CALIDAD DE VIDA Y GRADOS DE EM/SFC

Continuamos hablando de Encefalomielitis Miálgica, como continuación de la entrada de este blog https://eluniversodemanuela.home.blog/2022/09/20/cuando-12-escalones-son-una-montana-em-sfc/

Delegamos la ciencia en el blog de la dra. Marín (el enlace está en esa entrada) y nos acercamos a ella desde el punto de vista del enfermo y como vive esta situación tan difícil. Aparece en pocos sitios, a pesar de afectar a aproximadamente un 0,5- 1% de la población, y estamos deseosos de buscar información sobre ella.

Negada o minusvalorada por muchos médicos, parece que al ser multisistémica, el diagnóstico lo puede hacer fundamentalmente el neurólogo, el reumatólogo, el especialista de medicina interna o el médico de familia. Para esto tiene que tener una formación específica puesto que no se estudia en la carrera de medicina ni por muchos profesionales de estas especialidades.

Las enfermedades que no tienen marcadores más allá de los síntomas clínicos que contamos incomodan a muchos, más cuando la medicina evoluciona de antes hablar mas tiempo y explorar al enfermo a ahora estar mirando a un ordenador y solicitar muchas pruebas diagnósticas sin ni verle la cara a veces.

Esta enfermedad es orgánica, física (ni mental ni sensorial) aunque afecte y se afecte por todo ya que una persona es un todo indivisible. Ese todo es artificialmente separado en partes en las diferentes especialidades médicas y quirúrgicas con el objetivo de acotar y poder saber más de cada órgano o sistema. El problema es cuando eso hace perder la visión global del enfermo.

Toda enfermedad multisistémica es un gran reto. Las que tienen marcadores objetivos, un número en un análisis o una imagen diferenciadora en las pruebas de imagen, son enfermedades con suerte. No hay forma de decir que no existen, que son exageraciones o invenciones. Ya, pensarás que las hay muy graves, pero la suerte es que son comprendidas por médicos, familiares y la sociedad en general.

Esto lo entiendes muy bien cuando eres un médico que ha estado en el lado bueno de la mesa de una consulta y dejas ese lado para pasar al malo, a ser el enfermo involuntario de cosas que hasta te arrancan de tu ejercicio profesional. Un buen médico tiene que saber decir: «No sé», «voy a buscar ciencia sobre lo que le ocurre» y no niega nada como enfermedad por desconocimiento. Nadie sabe todo de una profesión compleja, es totalmente imposible.

La EM/SFC ahora se está beneficiando en su investigación de ser parecida o tal vez igual que el COVID Persistente. Esperemos que se encuentre un marcador medible que nadie pueda negar, que aparecerá pero no sabemos cuando. Porque está definida clínicamente y va siendo mejor tratada (aunque no tiene tratamiento curativo) por médicos que sí la han estudiado a fondo en lo que ya se sabe.

Los enfermos estamos muy agotados para buscar ciencia rigurosa pero nos encontramos entre nosotros. Y nos pasamos algunos datos aún sin saber el origen. Quiero aportar una tabla extraída de un metaanálisis (una forma de unificar los resultados de múltiples estudios) sobre la calidad de vida de nuestra enfermedad y otras graves. Me la proporcionó un enfermo.

La traducción de lo que he podido la he añadido yo

¡Peor calidad de vida que cánceres, problemas cardíacos severos, enfermedades mentales importantes, personas que necesitan diálisis para sobrevivir!. ¡Tremendo!. Además se puede tener varias enfermedades de las que hay además de la EM/SFC, ni imaginar ya entonces la bajísima calidad de vida. Pero mucha gente no se la cree, no está especificada como enfermedad diferenciada cara a obtener un % de discapacidad. Si se obtiene será calculada «a ojo de buen cubero y subjetivo».

Hay cuatro grados de gravedad establecidos por los expertos (no digo especialistas que es lo que tendría que ser) que la estudian:

El grado 1 son personas que no van a consultar por esto. Cualquier enfermo que consulta a un médico esto ya está en grado 2 o 3 como mínimo. Eso son discapacidades, estén evaluadas con % o no lo estén por las administraciones públicas.

Pero este enfermo tiene un aspecto físico excelente, nada hace pensar que pueda estar enfermo al verle. No puede con su alma y si no se quiere ver no se ve. De ahí la negación, infravaloración, desconocimiento, asombro, incomprensión de todos: enfermos de otras cosas, familiares, amistades, la población en general y médicos u otros profesionales sanitarios.

Por favor, que no lo diagnostique un psiquiatra, porque no es una enfermedad mental, es física. Por favor, que nadie diga que es sedentarismo y se necesita hacer ejercicio, porque eso ha hecho mucho daño. Un enfermo bien informado escribió esto y es la evidencia científica hoy por hoy

3 de cada 4 enfermos son mujeres
Hacer estas entradas me deja exhausta pero nos tenemos que ayudar
Anuncio publicitario

LOS LIBROS DE AUTOAYUDA NO SON EFICACES ¿PORQUÉ?

[Este tema me ha llevado muchas horas de trabajo. Es el mayor proyecto desde que abrí este blog (excluido mi libro, claro). Por esta razón permanecerá anclado en el Inicio una temporada, más teniendo en cuenta que es el primer paso en el camino del crecimiento interior]

El que más y el que menos, todos hemos leído algún libro de autoayuda. Pudo ser por curiosidad, necesidad de orientación para vivir, el anuncio del método definitivo para acabar con los problemas, moda, búsqueda de espantar una mala etapa, una depresión que no acaba, perseguir el éxito tal como lo define nuestra sociedad, mejorarnos, tantas razones como personas somos.

