemos de alejarnos. No es juzgar pues tienen la capacidad de cambiar e interactuar con nosotros. Cuanto nos aporten es decisión suya en libertad. Procuremos no juzgar y el «no juicio» significa que alguien nocivo para nosotros no es nocivo «pero se». Hay que mirarse a uno mismo en busca de venenos para no ser nosotros tampoco dañinos.
En seleccionar esas relaciones y esa introspección reside gran parte de nuestra salud psíquica y emocional. Las relaciones familiares, aunque suelen perdurar en el tiempo, son como las demás, nocivas o beneficiosas, no son diferentes a otras.
El presente, lo relativo de las opiniones y elecciones
Lo real es el presente, lo que ocurre aquí y ahora. El pasado dejó su poso, el futuro estará. El pasado tiene su origen, desarrollo y fin en la mente. El futuro son fantasías, expectativas o miedo que también son ilusorios. «Carpe diem», aprovecha el día, decían los romanos.
Dios hoy está acaparado por las religiones o ha quedado sepultado ante creencias actuales carentes de espiritualidad. De ahí Nierzsche dice en Gaya Ciencia: «Dios ha muerto, Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado. ¿Cómo nos consolaremos los asesinos de todos los asesinos?». A la ignorancia se añade la enorme arrogancia humana. Dios está más vivo que nunca.
«No vemos las cosas tal cual son, sino tal como somos». El Talmud. Tenemos nuestro propio ideario y creencias, que sólo son «mejores» para uno mismo. Son filtros distorsionados de la realidad que la ajustan a nuestras creencias. Si se tiene conciencia de esa subjetividad aparecen la comprensión, tolerancia, empatía y compasión. No son verdades sino opiniones. Tenemos «filtros» conscientes e inconscientes.
Podemos discernir y eligir con los dones, cualidades, que tenemos en nuestra sociedad occidental. Toda elección lleva implícita el asumir los resultados y consecuencias. Esto no tiene que ver con la libertad. La libertad es resultado de quitarnos cadenas que nos atan y las más fuertes nos las hemos puesto nosotros mismos.
Las elecciones y consecuencias inherentes a cada elección, que hacemos cada día, determinan nuestra vida. Según el Bhagavad Gita, fuente inagotable de sabiduría, «este mundo es ilusorio e irreal pero hay que vivir en él intensamente, el saber de la naturaleza inmortal del ser humano». Todo movimiento es consustancial a lo creado y genera el tiempo.
Movimiento –> Acción –> Efecto –> Movimiento –> Así sucesivamente.
Son movimientos el pensamiento, la emocion, el deseo y la palabra. Hay que practicar una acción libre de objetivos intencionados, pues si no está alineada con el orden universal y su fluir, creará una distorsión que precisará una corrección. A nosotros nos corresponde la acción correcta, el resultado de la misma a Dios.
Eric Berne (Análisis Transaccional) habla de «los tres estados del yo» en los que uno es el «Estado de niño»: Pensamiento mágico, fantasía, creencias ajenas. La fantasía no puede cumplirse y lleva a frustración, se culpa al mundo, volviendo con una nueva explicación fantástica. Rueda sin salida. El autoengaño no deja un crecimiento espiritual real. Todos tenemos parte de ese pensamiento fantástico pero el problema es cuando todo en nosotros se rige por él.
La práctica de la virtud y el bien
En nuestro mundo se han perdido valores y por parte de cada vez más personas se torna indispensable volver a implementarlos en la sociedad para alcanzar la regeneración necesaria.
Recordemos algunas virtudes que mejoren nuestra vida individual y colectiva. Forman parte de la conducta ética, están prácticamente en cada religión y en distintas escuelas filosóficas. El orden es alfabético porque son igual en importancia.
ABANDONO: No hay tareas que cumplir salvo las que uno mismo se imponga desde la más absoluta libertad. Percibir la vida desde la sencillez y la ligereza.
ACCIÓN: Desvinculada de los resultados, libre de objetivos, sin deseo o aversión. Procura «hechos».
ALEGRÍA: La existencia es el privilegio de disponer de la vida. Es un vehículo de la inocencia. Sentido del humor.
BELLEZA: Comprensión de la relación entre ética y estética. Lo bello es una forma de expresión de lo divino.
BONDAD: Intentar llevar el bien a todo y a todos, por encima del egoísmo y el odio. El amor es su ingrediente básico.
COMPASIÓN: Compartir el padecimiento ajeno. Servicio, ayuda, la mera presencia sincera.
COMPRENSIÓN: Reflexión sobre los contextos y escenarios de los demás y frente a uno mismo, el equilibrio entre la autoindulgencia y la culpabilidad.
CONSCIENCIA: Percibir el mundo y a uno mismo sin distorsiones, desde la desidentificación y el desapego. El aquí y ahora.
