A veces buscamos frases de otras personas, célebres o no, con las que nos identificamos. Entonces las compartimos como si lo que vamos aprendiendo o con lo que estamos de acuerdo, sirviera también para los nuestros.
Una ni es célebre ni sabia ¡Qué más quisiera! Pero hoy me he encontrado con que he construido mis propias frases desde hace 3 años, el 2018, y las estoy releyendo.
Algunos son párrafos más largos, también del tintero propio. No creo ir muy desencaminada en los contenidos. Aunque tengan más o menos acierto, la mayoría las escribiría igual ahora.
De ahí a seguir mis propios consejos hay mucha distancia, no es sencillo.
Aquí tenéis algunas, pero antesuna foto y un dibujo míos, porque me gustan.
La protagonista con cigarro puro y buñuelos en la fiesta de Fallas. Ni sé qué año.Este dibujo es mi puño ¿de cuándo en el tiempo? Era muy joven.
La colección de textos propios:
#¿Porqué es importante?La vida es movimiento, la quietud muerte.Comuniquémonos. ¡Vivan las sonrisas!Las listas son buena idea para ir puliéndonosNo te fíes de la Red.Siempre en positivo, por favor.No son los más importantes los que te dicen otros sino quienes lo valen por dentro para ti.Nada cambia si eres el mismo.Menos palabras y más obras.El respeto a los muertos, los antepasados, es nuestro punto de partida.No bajes a los infiernos.La diversidad es riqueza.Busca al otro para que te ayude, rápido.¿Hace tres años ya sabía esto? Muy bien…Pasando del qué dirán.Esta frase mía es de mis favoritas. Dar dulzura al mundo. Sigue avanzando. Reír es saludAhora en los dos últimos supuestos te bloquean 😂😂😂La mente también enferma a veces y mejor reconocerlo si te lo dice el médico.Tal cual 😆¿Avanzas o reververas?Sólo eres una parte al interaccionar con otros.Vive aunque duela a veces.Bondad friki style 👍🏻En breve: Los secretos se llevan mal, ser transparente muy bien.El cuerpo es un recipiente sólo. Tolerancia no es aceptar la maldad, es apoyar la bondad.La inocencia.El presente es una fina línea.Deja el teléfono y agarra la vida.Lo hice, costó y objetivo conseguido.No te enamores de gente tóxica.Obligaciones? Las que yo quiera 🤷🏻♀️Así es.Cuidado con las apariencias.🤣🤣🤣🤣🤣Real como la vida misma. Si no juegas a ganar pierdes seguro ¡Valentía!Sed valientes para leer poesía y haciéndolo ser vosotros también artistas, poetas. Esa es la magia.No te desperdicies, sé selectivo en tu vida.Niña sola con un amigo de fantasía. Atisbos del subconsciente.Más claro agua.El amor es el sentimiento más puro y fuerte que existe. La vida es corta para desperdiciarla. Ama.Aprender a soltar.
Espero que os hayan gustado mis cosas. Reflexiones de una mujeren elsiglo XXI.
Lo tenía claro hace 7 años y tengo que volver a tenerlo claro, que me despisté un poco.
Sólo esta es la frontera que hace falta en mi mundo. Me reafirmo. Hoy soy yo quién en lugar de recibir puertas cerradas injustas, me cabreo y CIERRO LA MURALLA a quienes no me merecen. Los demás pasen y acomódense.
Se trata de autoestima, de dignidad.
Dije hace 7 años: Mis manos estan en la muralla contra el veneno. No a la gente toxica NO NO NO NO. Selectiva mi muralla, se abre solo a la paz.
Vuelvo de mi descanso en redes. A veces en vez de ayudar dañan nuestra estabilidad y es bueno apartarse antes de ser devorada. Entonces se les dice: ¡Basta! Necesitaba paz e introspección. Soy una persona compleja en mi interior, que necesita reordenarse de vez en cuando.
Regreso fuerte y con las prioridades muy claras y ordenadas. Con la intención de aceptar sólo la positividad.
El mundo no está ahí afuera, ese es un espejismo, lo llevamos dentro de nosotros entero y esa es la verdad. De nosotros es de donde sale el único mundo verdaderamente real que nos rodea.
Tenía muchas ganas de hablar sobre esta forma de ser peculiar. Es sabido que si algo nos gusta es hablar de nosotros mismos. Desde mi más tierna infancia he sido una persona que, a pesar de pensar mucho y con lógica, se ha movido por las emociones. Más de una vez me he definido como «un sentimiento andante con cuerpo de persona».
Hace unos 16 años, más o menos, vi la reseña en la revista Cuerpo y Mente de este libro de Elaine Aron, El Don de la Sensibilidad. Lo compré y, a pesar de que no vi referencias bibliográficas de estudios científicos reglados, esta psicóloga norteamericana ofrecía un test para comprobar si eras una persona de alta sensibilidad (PAS a partir de ahora) o no.