Casi todos han funcionado al ir leyéndolos, como sustitutos baratos de un maestro o terapéuta, nos han dado una esperanza en sus fórmulas que suelen estar bastante acertadas en general. Pero al terminarlos se han ido disipando y por mucha atención que les hayamos tenido, incluso subrayando, su efecto es efímero.

Si los leemos orientados a aprender, como el objetivo de sumarlos a nuestro conjunto de conocimientos, sacamos más, suman. Se quedan conceptos entrelazados en nuestra memoria.

Yo soy una gran lectora de esta temática, tengo estanterías llenas, de muy buenos y de otros muy mediocres. Se nota cuales se han escrito desde la sabiduría con intención de ser útiles y cuáles se han escrito para vivir de publicar algo que se vende mucho y da dinero. Estos últimos sólo autoayudan al autor y, si tiene experiencia, el lector los abandona.

Resumiendo, hay buenos libros de autoayuda y libros negocio. No estoy diciendo que no sirvan, algunos ayudan pero por poco tiempo. Y te vas a por otro nuevo para que perdure aquello que se buscaba. La buena intención del autor nos resulta demasiado efímera. Pero como vivimos en la cultura de lo efímero no nos percatamos del porqué.

El porqué es que con la apariencia de ser profundos, no ahondan hasta lo más hondo del ser humano que los lee. Y es que los seres humanos necesitamos más, somos muy complejos y o integramos los cambios desde la raíz más penetrante o no llegamos a quedarnos con ellos. Es difícil cambiar, pulir ese diamante en bruto con que nacemos, como para usar herramientas que no son lo suficientemente duras. Un diamante sólo se talla con otro diamante, así que o nos proporcionan la forma de encontrar ese diamante ya tallado antes, o no podemos con el nuestro o no cambia. Darle arañazos es una ilusión que de momento no deja ver la realidad.

La autoayuda sólo puede hacer algo duradero si nos lleva a conocer que en nosotros mismos están los diamantes que pueden tallar el que nosotros vemos y al que queremos dar forma. Empezando por saber que sólo vemos parte de nosotros y del mundo. El tallador y el taller adecuados los tenemos dentro.

En la búsqueda de eso me he topado con la clave que faltaba, y os he querido resumir mi hallazgo. Me surgió la necesidad y he empezado a integrar esa nueva andadura. Hasta el fondo del fondo de lo más hondo.

No servirá a todos, sí a muchos que se han perdido en la superficialidad promulgada, propiciada, hecha para esclavizados en explicaciones estrechas para someternos al imperio de vivir de espaldas a la verdad libre de aturas. Su resultado es por un lado la fácil manipulación (buena para las élites) y por otro el aumento exponencial de las enfermedades mentales (de seres sensibles que no caben en corsés falsos).

Empecemos por ver a quienes les entran los corsés y a quienes no nos entran.

AUTOAYUDA & ESPIRITUALIDAD

Un libro muy interesante y bien enfocado a nuestro propósito
Contraportada

Hay dos tipos de personas:

Las que se ven a sí mismas como cuerpo y mente, ambos intrascendentes, una ilusión por tanto al tener principio y fin. Su centro es el ego.

Las que se ven a sí mismas como cuerpo, mente y espíritu. El espíritu es trascendente, imperecedero, se une a la existencia de Dios y busca el desarrollo espiritual. Es el paso del ego al Ser, la esencia que nunca muere, lo real por su eternidad.

EL ENCUENTRO CON TU SER TRASCENDENTE (1)

El mundo actual nos lleva al tipo primero, a lo material, circunstancial, efímero, a la ciencia en sí misma, tras siglos y milenios de espiritualidad religiosa.

Así mismo nos engaña haciendo que algunos adoptemos prácticas ancestrales desposeídas de su objetivo trascendente tras falsos gurús. La meditación sin un fin por ejemplo.

El verdadero gurú nos lleva del gu (oscuridad) al ru (luz), sin anunciarse, sin exhibirse, con humildad. No importa en qué religión o sin religión. Y sólo descubriremos al verdadero gurú si espiritualmente ya hemos evolucionado lo suficiente para reconocerle.

Desposeamos, en un ejercicio de síntesis y abstracción, a las religiones de sus formas externas, ritos, leyes y superficialidades. Habremos dejado a muchísimas personas que las integran sin nada, porque solamente quedará lo Real, la trascendencia limpia de lo menos necesario, de lo que tienen de intrascendente y mortal, la existencia de Dios.

El fenómeno religioso que es la Espiritualidad inmortal unida a Dios es inherente al ser humano desde su aparición en el mundo.

Por esto vivimos una época llena de hambre de algo que no se encuentra fácilmente, que ni las propias religiones llenan,  en su deriva hacia las formas restrictivas, dogmáticas y carentes de fondo.

Muchas personas se hayan perdidas buscando sin ni saber qué buscan. Porque en nuestra pequeñez damos palos de ciego hasta que estemos preparados para encontrar al maestro que nos guíe a la iluminación.

La iluminación es el alcance del Ser dejando atrás el Ego. Las formas más eficaces de alcanzar ese estado son la práctica de la meditación y la plegaria.

La meditación es un desprenderse de lo físico y mental, de los pensamientos emanados de nuestra vida y forma de vivir. No una meditación de momentos, que es un aprendizaje inicial, sino una meditación continua en todo nuestro presente.