CORAJE: Reencontrar la fuente de energía inagotable, pues todo obstáculo es salvable y todo dolor transitorio. Unido a la fe se incrementa.
DESAPEGO: No poseemos nada ni a nadie y nada ni nadie nos posee. Percepción de lo verdaderamente importante y lo que no lo es. Relativizar, todo está en manos de Dios.
DISCERNIMIENTO: Distinguir lo que pertenece al Ser de lo que pertenece al ego. Acercarse a la percepción correcta, sencilla, de lo evidente, dejando fuera los contenidos de la mente y la fantasía.
ESPERANZA: Todo lo creado es perfecto y aunque nuestra deficiente percepción vea defectos, el resultado es pleno, bueno y justo. Confiar en la vida y los demás.
FE: Sentimiento de confianza en Dios y su generosidad, omnisciencia y justicia. Comprensión de la propia ignorancia y limitaciones.
GENEROSIDAD: La inocencia lleva a comprender lo que es suficiente, lo que es necesario y lo que es superfluo. Tener indiferencia y desapego sobre lo transitorio.
GRATITUD: Valorar lo que se tiene en vez de penar por lo que no se tiene. Asociada a la generosidad y fuente de alegría. La primera es concebir la vida como un regalo de Dios.
HONRADEZ: Jamás se puede perseguir un beneficio propio en detrimento o daño a nadie. La falta de honradez es falta de respeto a uno mismo.
HUMILDAD: Todo logro depende del correcto uso de los dones que se poseen y también de factores ajenos ni previsibles ni gobernables. Anonimato y dilución del ego. Es el servicio y la ausencia de importancia personal.
LIBERTAD: Sinceridad. Eliminación de la importancia personal, desapego y certeza de la inexistencia de todo lo existente. Eliminar deseos, aversiones, creencias.
NOBLEZA: Expresión de la riqueza espiritual sin mezquindad.
PACIENCIA: Valorar el factor corrector del tiempo. Conocer las señales del momento exacto para cada acción eficaz. Dios escribe derecho con renglones torcidos.
RESPETO: Comprender que toda vía de acceso a lo noble y puro requiere un estado interior que emula aquello a lo que aspira.
RESPONSABILIDAD: Asumir sin méritos ni culpas el resultado de nuestras acciones sin involucrar a los demás.
SENCILLEZ: Cuanto más complejo el ego, las creencias y mas deseos, más lejos se está del conocimiento y de la realidad.
SERVICIO: Capacidad de subordinarse a un proceso beneficioso para el curso de la vida. Con discernimiento, sin protagonismo o emotividad.
SILENCIO: No usar la palabra como distorsionador, miedo, improvisación o pulsión de mostrar sin reflexión las propias opiniones.
SINCERIDAD: Expresar todo lo que brota de la naturaleza real del individuo, frente a los demás y frente a uno mismo.
SOBRIEDAD: Darse cuenta de las necesidades reales para el bienestar y desarrollo. Las imaginarias y de deseos nacen del ego y son perjudiciales porque son una espiral inalcanzable.
SOLEDAD: Nacemos y morimos solos. En el tránsito entre ambos necesitamos tomar las riendas de la propia existencia.
TERNURA: Encontrar y cultivar la inocencia primordial, hacia uno mismo y hacia los demás (niños, personas frágiles, etc.).
TOLERANCIA: Percibirse y percibir a los demás en proceso de evolución aún imperfecto.
TRABAJO: Capacidad de producir frutos útiles para el desarrollo y evolución benéfica de la vida, para uno mismo y para los demás.
UNIDAD: Diferenciar y privilegiar lo que nos une de lo que nos separa de los demás. En Dios somos Uno, el Ser es Uno.
ESPIRITUALIDAD CON RELIGIÓN Y SIN RELIGIÓN
El peligro de separarlas es usar la espiritualidad como «un cajón de sastre de la cultura de consumo». La idea de trascendencia desposeída de un Todo integrador es dispersa, se puede adherir a cualquier corriente sectaria, a fundamentalismos, a ir de aquí para allá para rellenar un vacío, a consumir métodos ineficaces y costosos tanto en la propia persona como en su economía.
Pero para algunos, espiritualidad es sinónimo de creencias irracionales y de que todo vale. En ningún momento nos referimos a ese vagar sin rumbo claro. Incluso hay autores que asocian este ir perdido individualmente con el aumento de algunas enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.
Es por esto que la búsqueda deespiritualidad sin más, sin una orientación para ello, «Es como embarcarse en un viaje interior. Es arriesgado hacerlo y tratar de ver las cosas desde una perspectiva más amplia. La promesa es tremenda pero el viaje puede ser doloroso».