Lo hice y faltaron los cohetes artificiales al final con el resultado, era PAS, muy PAS. No era casual haberme interesado. Recuerdo que al ir leyendo tenía la sensación de que esta psicóloga me conocía y hablaba de mí en todo. «No puede ser, es como si supiera todo de mí» pensaba. Por entonces este tema era nuevo. Entre mis recuerdos de la lectura está que era así el 20% de la población y solamente se veía como algo muy positivo en Japón y Finlandia.
Hubo quien me aconsejó dejar de leerlo porque me haría daño. ¿Un libro que habla de un don? Era la visión en positivo de una característica de personalidad que en mi país, España, no parecía valorarse mucho. Por supuesto lo terminé.
Los PAS reaccionamos más a cada estímulo que recibimos, algo que nos hace vulnerables y privilegiados. Con el corazón más abierto, diría yo. Vulnerables por la naturaleza de los estímulos y por la cantidad.
Un estímulo negativo será más grande, uno positivo también. Además percibimos estímulos que no lo hace la mayoría. Podemos, por tanto, sufrir más que las demás personas y también ser más felices.
En cuanto al número de estímulos, como son percibidos con más intensidad, toleramos una cantidad menor en un momento dado. Sobrepasado un umbral nos quedamos bloqueados, como en medio de una tormenta, cortocircuitamos y no sabemos que hacer.
Es un arma de doble filo, predispone a estar más tristes o con ansiedad, y sin embargo lo mas importante, tiene algo maravilloso: Con menos estímulos o cosas podemos ser más felices que otras personas con muchas más «necesidades».
También surgen muchas preguntas sobre este 20%: ¿Qué hace ser una PAS? ¿Es de origen genético? ¿Por qué el amor es a la vez tan intenso y doloroso en las relaciones? ¿Por qué disfrutamos la soledad y somos incomprendidos desde la infancia?
Ha pasado tiempo desde que aquel libro me dijo un poco más cómo era y se ha investigado desde entonces.
En el 2014 se publicó un estudio de 6 investigadores en la Universidad de Stony Brook (Nueva York), publicado en la revista «Brain and Behavior». Un intento de explicar las diferencias entre el cerebro de una PAS y el de las personas que no lo son.
PASAMOS A LAS CONCLUSIONES:
El cerebro de los PAS es emocional
Es un cerebro emocional dotado de una gran empatía. Son cerebros orientados plenamente a la sociabilidad, y a la unión con sus semejantes. Los procesos cerebrales de estas personas muestran una sobreexcitación en las áreas neuronales relacionadas con las emociones y con la interacción: son capaces de descifrar e intuir los sentimientos de quienes tienen en frente, pero a su vez, deben enfrentarse a un problema muy básico… El resto del mundo carece de su misma empatía, por tanto existe un claro desequilibrio respecto a su sensibilidad y la de quienes le rodean, se sienten diferentes.
Para llegar a estas conclusiones se llevaron a cabo diferentes pruebas como resonancias magnéticas, ahí donde estudiar los procesos cerebrales de las personas diagnosticadas como PAS, de aquellas que no lo eran. Y para ello, se les expuso a diferentes estímulos para ver la actividad bioquímica y de las diferentes estructuras que conforman el cerebro. Los resultados fueron muy visibles en dos aspectos:
Las neuronas espejo
Las neuronas espejo cumplen una función social, de ahí que estén presentes sobre todo en humanos y en primates. Situadas en la corteza frontal inferior del cerebro, y muy cerca de la zona del lenguaje, están relacionadas sobre todo con la empatía y con nuestra habilidad para captar, procesar e interpretar las emociones ajenas. En las personas con alta sensibilidad su actividad es continua y muy grande desde la infancia.
La ínsula
La ínsula es una estructura pequeña alojada en la corteza insular, muy profundamente en el cerebro. Estos científicos la llaman el “asiento de la conciencia“, ya que reúne gran parte de nuestros pensamientos, intuiciones, sentimientos y percepciones de todo aquello que experimentamos a cada instante. Está relacionada con el sistema límbico, una estructura básica en nuestras emociones, es quien nos aporta una visión más subjetiva e íntima de la realidad. En las PAS, esta estructura presenta mucha mayor actividad en comparación con las no PAS.
¿CÓMO VIVIR SI ERES PAS?
El sistema neuronal de una PAS es más agudo, más fino, capta más. Esto ES LO QUE SOMOS Y NO SE ELIGE, lo que se elige es si se vive como un problema o como un gran don.
La sociedad occidental, salvo excepciones, no valora esto como positivo, incluidos España y los países latinoamericanos. La tendencia a empatizar y ayudar tenemos que saber que puede no siempre ser captada ni gratificada. Las personas no PAS pueden no entendernos y entonces sentirse incómodas con nosotros, que ante situaciones normales para ellos (música muy alta, aglomeraciones, etc.) no reaccionamos igual. Pero no tenemos porque sufrir, sino aceptarnos y controlar esa sobreestimulación con estrategias útiles.
Tenemos que aprender a vivir como un don ese corazón tan emocional, empático, y las facilidades para disfrutar mucho más que las personas no altamente sensibles. Mientras las no PAS tienen que buscar más estimulación y cosas para ser felices, las PAS ya habremos llegado a ese estado emocional pleno antes y «que nos quiten lo bailao».