La plegaria sirve como la fuerza desatada para llamar la atención de Dios a nosotros, un «aquí estoy» puesto que no hace falta pedir lo que ya se recibe espontáneamente. Dios ya nos da lo que nos tiene que dar. Sólo la comunión con él nos da la trascendencia y paz a nuestro espíritu.

Estas prácticas nos sacarán del mundo actual lleno de cosas superfluas y nos llevarán del tener al Ser. El resultado es el amor, pues cualquier relación humana se puede convertir en amor libre, sin apegos ni exigencias.

El personaje que construimos (2)

En ese estado de amor descubriremos al personaje que hemos creado como máscara para vivir en el mundo y cuanto de positividad tiene. No puede quitarse pero cuanto más se parezca a nuestro Ser mejor construido está. Podemos, al ser conscientes de él, modelarlo.

Todos hemos ido construyendo nuestro personaje: recursos, identidad, creencias, ideologías, opiniones, gustos y aversiones, filias y fobias, mecanismos de defensa, control, herramientas de relacionarse. Las experiencias vitales nos han permitido ir perfeccionandonos. La mayoría hemos errado en darle poder a la máscara separándola de la dimensión espiritual, el Ser, lo real, nuestra verdadera naturaleza, la parte divina que tenemos, y la tarea de llegar a descubrirla es la tarea de una vida. El Ser no tiene necesidad de sentirse importante, que es la verdadera humildad. La máscara sí en cuanto a que nutre al ego. Reírse de uno mismo, el humor respetuoso, es un gran remedio para ser humildes.

El fluir o el sufrir

Hay que dejar fluir, sin buscar motivos o excitaciones, no vivir de reacciones a ellos sino de acciones que surgen de la propia vida. No tenemos que seguir la dinámica de acción y reacción. La mayoría de las veces reaccionamos, no actuamos, por hábito. No podemos movernos en busca de recompensas a corto plazo porque habremos puesto fuera, donde no podemos actuar, nuestra alegría. El arte de fluir es que la vida hace lo suyo, nosotros lo nuestro, y la vida es más sabia.

El dolor es orgánico, algo no va bien, detectable, presente y nos demanda respuesta, actuar; o puede no ser orgánico en el caso de pérdidas. Si hay dolor verdadero no es necesario agravarlo con sufrimiento. El sufrimiento es mental, por el miedo originado en el deseo y la aversión.

Deseo (futuro) y aversión (pasado)–> frustración–> rabia–> ira o tristeza–> sufrimiento

Elige tus propias batallas, no las que otros o la sociedad te proponen impuestas.

Distingue entre ley y justicia, no son lo mismo y lo válido no es lo mismo que lo verdadero, lo fundamental. Discernir es de mayor compromiso moral, ético, de valores y virtudes, sin caer ni en dogmatismo ni en la soberbia. Requiere mucha madurez la capacidad de apreciar errores propios y rectificar. Hacer lo que procura el bien.

Las relaciones con los demás

«Las mejores personas alimentan lo bueno en los demás, no lo malo. Las peores personas alimentan lo malo de los demás «. Confucio.

En nuestras relaciones quienes nos hagan ser mejores podrán hacerse mejores con nosotros. De quienes no nos hagan ser mejores, transformarnos al amor, hemos de alejarnos. No es juzgar pues tienen la capacidad de cambiar e interactuar con nosotros. Cuanto nos aporten es decisión suya en libertad. Procuremos no juzgar y el «no juicio» significa que alguien nocivo para nosotros no es nocivo «pero se». Hay que mirarse a uno mismo en busca de venenos para no ser nosotros tampoco dañinos.

En seleccionar esas relaciones y esa introspección reside gran parte de nuestra salud psíquica y emocional. Las relaciones familiares, aunque suelen perdurar en el tiempo, son como las demás, nocivas o beneficiosas, no son diferentes a otras.

El presente, lo relativo de las opiniones y elecciones

Lo real es el presente, lo que ocurre aquí y ahora. El pasado dejó su poso, el futuro estará. El pasado tiene su origen, desarrollo y fin en la mente. El futuro son fantasías, expectativas o miedo que también son ilusorios. «Carpe diem», aprovecha el día, decían los romanos.

Dios hoy está acaparado por las religiones o ha quedado sepultado ante creencias actuales carentes de espiritualidad. De ahí Nierzsche dice en Gaya Ciencia: «Dios ha muerto, Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado.  ¿Cómo nos consolaremos los asesinos de todos los asesinos?». A la ignorancia se añade la enorme arrogancia humana. Dios está más vivo que nunca.

«No vemos las cosas tal cual son, sino tal como somos». El Talmud. Tenemos nuestro propio ideario y creencias, que sólo son «mejores» para uno mismo. Son filtros distorsionados de la realidad que la ajustan a nuestras creencias. Si se tiene conciencia de esa subjetividad aparecen la comprensión, tolerancia, empatía y compasión. No son verdades sino opiniones. Tenemos «filtros» conscientes e inconscientes.

Podemos discernir y eligir con los dones, cualidades, que tenemos en nuestra sociedad occidental. Toda elección lleva implícita el asumir los resultados y consecuencias. Esto no tiene que ver con la libertad. La libertad es resultado de quitarnos cadenas que nos atan y las más fuertes nos las hemos puesto nosotros mismos.