No es eso lo propuesto en nuestro caso, sino el ver las coincidenciasde fondo, los fundamentos, de casi todas las religiones y corrientes filosóficas. Hay autores que nos dan gran parte de ese propósitoestudiado, como Sebastián Vázquez en su libro Espiritualidad &Autoestima. Quitado lo superficial, accesorio, los ritos, los rezos concretos, lo adaptado a las diferentes culturas, que está como vestigio del pensamiento mágico primitivo, queda lo común y profundo que directamente orienta a dejar el ego para orientarnos al Ser:
Eso son la meditación, la plegaria, la acción libre de objetivos intencionados y las virtudes. Párate y verás que son comunes a las religiones y filosofías que conoces.
Es una tendencia de moda esta de que «Somos menos religiosos en cuanto a compromiso con los rituales institucionalizados, pero cada vez tenemos más interés por la dimensión espiritual, por el sentido de la vida».
El individualismo quiere hacer a su antojo, crear una escuela de cada individuo que se cree poseedor de la verdad. Pero detrás de eso se encuentra el ego, no el Ser, puesto que el ser trasciende, es el Todo, es Dios. Si ese individuo consigue discípulos tenemos un falso camino con un falso gurú.
Con esto no quiero decir que haya que ser religioso, tal como son las religiones y sus estructuras jerárquicas, rituales, creencias de que cada una es la que posee la verdad y el camino a ella. Hay personas que se reafirman en su vida con el colectivo de su religión y mientras no tengan la idea de poseer la verdad, que es la esclavitud del fanatismo, pueden encontrar así el Ser.
Hay personas no religiosas que buscan el Todo, la Unidad, el Ser colectivo, Dios desprovisto de ningún atributo humano. No son radicales, se cuestionan, buscan la trascendencia. No son religiosos y sí tienen esta espiritualidad desarrolladao preparada para empezar a desarrollarse.
El radicalmente antireligioso que niega la trascendencia no la puede buscar porque no la concibe, no la abstrae, no ve la meta.Quién niega fanáticamente algo mayor en conjunto y que dé sentido a la vida, por cualquier razón de personas concretas en este mundo, tiene cerrada su evolución, dentro de su ego, porque niega el poder Ser de las personas.
Es la visión a corto plazo, el atribuirantropomorfismo a Dios,verle castigador, el que dice qué es y que no es pecado, al que adorar, la jerarquía religiosa, la idea del infiel no religioso o de otra religión, lo que se puede o no comer, etc. Todas estas cosas no son espirituales, son visiones limitadas humanas y si sólo se ve esto la evolución espiritual está aún lejos, ni se intuye.
CONCEPTOS BÁSICOS para entender mejor lo dicho:
(1) EL SER
Actuamos desde el ser cuando no nos identificamos con la mente parlanchina, más bien la observamos manteniendo la calma y aquietándola para evitar convertirnos en presa de su discurso. Para la consciencia o el ser, sólo hay una realidad que está basada en la verdad donde prima el bienestar común sobre el individual. Al no hacer juicios, ni califica, ni se compara.
Se rige por la Ley de Causa y Efecto y comprende que sólo haciéndose responsable de sus actos puede generar mejores resultados, «Ley de correspondencia»; no se avergüenza de sus errores y aprende de ellos para no repetirlos. Al no tener complejo de inferioridad es totalmente libre y se muestra como es, entiende que todos somos iguales y no necesita ser mejor o competir con nadie ya que comprende que todos somos parte de lo mismo y estamos hechos de la misma esencia.
Cuando se vive desde la consciencia hay plena satisfacción pues esta viene de dentro y no de fuera. Mantiene su energía equilibrada y gracias a esto no siente carencia ni intenta manipular con el fin de obtener del entorno la realización, la obtiene entregando toda su energía a todo lo que la rodea.
El ego no puede sobrevivir en el momento presente, estando presentes damos lugar al despertar de nuestro ser y es así como entendemos que resistirnos a lo que ya es no tiene sentido. Desde aquí aceptamos nuestras circunstancias de vida sin luchar contra ellas.
(2) EL EGO
El ego es nuestro instinto de supervivencia emocional. También se le denomina «personalidad» o «falso yo». No en vano, el ego es la distorsión de nuestra esencia, una identidad ilusoria que sepulta lo que somos verdaderamente. Es como un escudo protector, cuya función consiste en protegernos del abismo emocional que supone no poder valernos ni sobrevivir por nosotros mismos durante tantos años de nuestra vida. El ego -que en latín significa «yo»- también es la máscara que hemos ido creando con creencias de segunda mano para adaptarnos al entorno social y económico en el que hemos nacido y nos hemos desarrollado.
Esta forma de inconsciencia tiene un sentimiento continuo de carencia, no acepta su circunstancias actuales, permanece en la lucha, mendiga, necesita aprobación de los demás, se compara, vive insatisfecha y tiene un poderoso complejo de inferioridad que disfraza intentando ser superior.