Existe en España una Asociación de PAS donde se puede hacer un test orientativo para saber si se es una PAS.
Tema difícil definir la felicidad, porque es diferente para cada persona. Hace unos días me decía alguien que «todo el tiempo que le dejaba libre su trabajo tenía que dedicarlo a ser feliz. Expresaba así no tener tiempo para dar apoyo a quién lo necesitara, aunque fuera parte de su vida, si tenía un problema«. Cualquier persona que base su felicidad en el altruismo se echaría las manos a la cabeza. También excluía el trabajo como tiempo de posible felicidad.
Me hizo pensar mucho sobre la felicidad e intentar imaginar que alguien pudiera no querer ser feliz. No me parece posible eso. La mayoría de filósofos la sitúan en el interior, en sentirse bien con uno mismo, suceda lo que suceda alrededor. La felicidad según grandes filósofos
Me acordé de un cuento del psicólogo Jorge Bucay que leí hace muchos años y era más o menos así como lo recuerdo:
Un hombre iba viajando y se acercaba a un pueblo. A la entrada había un cementerio y miró algunas lápidas. Cuál fue su sorpresa cuando vio que todas eran de niños de corta edad, el muerto más mayor tenía poco más de 11 años. ¿Qué terrible epidemia o desgracia habrá pasado en la que murieron tantos niños?
Entró en el pueblo, angustiado por saber que tragedia era aquella. Al primer hombre que vio le preguntó lo sucedido, tan terrible. El hombre le explicó:
«En este pueblo todos llevamos un cuaderno desde la infancia donde vamos anotando el tiempo que somos felices. Un beso apasionado son tres días de felicidad, un amor correspondido los meses que dura, así cada cosa que da alegría. Y vamos sumando. Cuando alguien fallece miramos cuanto tiempo ha sido feliz y es el que ponemos en su lápida. Ese es el tiempo verdaderamente vivido. No hay ninguna tragedia»
El viajero salió del pueblo y siguió su camino. Aún le quedaban muchos lugares por visitar y donde aprender cosas nuevas.
En efecto, ser feliz el 100% del tiempo no parece posible. Como prácticamente todas las metas, no se alcanzan de cualquier forma sino a través del tiempo, del proceso de búsqueda del objetivo. ¿Será la felicidad conseguir realizar todo lo que habíamos proyectado hacer? ¿O será aceptar los momentos vitales, tal como van surgiendo, extrayendo lo positivo? A mí me convence más la segunda pregunta, ya que la primera es muy raro que suceda y además, una vez logrado no quedaría nada por realizar, aparecería el aburrimiento y el vivir del pasado, el salto de un momento feliz a ser desgraciado.
Haber alcanzado la total felicidad como preludio de, ante la impotencia de mejorarlo, la paradoja de perderla en ese instante. Porque los seres humanos somos siempre aprendices, buscadores del crecimiento continuo. Tenerlo todo, saberlo todo (imposible pero hay quienes se lo creen) es perder la capacidad de evolución y ese estado es haber muerto por dentro en un cuerpo vivo. Ese espejismo es de poca inteligencia, falso y por esto un sucedáneo de la felicidad.
Según el esquema de valores de cada persona, su órden de prioridades, depositará su felicidad en lo que crea más importante. Para unos es el dinero, para otros las fiestas, las risas, la paz, la espiritualidad, su vocación, ayudar a otros, etc.
Así podemos ver como alguien que se dice feliz para nosotros se ve solamente superficial, y alguien que dice buscar la felicidad, sentir desde nuestra perspectiva que ya lo es en la medida en que no se puede conseguir del todo.
Somos seres sociales, por esto ser felices es complementado por la felicidad de quienes están a nuestro alrededor y por nuestra colaboración a que esto sea así: En la familia, la pareja, los amigos, nuestro círculo próximo. Ante este fenómeno hay dos posibles formas, alejarse de los problemas de nuestros allegados o apoyarles.
Alejarse lo hará quien sea egoísta, temeroso de perder su sucedáneode felicidad, porque en su interior sentirá frágil su deseada felicidad.
Apoyar lo hará quien sea generoso, fuerte en el camino de la felicidad duradera, con un interior rico que compartir.
La sociedad actual tiene más fácil la acción de alejarse que la de apoyar, el egoísmo está más de moda que la generosidad, la dureza pétrea más que la fuerza de la flexibilidad. Si es más fácil tener una copia falsa que un original, se aparenta, se confunde el sucedáneo con la verdad. El resultado es, elevado a lo general, el deterioro del planeta por nuestra especie y, por sonreír, creerse feliz al aparentárlo.
Un ser humano, si es feliz huyendo de tomar responsabilidades, de ser positivo y solidario, de amar a sus congéneres cercanos, si lo hace con engaños… vamos a pararnos a pensar un momento en esta persona, a acercarnos a la meditación y lo que nos dice el budismo como una de las más eficaces fuentes defelicidad (yo no soy budista, lo aclaro):
Sin compasión (comprensión, empatía y solidaridad) no puede haber felicidad verdadera.