Las elecciones y consecuencias inherentes a cada elección, que hacemos cada día, determinan nuestra vida. Según el Bhagavad Gita, fuente inagotable de sabiduría, «este mundo es ilusorio e irreal pero hay que vivir en él intensamente, el saber de la naturaleza inmortal del ser humano». Todo movimiento es consustancial a lo creado y genera el tiempo.

Movimiento –> Acción –> Efecto –> Movimiento –> Así sucesivamente.

Son movimientos el pensamiento, la emocion, el deseo y la palabra. Hay que practicar una acción libre de objetivos intencionados, pues si no está alineada con el orden universal y su fluir, creará una distorsión que precisará una corrección. A nosotros nos corresponde la acción correcta, el resultado de la misma a Dios.

Eric Berne (Análisis Transaccional) habla de «los tres estados del yo» en los que uno es el «Estado de niño»: Pensamiento mágico, fantasía, creencias ajenas. La fantasía no puede cumplirse y lleva a frustración, se culpa al mundo, volviendo con una nueva explicación fantástica. Rueda sin salida. El autoengaño no deja un crecimiento espiritual real. Todos tenemos parte de ese pensamiento fantástico pero el problema es cuando todo en nosotros se rige por él.

La práctica de la virtud y el bien

En nuestro mundo se han perdido valores y por parte de cada vez más personas se torna indispensable volver a implementarlos en la sociedad para alcanzar la regeneración necesaria.

Recordemos algunas virtudes que mejoren nuestra vida individual y colectiva. Forman parte de la conducta ética, están prácticamente en cada religión y en distintas escuelas filosóficas. El orden es alfabético porque son igual en importancia.

ABANDONO: No hay tareas que cumplir salvo las que uno mismo se imponga desde la más absoluta libertad. Percibir la vida desde la sencillez y la ligereza.

ACCIÓN: Desvinculada de los resultados, libre de objetivos, sin deseo o aversión. Procura «hechos».

ALEGRÍA: La existencia es el privilegio de disponer de la vida. Es un vehículo de la inocencia. Sentido del humor.

BELLEZA: Comprensión de la relación entre ética y estética. Lo bello es una forma de expresión de lo divino.

BONDAD: Intentar llevar el bien a todo y a todos, por encima del egoísmo y el odio. El amor es su ingrediente básico.

COMPASIÓN: Compartir el padecimiento ajeno. Servicio, ayuda, la mera presencia sincera.

COMPRENSIÓN: Reflexión sobre los contextos y escenarios de los demás y frente a uno mismo, el equilibrio entre la autoindulgencia y la culpabilidad.

CONSCIENCIA: Percibir el mundo y a uno mismo sin distorsiones, desde la desidentificación y el desapego. El aquí y ahora.

CORAJE: Reencontrar la fuente de energía inagotable, pues todo obstáculo es salvable y todo dolor transitorio. Unido a la fe se incrementa.

DESAPEGO: No poseemos nada ni a nadie y nada ni nadie nos posee. Percepción de lo verdaderamente importante y lo que no lo es. Relativizar, todo está en manos de Dios.

DISCERNIMIENTO: Distinguir lo que pertenece al Ser de lo que pertenece al ego. Acercarse a la percepción correcta, sencilla, de lo evidente, dejando fuera los contenidos de la mente y la fantasía.

ESPERANZA: Todo lo creado es perfecto y aunque nuestra deficiente percepción vea defectos, el resultado es pleno, bueno y justo. Confiar en la vida y los demás.

FE: Sentimiento de confianza en Dios y su generosidad, omnisciencia y justicia. Comprensión de la propia ignorancia y limitaciones.

GENEROSIDAD: La inocencia lleva a comprender lo que es suficiente, lo que es necesario y lo que es superfluo. Tener indiferencia y desapego sobre lo transitorio.

GRATITUD: Valorar lo que se tiene en vez de penar por lo que no se tiene. Asociada a la generosidad y fuente de alegría. La primera es concebir la vida como un regalo de Dios.

HONRADEZ: Jamás se puede perseguir un beneficio propio en detrimento o daño a nadie. La falta de honradez es falta de respeto a uno mismo.

HUMILDAD: Todo logro depende del correcto uso de los dones que se poseen y también de factores ajenos ni previsibles ni gobernables. Anonimato y dilución del ego. Es el servicio y la ausencia de importancia personal.

LIBERTAD: Sinceridad. Eliminación de la importancia personal, desapego y certeza de la inexistencia de todo lo existente. Eliminar deseos, aversiones, creencias.

NOBLEZA: Expresión de la riqueza espiritual sin mezquindad.

PACIENCIA: Valorar el factor corrector del tiempo. Conocer las señales del momento exacto para cada acción eficaz. Dios escribe derecho con renglones torcidos.

RESPETO: Comprender que toda vía de acceso a lo noble y puro requiere un estado interior que emula aquello a lo que aspira.

RESPONSABILIDAD: Asumir sin méritos ni culpas el resultado de nuestras acciones sin involucrar a los demás.

SENCILLEZ: Cuanto más complejo el ego, las creencias y mas deseos, más lejos se está del conocimiento y de la realidad.

SERVICIO: Capacidad de subordinarse a un proceso beneficioso para el curso de la vida. Con discernimiento, sin protagonismo o emotividad.

SILENCIO: No usar la palabra como distorsionador, miedo, improvisación o pulsión de mostrar sin reflexión las propias opiniones.

SINCERIDAD: Expresar todo lo que brota de la naturaleza real del individuo, frente a los demás y frente a uno mismo.

