UNA REFLEXIÓN DE AMOR

Cuando ves a las muy buenas personas irse de este mundo, pasan muchas cosas por la cabeza.

¿Qué nos llevamos?

Nuestros actos, nuestros afectos, los comportamientos. También tener principios, eso que no está de moda pero algunos ya somos suficientemente mayores como para tenerlos por código de conducta:
Ser de palabra, ayudar si se puede, disculparse sin soberbia, saber perdonar, propiciar las conciliaciones.
Respetar y hacerlo más cuanto más mayor, enfermo, discriminado, olvidado es quién va a recibir ese respeto.

Me dan pena quienes me retiraron el saludo, los que pasaron de largo sin verme, los que me mintieron, los que me empujaron a sentir fealdades con su forma de hacer tan mal las cosas.

Me dan pena porque yo también he hecho alguna vez esas mismas cosas y siempre salí perdiendo:
Perdí gente bella, gente por conocer, parte de mi educación, parte de familia. Perdí ganas de seguir teniendo principios… Y no puedo como no puedo dejar de confiar en la palabra y la bondad de las personas, por muchas traiciones que me haga el tiempo.
Son traiciones que duelen en el alma, pero son por inmadurez, falta de perspectiva, no entender lo importante de la vida, lo frágiles que son los orgullos momentaneos, el atrevimiento pueril.
Sí, me dan pena porque algún día será tarde, verán lo que hoy yo veo y me habré ido como la persona que, al haberse ido, me ha hecho reflexionar muy adentro.

Sé qué me dirías: «No se puede perder lo que nunca se ha tenido.» Lo soñaste, porque la verdad no cambia. No sientas pena, no se enteran de que lo que se da se recibe y si no les gustas es porque les das el reflejo de sus propios errores.

Pierdo oportunidades, vivencias, alegrías, aliados, cosas que compartir, vida al fin y al cabo… todos pierden también, lo sepan o no, hasta los más inocentes que no lo merecen.

Cosas de gente que no sabe todavía lo más importante de la vida: Principios, buenos actos, afectos verdaderos, comportamientos conciliadores.

Cosas mías… que tengo la mejor pareja del mundo y su vida es mi vida, mi vida es la suya. El querer compartir todo sin límites.

Anuncio publicitario

RELACIONES DE PAREJA CON HIJOS ADULTOS ANTERIORES

«Los hijos anteriores a la relación son de las causas más comunes de problemas entre la pareja«


Sacado del artículo: Problemas con mi pareja por sus hijos


Cuando buscas información sobre las parejas que se casan teniendo hijos de matrimonios anteriores, encuentras mucho material sobre niños y convivencia. Muchos temas sobre custodia, sobre influencias de los padres biológicos que interfieren en la relación de los niños con el padrastro o la madrastra. Todo infantil.

Una figura esencialmente altruista, que da cariño y cuidados a hijos que no son suyos y además sin ninguna obligación. Las madrastras y padrastros, gente que arriesga mucho al entrar en las llamadas «familias ensambladas»,son la máxima expresión de amor a sus parejas.

Flaco favor han hecho los cuentos y las historias de diferencias entre hijastros e hijos en el matrimonio. Sin embargo yo lo que he visto es que consentían más a los hijastros que a los hijos propios, justo para evitar que pareciera lo contrario. Ni podéis imaginar la cantidad de madrastras angustiadas y con ganas de hacer las cosas bien que hay y llenas de problemas para conseguirlo.

No vas a encontrar casi nada de hijastros adolescentes y prácticamente nada de hijastros adultos. Adultos que convivan o no, el tema queda sin hablar, como si no se generara ningún problema, como un tabú. Pues ahondando también en familias ensambladas con hijos adultos la frase inicial se da y por eso vamos a sacar información de lo que los demás no se ocupan.

Y vamos a repetirlo así, especificando todo:

«Los hijos anteriores a la relación (niños, adolescentes o adultos) son de las causas más comunes de problemas entre la pareja»

El éxito en un matrimonio con familias compuestas es posible cuando nos educamos acerca de las segundas familias, y desarrollamos habilidad en la relación para resolver conflictos entre los individuos de la misma.

Problemas en la relación con un matrimonio en edad avanzada y celos con hijastros:

• Las parejas que se casan en edades avanzadas a veces tienen que negociar el tiempo con sus hijos de relaciones anteriores, y la comunicación y la aceptación pueden ser un reto.