Utiliza el tiempo como herramienta para mantenernos distraídos de la verdad, se mantiene rechazando o añorando el pasado y vive enfocado en un futuro que le ofrezca la salvación, pues del presente nada lo satisface. No asume los errores, equivocarnos nos hace imperfectos y su complejo de inferioridad lo empuja a querer ser mejor que quienes lo rodean, por esto siente la necesidad de esconder sus faltas para sobresalir; convirtiéndonos en esclavos de su autoimagen o máscara social y privándonos de la libertad de mostrarnos como somos, poder ser humanos y errar.
Se esconde tras el ideal de justicia y lo utiliza para justificar su comportamiento negativo frente al entorno que se basa en la resistencia a lo que es, la necesidad de controlar, la codicia, la sed de poder, la defensa y el ataque. Actúa de esta manera porque se percibe como un ente separado de sus semejantes y por tanto puede llegar a utilizarlos para alcanzar sus fines.
SIEMPRE ADELANTE, HACIA LA SABIDURÍA SI FUERA POSIBLE
Una vez estudiado este tema de que se necesita, al menos yo necesito, la trascendencia espiritual para mejorar como persona y aproximarmeal bienestar verdadero, sigo caminando.
Ahora he comenzado a leer «Los grandes iniciados» para ahondar lo más posible en quienes somos y nuestra misión en la vida. Personajes históricos que se han dirigido a la iluminación.
Es un libro escrito en 1889 ¿Acaso lo que haya de «verdad» y el «espíritu» cambian con el tiempo o son permanentes?
Cuando los textos escritos por los expertos lo describen tan bien basta con entresacarlo de ellos. No hace falta añadir nada de la propia tinta. Una forma de violencia psicológica que aparenta no serlo.
«El ninguneo es una práctica social que consiste en descalificar a otra persona, por la vía de la indiferencia.»
«El ninguneo es una forma de VIOLENCIA moral o psicológica.»
«Es muy habitual que la VÍCTIMA de esta práctica seaalguien que esté en condición de FRAGILIDAD o bien, que sea considerada como inferior.»
«Basta con la indiferencia, para hacerle sentir al otro que lo que es, NO CUENTA.»
«Hay ninguneadores en serie y nos vamos a topar con ellos en algún momento.»
«Los del problema son ellos, no nosotros.»
«La indiferencia es una forma de AGRESIÓN PSICOLÓGICA. Es convertir a alguien en invisible.»
«La vemos enescuelas, en relaciones de pareja, familia e incluso entre grupos de amigos.»
«El efecto siempre es el mismo: dolor y sufrimiento.»
«La comunicación se vuelve imposible.»
«Esa desconexión emocional siempre tiene un origen y como tal debe ser aclarado para poder actuar en consecuencia.»
«NADIE MERECE vivir en la indiferencia, ninguna persona debe sentirse invisible en ningún escenario social, ya sea en su propio hogar, en su trabajo, etc.»
«La indiferencia largamente proyectada sobre alguien en concreto o sobre un colectivo es una forma de MALTRATO.»
«Romper con una relación de indiferencia te dará una nueva perspectiva del mundo y potenciará tu desarrollo.»
«No se trata únicamente de amar a tu pareja. Puedes querer con toda tu alma y corazón a tus amigos, a tus familiares, y a cualquier persona que signifique algo en tu vida y te haga mejor. El hecho de ser capaz de hacer feliz a los demás te puede completar, y es una ventaja más para ti, para que seas mejor y vivas la vida con total plenitud, y todo ello por el simple hecho de amar a los demás.»
Mi forma de entender el amor: Hazle feliz, pero a veces no eres quién puede hacerle feliz o quién más puede hacerle feliz. Entonces toca demostrar el amor ocupando el lugar que la vida te ha dado, estar en la medida que se te necesita, dejar fluir y acompañar, dejar que a quién amas encuentre la felicidad donde la tenga y congratularte con ello. El amor del bueno quiere ver feliz al ser amado, sea pareja, expareja, amigo, persona admirada, hijo, padre, hermano, otro familiar, cualquiera a quién se le ame (se le quiera, que se entiende mejor en todas las formas del amor).
Incluso si la felicidad del ser amado es no estar presente en su vida, recuerdo aquella bella película de 1979 «La calle del adiós» en la que más o menos la frase de Harrison Ford era «Porque te quiero te dejo ir» ya que para hacer felices a los seres queridos la postura amorosa verdadera no es empecinarse ni celarse, no es poner impedimentos ni enfadarse. Es dar cariño, amor, a cambio de nada, apoyar, propiciar su felicidad lo más posible.
Es eso lo que hace digno y grande al amor. Es eso lo que demuestra que amas.