SOBRIEDAD: Darse cuenta de las necesidades reales para el bienestar y desarrollo. Las imaginarias y de deseos nacen del ego y son perjudiciales porque son una espiral inalcanzable.

SOLEDAD: Nacemos y morimos solos. En el tránsito entre ambos necesitamos tomar las riendas de la propia existencia.

TERNURA: Encontrar y cultivar la inocencia primordial, hacia uno mismo y hacia los demás (niños, personas frágiles, etc.).

TOLERANCIA: Percibirse y percibir a los demás en proceso de evolución aún imperfecto.

TRABAJO: Capacidad de producir frutos útiles para el desarrollo y evolución benéfica de la vida, para uno mismo y para los demás.

UNIDAD: Diferenciar y privilegiar lo que nos une de lo que nos separa de los demás. En Dios somos Uno, el Ser es Uno.

ESPIRITUALIDAD CON RELIGIÓN Y SIN RELIGIÓN

El peligro de separarlas es usar la espiritualidad como «un cajón de sastre de la cultura de consumo». La idea de trascendencia desposeída de un Todo integrador es dispersa, se puede adherir a cualquier corriente sectaria, a fundamentalismos, a ir de aquí para allá para rellenar un vacío, a consumir métodos ineficaces y costosos tanto en la propia persona como en su economía.

Pero para algunos, espiritualidad es sinónimo de creencias irracionales y de que todo vale. En ningún momento nos referimos a ese vagar sin rumbo claro. Incluso hay autores que asocian este ir perdido individualmente con el aumento de algunas enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

Es por esto que la búsqueda de espiritualidad sin más, sin una orientación para ello, «Es como embarcarse en un viaje interior. Es arriesgado hacerlo y tratar de ver las cosas desde una perspectiva más amplia. La promesa es tremenda pero el viaje puede ser doloroso».

No es eso lo propuesto en nuestro caso, sino el ver las coincidencias de fondo, los fundamentos, de casi todas las religiones y corrientes filosóficas. Hay autores que nos dan gran parte de ese propósito estudiado, como Sebastián Vázquez en su libro Espiritualidad &Autoestima. Quitado lo superficial, accesorio, los ritos, los rezos concretos, lo adaptado a las diferentes culturas, que está como vestigio del pensamiento mágico primitivo, queda lo común y profundo que directamente orienta a dejar el ego para orientarnos al Ser:

Eso son la meditación, la plegaria, la acción libre de objetivos intencionados y las virtudes. Párate y verás que son comunes a las religiones y filosofías que conoces.

Es una tendencia de moda esta de que «Somos menos religiosos en cuanto a compromiso con los rituales institucionalizados, pero cada vez tenemos más interés por la dimensión espiritual, por el sentido de la vida».

El individualismo quiere hacer a su antojo, crear una escuela de cada individuo que se cree poseedor de la verdad. Pero detrás de eso se encuentra el ego, no el Ser, puesto que el ser trasciende, es el Todo, es Dios. Si ese individuo consigue discípulos tenemos un falso camino con un falso gurú.

Con esto no quiero decir que haya que ser religioso, tal como son las religiones y sus estructuras jerárquicas, rituales, creencias de que cada una es la que posee la verdad y el camino a ella. Hay personas que se reafirman en su vida con el colectivo de su religión y mientras no tengan la idea de poseer la verdad, que es la esclavitud del fanatismo, pueden encontrar así el Ser.

Hay personas no religiosas que buscan el Todo, la Unidad, el Ser colectivo, Dios desprovisto de ningún atributo humano. No son radicales, se cuestionan, buscan la trascendencia. No son religiosos y sí tienen esta espiritualidad desarrollada o preparada para empezar a desarrollarse.

El radicalmente antireligioso que niega la trascendencia no la puede buscar porque no la concibe, no la abstrae, no ve la meta. Quién niega fanáticamente algo mayor en conjunto y que dé sentido a la vida, por cualquier razón de personas concretas en este mundo, tiene cerrada su evolución, dentro de su ego, porque niega el poder Ser de las personas.

Es la visión a corto plazo, el atribuir antropomorfismo a Dios, verle castigador, el que dice qué es y que no es pecado, al que adorar, la jerarquía religiosa, la idea del infiel no religioso o de otra religión, lo que se puede o no comer, etc. Todas estas cosas no son espirituales, son visiones limitadas humanas y si sólo se ve esto la evolución espiritual está aún lejos, ni se intuye.

CONCEPTOS BÁSICOS para entender mejor lo dicho:

(1) EL SER

Actuamos desde el ser cuando no nos identificamos con la mente parlanchina, más bien la observamos manteniendo la calma y aquietándola para evitar convertirnos en presa de su discurso. Para la consciencia o el ser, sólo hay una realidad que está basada en la verdad donde prima el bienestar común sobre el individual. Al no hacer juicios, ni califica, ni se compara.

Se rige por la Ley de Causa y Efecto y comprende que sólo haciéndose responsable de sus actos puede generar mejores resultados, «Ley de correspondencia»; no se avergüenza de sus errores y aprende de ellos para no repetirlos. Al no tener complejo de inferioridad es totalmente libre y se muestra como es, entiende que todos somos iguales y no necesita ser mejor o competir con nadie ya que comprende que todos somos parte de lo mismo y estamos hechos de la misma esencia.

Cuando se vive desde la consciencia hay plena satisfacción pues esta viene de dentro y no de fuera. Mantiene su energía equilibrada y gracias a esto no siente carencia ni intenta manipular con el fin de obtener del entorno la realización, la obtiene entregando toda su energía a todo lo que la rodea.