Establecer límites:

Las relaciones tienen que ser alimentadas. El tiempo y la atención son necesarios para mantener el enlace vivo.

Sé honesto financieramente:

• Cuando te cases en edad avanzada, es probable que tengas un cierto grado de independencia financiera.

• Puedes entrar en la unión con los activos que desees mantener aparte. Precisa las obligaciones financieras de cada compañero para que no haya confusión.

• Incluye los salarios, las pensiones, bienes raíces, manutención del cónyuge y de los hijos en tus discusiones.

Negocia tiempo familiar:

Fiestas y celebraciones posteriores en la vida pueden parecer una maratón al correr para dar cabida a las expectativas de todos.

• Las parejas que se casan en edad avanzada pueden establecer sus propios rituales.

Da espacio a los hijos:

• Adaptarse a un nuevo matrimonio llevará tiempo y mientas más jóvenes sean los niños, más tiempo será del período de regularización.

Cómo lidiar con los hijos adultos difíciles (de tu pareja) en un segundo matrimonio:

• Los segundos casamientos a veces son desafiantes al lidiar con los ex y los niños de los matrimonios anteriores.

Cuando los hijos son ADULTOS, LOS DESAFÍOS SE PUEDEN AUMENTAR (Sí, pone AUMENTAR) ya que no tienes ninguna autoridad real sobre ellos así que pueda ser un problema conseguir que te respeten.

• Tratar con los hijos adultos difíciles en un segundo matrimonio requiere de la cooperación y el apoyo de tu pareja.

• También necesitas ser paciente y diligente, porque estos asuntos nunca se resuelven de la noche a la mañana.

Esto te interesa:  ¿Qué tipo de padre eres?

TIPS (para madrastras o padrastros):

Habla con tu cónyuge (el padre o madre biológico). Es vital tener su apoyo al tratar con los hijos ya que él está en una posición de autoridad. Si no te apoya en esto, es muy poco probable que sus hijos te demuestren más respeto.

Dirígete a los hijos con un tono de voz amable pero firme durante las disputas. Aunque es importante tratarlos con respeto, especialmente ya que son más grandes y maduros, no deberías ser un felpudo para ellos tampoco.

Establece con tu cónyuge que no se permiten ultimátum. Los hijos nunca deberían ponerlo en una posición donde tenga que elegir entre ellos o tú y no debería tolerar ningún intento por parte de sus hijos de hacerlo.

• Asimismo, también evita el ultimátum de tu propio respeto por parte de tu pareja.

Establece límites con respecto a tus interacciones con los hijastros adultos. Esto significa no permitirles que interrumpan el tiempo entre tú y tu pareja y no aceptar un comportamiento grosero o condescendiente. La consistencia es la clave.

Pasen tiempo juntos como una familia para que los hijos adultos (de tu pareja) se acostumbren a ti y a tu cónyuge juntos.

• Esto también les da la oportunidad de ver cómo ellos se comportan hacia ti, tu cónyuge y entre sí. Cuanto más tiempo pasen juntos, es más probable que ellos comiencen a aceptarte y se vuelvan menos problemáticos.

AGOSTO 19, 2013

Sacado de:

[Hijos adultos que celan el tiempo y dinero de sus padres solteros. Un problema frecuente al formar nuevos matrimonios en la edad avanzada o adulta es el conflicto con los hijos de nuestra pareja. Los problemas varían según la edad, cercanía y relación con el padre. Manéjalos así.]


El siguiente artículo sirve para hijos adultos que se han quedado anclados en la adolescencia (muy propio del siglo XXI):Mi madre tiene otra pareja. Como actuar.

Espero que esto sirva para tener familias compuestas de parejas más o menos mayores, con hijos adultos de matrimonios anteriores, llenas de armonía y sin problemas, que necesitan tranquilidad y cariño de quienes les rodean, sean hijos o hijastros.

HABLANDO SOBRE EL AMOR DE PAREJA

Vamos a hablar del amor de pareja y correspondido en esta disertación, porque hay tantas formas de amor que se puede escribir todo un libro, como los muchos que ya hay. El amor no se puede medir como la temperatura, con un termómetro. Es intangible, y el tema al que mas poesías y canciones se han dedicado.
Haremos tres partes: psicología del amor, ciencia del amor y cuestiones sobre el amor.