El ego no puede sobrevivir en el momento presente, estando presentes damos lugar al despertar de nuestro ser y es así como entendemos que resistirnos a lo que ya es no tiene sentido. Desde aquí aceptamos nuestras circunstancias de vida sin luchar contra ellas.

(2) EL EGO

El ego es nuestro instinto de supervivencia emocional. También se le denomina «personalidad» o «falso yo». No en vano, el ego es la distorsión de nuestra esencia, una identidad ilusoria que sepulta lo que somos verdaderamente. Es como un escudo protector, cuya función consiste en protegernos del abismo emocional que supone no poder valernos ni sobrevivir por nosotros mismos durante tantos años de nuestra vida. El ego -que en latín significa «yo»- también es la máscara que hemos ido creando con creencias de segunda mano para adaptarnos al entorno social y económico en el que hemos nacido y nos hemos desarrollado.

Esta forma de inconsciencia tiene un sentimiento continuo de carencia, no acepta su circunstancias actuales, permanece en la lucha, mendiga, necesita aprobación de los demás, se compara, vive insatisfecha y tiene un poderoso complejo de inferioridad que disfraza intentando ser superior.

Utiliza el tiempo como herramienta para mantenernos distraídos de la verdad, se mantiene rechazando o añorando el pasado y vive enfocado en un futuro que le ofrezca la salvación, pues del presente nada lo satisface. No asume los errores, equivocarnos nos hace imperfectos y su complejo de inferioridad lo empuja a querer ser mejor que quienes lo rodean, por esto siente la necesidad de esconder sus faltas para sobresalir; convirtiéndonos en esclavos de su autoimagen o máscara social y privándonos de la libertad de mostrarnos como somos, poder ser humanos y errar.

Se esconde tras el ideal de justicia y lo utiliza para justificar su comportamiento negativo frente al entorno que se basa en la resistencia a lo que es, la necesidad de controlar, la codicia, la sed de poder, la defensa y el ataque. Actúa de esta manera porque se percibe como un ente separado de sus semejantes y por tanto puede llegar a utilizarlos para alcanzar sus fines.

SIEMPRE ADELANTE, HACIA LA SABIDURÍA SI FUERA POSIBLE

Una vez estudiado este tema de que se necesita, al menos yo necesito, la trascendencia espiritual para mejorar como persona y aproximarme al bienestar verdadero, sigo caminando.

Ahora he comenzado a leer «Los grandes iniciados» para ahondar lo más posible en quienes somos y nuestra misión en la vida. Personajes históricos que se han dirigido a la iluminación.

Es un libro escrito en 1889 ¿Acaso lo que haya de «verdad» y el «espíritu» cambian con el tiempo o son permanentes?

Fuentes:

«Espiritualidad &Autoayuda». Sebastián Vázquez. Editatum, 2020.

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/02/130117_salud_creencias_religion_espiritualidad_lav

https://elpais.com/cultura/2018/08/31/actualidad/1535732953_681869.html

https://valorarteblog.com/2019/12/16/diferencia-entre-ego-y-ser/

https://borjavilaseca.com/del-ego-a-la-esencia/

EL PLANETA ESTÁ ENFERMO: PANDEMIA COVID19 Y MAS

Una tercera parte de la población del mundo está confinada en sus casas hoy. Parece increíble.

Uno de los buenos resultados es la drástica disminución de la contaminación. Parece que Dios, Yavé, Jehova, Ala, Olodumare, el cosmos, el planeta, la naturaleza, el orden universal… como cada cual quiera llamar a lo que está por encima de las prepotentes hormiguitas que somos, ha dicho BASTA YA.

Hay más cosas que COVID19 diciéndonos, si queremos oírlo, que tenemos que cambiar de forma de vida: el clima nos está dando DANA tras DANA, no como antes. El cambio climático por el calentamiento global están ahí.

No es el fin del mundo, es la transformación a otra forma de mundo y, como toda transformación o metamorfosis, produce dolor. Las crisis son oportunidades de cambio, evolución, que dejan mucho daño en el camino.

Se tiene que imponer la solidaridad entre todos, ricos, clase media o pobres, por encima del beneficio económico particular y también la solidaridad con el resto de especies, con nuestro planeta.

La economía capitalista no puede absorber estos cambios. Depende de si se inyecta dinero estatal o de la Unión Europea o no, para subir o bajar las bolsas, aunque temporalmente. El dinero, dueño del mundo, se está replegando y algunos ricos toman iniciativas solidarias por sí mismos (por motivo publicitario o cualquier otro). Los estados se resisten a tomar medidas con estos adinerados, que por mucho dinero que pierdan, van a seguir teniendo a montones y, por perder un poco más, no les pasa nada. Pero las medidas han de ser globales, planetarias, para que la picaresca no les deje lugares donde esconderse o hacer fraudes.

Hace falta un cambio de sistema económico.

COVID19 es una más de las epidemias (SIDA, SARS, gripe A, etc.) de nuestro tiempo y no será la última. Ya sea salida de algún laboratorio o transmitida por un murciélago salvaje, significa lo mismo: Nos hemos pasado haciendo las cosas mal y si escupes al cielo te cae en la cara.

Hay que cambiar de prioridades y valores, de forma social. Unas personas podrán, tendrán la oportunidad de poder. Otras se quedarán por el camino (aunque hubieran podido adaptarse) o serán inadaptados: acaparadores egoístas, saqueadores, asesinos como quienes se saltan cuarentenas…

LA GENTE BUENA VA A TENER MAS VALOR EN LA SOCIEDAD A PARTIR DE AHORA.

Vamos a hacer puntualizaciones sobre la pandemia de COVID19 que tenemos encima:

Primero expresar mi más sentido pésame a quienes sufren y sufrirán por esto, con su salud, su vida o la de sus allegados.

No hagáis caso de irresponsables que no quieren verla o la minimizan. Es una situación grave. Y sino fijaos en las cifras de muertos que se dan y las de enfermos dados de alta. Eso se debe a que es una enfermedad que dura mucho tiempo y la contagiosidad es desde el período de incubación (puede ser hasta casi 2 semanas) sin síntomas hasta después de estar bien y negatividar las pruebas (a veces es hasta 2 semanas después).

A diferencia de la gripe se ha visto que es más agresiva contra los alvéolos pulmonares (donde pasa el oxígeno del aire a la sangre) y por eso produce más ahogo, con la necesidad mucho mayor de ingresos en UCI y con respiradores en algunos casos.

No me canso de decir en todas partes que el coronavirus no tiene capacidad para moverse por sí mismo. Lo movemos las personas al respirar, toser, hablar porque echamos pequeñas gotitas de saliva en las que está. Cae sobre las superficies y no puede entrar por la piel, sí por las mucosas de la boca, nariz, ojos. Por eso nos aconsejan guardar más de 1m de distancia (hasta 1 metro llega en esas gotitas antes de caer) y lavarnos las manos, ya que si nos tocamos la cara nos puede contagiar.
Esa es la gran ventaja, que no se mueve y si nos quedamos en casa esos virus acaban muriendo sin infectar.
El enemigo no lo vemos en esta guerra pero sabemos cómo protegernos de él.

Cuando salgamos de casa a lo preciso estemos fuera el menos tiempo que se pueda y usemos la mano izquierda, si somos diestros, para tocar todo lo de fuera. Por estadística se sabe que nos tocamos la cara con la mano dominante mucho más. El virus no tiene que ir a nuestra cara para no acercarlo a las mucosas. Repito que somos nosotros quienes lo movemos por el aire o las superficies incluida nuestra piel, una barrera eficaz.


Los sanitarios, fuerzas de seguridad, personal de tiendas de alimentación, todos los que se ven obligados a trabajar y no disponen de medidas preventivas muchas veces son quienes tienen peligro mayor.

Es inhumano obligar a trabajar a alguien que se mueve cerca de estos enfermos (todo el personal de los centros de salud, de los hospitales, ambulancias y servicios funerarios) sin tener para ellos mascarillas filtrantes de al menos 95%, protección ocular, batas impermeables que se cierren totalmente en la espalda, guantes, etc.

Una cosa es ser sanitario y tener ganas como tal de atender, cuidar a las personas y otra exponerse más de lo que marca la OMS. Aceptan ir menos protegidos porque su vocación de servicio a los demás les haría sentirse como egoístas, sin serlo en absoluto, y perderían su empleo.

Hay un peligro de contagio inherente a las profesiones sanitarias pero en el mínimo posible, no más de eso. No quiero que quien me atienda en mis problemas de salud de ahora tenga que ser un héroe como no quería ser una heroína cuando trabajaba para la salud de los demás. Quería calidad en el trabajo y la protección adecuada para cuidar bien a las personas. Y algún EPI (equipo de protección individual) recibí hace muchos años ya, sin esta presión asistencial tan grande de ahora (sin escusas) que, al verlo, me hacía reír por no llorar. Aquella antigua sangre no llegó al río, pero ahora ya hay más de 5.000 sanitarios infectados.

Aquellos EPI los enviaba otro partido político diferente al que gobierna ahora, no va esto ni de colores ni banderas ni otra cosa que no sea lo de siempre: Va de dinero, el maldito dinero del demonio.


Todos los países del mundo están como locos comprando material para enfrentarse al virus y no hay para todos.
Es como lo del papel higiénico pero con respiradores, mascarillas, batas, guantes, test diagnósticos… mucho egoísmo que cambiar.

El egoísmo lleva a la destrucción, la solidaridad a la solución.


Si salís al balcón a cantar o hablar o aplaudir tomad cuidado de estar a más de 1m de la barandilla o les estaréis echando esas gotitas posiblemente infectadas a los vecinos de abajo si están asomados.


Si lo hacemos bien todos, serán menos los enfermos, muertos y los que queden con secuelas.

Tenemos que comportarnos con el supuesto de que podemos tener nosotros el virus y no debemos contagiarlo porque eso nos hará cumplir bien el confinamiento y las medidas. Además es mucho más agradable portarse bien con el objetivo de cuidar a otros que con el de cuidarnos nosotros. El altruismo da mucho más bienestar que el egoísmo.


#QUEDATEENCASA y esta guerra la ganaremos. Cuanto más rápido se gane menos daños económicos también, que tenemos que seguir viviendo y comemos a diario.

La vida siempre se abre nuevos caminos y os mostraré una bella fotografía que lo demuestra

Esta flor nació ayer en una roca artificial de la casa de una amistad

EMERGENCIA CLIMÁTICA Y DE CALIDAD HUMANA

Se está hablando mucho de la Cumbre del Clima que se celebrará en Madrid próximamente, porque no se ha podido hacer en Chile como estaba previsto. Y la Unión Europea ha declarado la Emergencia Climática.