La psicología del amor:

Es muy famosa y adecuada la teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg, que caracteriza el amor en una relación interpersonal según tres componentes diferentes: intimidad, pasión y compromiso:

1. La intimidad: Los sentimientos que mueven al acercamiento, la conexión y principalmente el afecto hacia otra persona que surge de la cercanía y el vínculo afectivo. Se manifiesta en el deseo de dar, recibir y compartir.

2. La pasión: El estado de intenso deseo de unión con el otro, deseos, necesidades, gran deseo sexual o romántico con excitación psicológica.

3. El compromiso: La decisión de mantener ese amor en el tiempo. Este componente implica mantener la relación en los buenos y en los malos momentos.

Las diferentes etapas o tipos de amor pueden ser explicados con diferentes combinaciones de estos elementos, que son siete como se ve en el dibujo. Una relación basada en un solo elemento es menos probable que se mantenga que una basada en dos y la mayor duración sería cuando se dan los tres.


Según algunos psicólogos el amor romántico se sostiene sobre dos pilares, entrega y autonomía, que deben mantener un siempre difícil equilibrio. El deseo de estar juntos y la necesidad de un espacio de soledad son, ambos, fundamentales para el triunfo del amor. Pero si cultivamos una distancia demasiado larga, la conexión se interrumpe y, en una sobredosis de intimidad, desaparece la magia de la individualidad que nos fascina, ese misterio que nunca deberíamos resolver del todo. Tal es la paradoja del amor.

Un estudio de la London School of Economics confirma que el amor tiene mucho más que ver con la felicidad que tener más dinero. Unas 200.000 personas de todo el mundo han participado en este estudio que concluye que “una feliz relación de pareja es el factor que más contribuye a nuestra sensación de bienestar”.

La ciencia del amor:

«El amor es un proceso con base científica más complicado que la adicción a las drogas», afirma, sin embargo, Stephanie Ortigue, autora de “La neuroimagen del amor”, un estudio de 2010 publicado en The journal of sexual medicine.
Lo común a todos los casos de enamoramiento es una secuencia de activaciones cerebrales que van reduciendo la ansiedad y las emociones negativas, producen adictivas sensaciones gratificantes y facilitan el vínculo del apego entre los enamorados.

Cuestiones sobre el amor:


El amor tiene que ver con el apego y el psicólogo John Bowlby dice que la necesidad de contacto es tan importante como la necesidad de comer.
Alimentación y apego son dos necesidades básicas del ser humano, y compararlas nos ayuda a entenderlas. Toda la vida comemos, pero distintas cosas y de distinto modo.
Toda la vida tenemos apego, con distintas personas y manifestándolo de distinto modo. Ejemplos: El bebé llora en cuando su madre sale de la habitación; el adulto llama a su familia cuando está de viaje.
Se cree que el origen del apego sirve para protegerse de los depredadores. Un animal en un rebaño está más seguro que solo.
Vais a oír muchas veces en la psicología que lo ideal es el amor sin apego y sin celos. ¿Acaso existe ese amor de pareja?
En teoría sí, pero en la práctica mi opinión es que no. Apego egoísta es una cosa y otra la necesidad de proximidad para ser más feliz y hacer más feliz a quien se ama, cosas que en el amor mutuo de pareja coinciden, son una reciprocidad y no conllevan ningún egoísmo. Y sino hay esa necesidad algo en el amor falla.

Los celos están vinculados al apego y son el sentimiento que experimenta una persona como sospecha de que la persona amada presta más atención a otro que a ella. Sería la expresión del deseo de que la reciprocidad amorosa no se pierda. Los celos pueden ser una manifestación de amor, pueden ser positivos mientras se respeten las normas aceptadas por la pareja. Si eres feliz es normal desear seguir siéndolo, y sino como ejemplo miremos como nuestro perro está atento y reclama cariño cuando te ve acariciar a otro o el mío, que tiene celos cuando hablo por teléfono.


Todo exagerado es un trastorno y la celotipia, como expresión de posesión y asociado a delirios que no son reales, también lo es.
Ahí dejo la pregunta ¿Existe amor de pareja verdadero sin apego y celos?

En otros amores sí, como la Madre Teresa de Calcuta, efectivamente. Pero no es el amor del que estamos hablando hoy.

Os recomiendo ver las tres películas de «Manuale d’amore», porque el cine también se ha ocupado mucho de lo que más felices nos hace. Esta canción es de la banda sonora: «Y aún sentirte»

https://youtu.be/xCFLUQ17gVI