Tal vez sea una incrédula, porque no creo que salga nada de ella como ha ocurrido hasta ahora, que no sean consejos a las personas individuales y noticias en los medios de comunicación.

Consejos para los ciudadanos cuando el mayor contaminante del planeta es China, y Estados Unidos pasa bastante del tema. Luego nos dicen que las vacas son grandes fuentes de CO2. ¡Pero si desde que empezó la ganadería en la prehistoria hay montones de vacas! Eso sí, te vas a sentir peor, si haces caso, cuando te tomes un vaso de leche, cosa que haces desde que naciste. Porque a mí empezaron a darme leche de vaca pura desde que tenía 3 meses, bajaba peso con la leche de mi mamá. Era un pueblo y la vida muy natural.

Comer carne contamina y nos dicen «háganse veganos», que está muy de moda y lo publicitan como lo más sano. Menos problemas cardiovasculares, en efecto, y más hemorragias cerebrales, también. He leído estudios al respecto.

Las medidas las han de tomar las grandes multinacionales, los grandes multimillonarios, las empresas tradicionales, los estados desde sus legislaciones. Los ciudadanos de a pie somos las víctimas, que caemos en el consumismo y somos manipulados para pensar y vivir como quieran otros, que inventaron está forma de vivir rentable para ellos.

Soy pesimista, las medidas serán mínimas y llegan tarde. Me basta ver lo rápido que se reduce el casquete polar ártico para saberlo.

Lo primero para poner la solución a un problema es ver cómo se ha originado, las causas. Parece ser que es la Revolución Industrial. ¿Desindustrializamos y volvemos a vivir como antes de ella? Sería la mejor solución si, por ejemplo, ante una infección bacteriana usamos antibióticos. Es la lógica.

Lo que ocurre es que algunas personas vamos más allá. Las personas hemos perdido mucha humanidad. Ayer, hablando con una señora de más de 80 años, me decía que había sido muy feliz con su marido mientras había vivido. Recordaba la celebración de las bodas de oro y se le iluminaba la cara. Solamente pude decirle que me daba mucha envidia sana, porque ahora nada dura tanto. Se ha perdido mucha calidad humana, las personas han cambiado, no sé si es efecto del cambio climático o el cambio climático es efecto de esta otra emergencia.

¿Hay cumbres para estudiar la emergencia en calidad humana? En este siglo XXI está disminuyendo muy deprisa. Las relaciones humanas son mucho más superficiales y la empatía escasa.

Una amistad me contaba un cruce de palabras en WhatsApp:

– Hola ¿Cómo te va? – Recibió después de tiempo sin conversación.

– Bien. Lo que pasa es que mi madre murió hace un mes y no me hago a la idea de que no la voy a volver a ver. Me es difícil superarlo. – Escribió esta amistad.

– Vale, eso es una cosa que se tiene que encajar – y fin de la conversación.

No sé qué sacareis vosotros de esto, yo varias cosas: Se te pregunta cómo estás para que digas «estoy muy bien, me divierto y salgo mucho de fiesta, soy feliz». Como estés de verdad importa un bledo, es más, si dices de verdad que no estás bien, la respuesta «Vale» ya dice mucho. Es una expresión de falta de empatía total, equivalente a «paso, tu respuesta es incorrecta», denota falta de cultura en la forma de expresarse y… el resto de la respuesta es más de lo mismo: «encajalo que tienes obligación de estar bien y como no lo estás fin de hablar».

Mi última pareja me dejó porque yo estaba llorando al tener un problema. Y lo hizo por WhatsApp, que es como se hace ahora, te digo adiós y te bloqueo. Recuerdo el párrafo: «Si tu tienes tiempo de ir ayudando a la gente, yo no. Cuando salgo de trabajar sólo tengo tiempo de ser feliz».

No se trata de niños sino personas de más o menos 50 años.

Necesitamos más seres humanos como esta sabia señora

La OMS dice que la depresión y resto de enfermedades mentales van en aumento. Son enfermedades caracterizadas por el sufrimiento. En paralelo a esta realidad, el deseo de solamente compartir los momentos buenos y divertidos, con huida y distanciamiento en los malos y tristes, también aumenta. La obligación de ser feliz permanentemente y sino aparentarlo.

Todos solidarios de boquilla, con los lejanos. Aunque tras ver los resultados electorales últimos de España, se ve la caída en calidad humana reflejada: demasiado rechazo a las migraciones, los refugiados, los diferentes, porque también son problemas y no, de eso no se quiere ver nada.

¿Este cambio climático es la causa o la consecuencia? ¿O es casual que ambas cosas se estropeen y empeoren a la vez?

No lo sé, sí que incluso una psicóloga me decía no hace mucho:

– Estamos preparados para ser fisonomistas y toda mi vida he acertado, al ver una mirada, que había a grandes rasgos dentro de una persona. Desde hace unos 20 años eso no me sirve, la gente ha cambiado, ha aprendido a mentir muy bien hasta en el lenguaje no verbal.

Las buenas personas que conozco van por la vida con mucho miedo a las relaciones humanas verdaderas, las que van más allá de la superficie. Y tenemos un mundo con cada vez más número de personas que viven solas, con el aumento rápido de la cantidad de mascotas… Porque ellos son de fiar. Ese cambio humano a perder calidad no les afecta, son como siempre, eso sí, con el mismo problema: Que sean alegres y sanos, porque sino pueden ser abandonados, igual que las personas.

Quiero una cumbre de Emergencia de Calidad Humana. También urge.