POR TODO EL AMOR, 14 DE FEBRERO

El día 14 de febrero es el día de los enamorados. Es en origen una fiesta religiosa cristiana, como muchas otras para sustituir a fiestas paganas, unidas a la naturaleza. Es la época en que muchas aves buscan pareja con la proximidad de la primavera.

El emperador romano creía que los soldados solteros luchaban mejor y un sacerdote, en desacuerdo, casaba parejas a escondidas. Fue capturado y torturado hasta morir. Historia de San Valentín

En realidad hay 3 Santos Valentín ¿Quién era San Valentín?

Es curioso que una religión que ensalza y tendría que tener como guía central el amor haya rechazado este día, cambiado los santos del 14 de febrero en 1969.

¿Será por las connotaciones sexuales del amor de pareja? ¿Porque se hacen regalos y parece algo comercial?

El amor es muy amplio y un sentimiento noble, que une e implica entrega y cuidado. Quien tiene pareja puede sentir ese gran amor o no:

– Si se siente cada día es un regalo y aderezar esto alguna vez con detalles, aunque solamente sea una postal, es un bálsamo sanador en un mundo egoísta y de espaldas al planeta en que vive. Bienvenido ese día.

– Si no se siente y se está en pareja por otro motivo ¿hace daño ese detalle o aunque sólo sea felicitar al otro? Yo sigo viendo el bálsamo sanador, una oportunidad de disculpa o de regreso al punto de discordia para andar un mejor camino. No todas las oportunidades se aprovechan y está bien que existan.

Y ¿porqué sólo celebrar una forma de amor? ¿Tiene que sentirse mal este día alguien por no tener pareja? NO, porque el amor es un motor que tendría que ser el del mundo. Se ama al amigo, al familiar, a alguien. Personas que no amen las hay pero prefiero pensar que pocas. Amar molesta al que no ama, sólo al que no ama, porque envidiar a quien ama o es amado, visto positivamente, es querer amar y ser amado, un deseo y no una molestia. Es echar de menos algo posible.

Como se celebra en diferentes países Celebraciones internacionales

Hay países en los que no se restringe esta fiesta a las parejas y me gusta esa forma de hacer. Felicitarse porque se siente amor, porque se quiere, porque le importamos a alguien y porque nos importan otros.

Felicitaré a mi pareja, daré y recibiré un regalo, sí.

También felicitaré a quienes les importo, a quienes me importan, hasta a mis perros voy a decirles que los amo. Porque yo veo fechas en el calendario pero el amor no las ve, se siente siempre.

De joven no comprendía este día, me parecía una afrenta para quienes no tienen pareja. Tenía la visión aprendida de tener que ir contracorriente. Un día se madura y todo cambia, amplias tu visión, piensas por tí misma, te vuelves detallista, más comprensiva, entiendes mejor al amor y te das cuenta de que celebrarlo, sea o no 14 de febrero, es positivo, sanador, solidario.

Enlazo con 2 entradas antiguas sobre el amor. No todo es felicitar o regalar, también reflexionar.

https://eluniversodemanuela.home.blog/2019/09/01/el-futuro-solo-lo-salva-el-amor/

https://eluniversodemanuela.home.blog/2019/09/09/hablando-sobre-el-amor-de-pareja/

Feliz día a todos los que leéis cuanto escribo.

Anuncio publicitario

CONFINAMIENTO VOLUNTARIO EN LA CIUDAD

En octubre escribía, entusiasmada en verano y después con ánimo otoñal, sobre mi oasis particular.

Vivir más natural

Mis previsiones eran que si esta pandemia evolucionaba mal, como está pasando, y nos ordenaban un nuevo confinamiento, lo haría allí.

El mundo entero es un caos de contagios que siguen aumentando. Los hospitales y las UCI’s están desbordados y mis colegas sanitarios extenuados.


El gobierno de mi país aún no ha decidido volver al confinamiento generalizado, supongo que harto. Cansado de que las comunidades autónomas (regiones) pidieran primero el control del tema y ahora se vean inútiles. Harto de que algunos partidos políticos importantes se hayan dedicado a criticar por criticar e intentar boicotear el férreo estado de alarma inicial y el que ahora tenemos,  con menos medidas que se quedan cortas. Pero no hay consensos ni para salvar vidas y la salud, porque no se piensa en el pueblo sino en los votos y el dinero.

No se aplica la lógica de «causa – efecto» tan sencilla.

Causa: Un virus estropea la salud y la economía.

Suprimir la causa es la única forma de eliminar el efecto: Eliminar o minimizar el virus arreglará la salud y la economía. Como en cualquier enfermedad la precocidad y el tratamiento más enérgico serán los más curativos.

Para ejemplo China y su gestión de la pandemia. No soy comunista, sino sanitaria, y por menos de 100 ó 200 casos hacen millones de pruebas PCR y confinan ciudades de muchos millones de personas. Por eso su economía es la única en crecimiento del mundo.


Mi mente científica y mi situación de inactividad laboral me hacen llegar a la conclusión de que es necesario dejar de esperar las normas gubernamentales y pensar por una misma.

El caos sanitario, con ya no sólo el peligro de la enfermedad pandémica sino peligro de enfermar de otra cosa y no poder ser atendida, hace necesario el CONFINAMIENTO VOLUNTARIO. Se trata de no contribuir a la expansión del problema y sí dificultar la causa de todo esto, la transmisión del virus.

Estamos en enero y el gobierno regional ha dado la orden el día 7 de cerrar perimetralmente varias poblaciones. Al ser pequeñas los casos positivos de covid19 aumentan mucho la incidencia acumulada y ni dejan entrar ni salir.

Una de las poblaciones perimetradas es la del camping donde está mi pequeño oasis. Triste.

Esto nos enseña que planificar el futuro ayuda a no estropearlo pero no a que se cumpla. Mi confinamiento voluntario es en LA CIUDAD, ¡sorpresa!.

Desde casa veo en los medios de comunicación y las redes sociales muchos ciudadanos que siguen haciendo fiestas ilegales, negacionistas enajenados, la vacunación iniciándose sin saber cuánto durará la inmunidad que dé ni si frena la transmisión del virus, grupos de gente apiñada vitoreando a equipos de fútbol, errores y más errores…

No tengo miedo, ni siquiera soy de la llamada población de riesgo, sólo recuerdo un refrán: «Un grano no hace granero pero ayuda al compañero».

Todo por ayudar a los sanitarios, todo por frenar la pandemia, todo aunque sea contracorriente. Aquí estoy, donde no pensaba estar y sin poder ir al oasis, satisfecha de mí misma porque hago lo correcto. El placer de hacer las cosas bien es poco conocido… Así nos va.

Os animo a hacer lo que yo: Autoconfinamiento.

CUMBRE DE CALIDAD HUMANA, AÑO 2020

Poco sospechaba el día 1 de diciembre de 2019 que la Cumbre de Calidad Humana iba a ser tan pronto y como está siendo.

https://eluniversodemanuela.home.blog/2019/12/01/emergencia-climatica-y-de-calidad-humana-3/

En estos momentos están confinados en sus casas, saliendo solamente a lo preciso, 4.000 de los 7.600 millones de personas que hay en el planeta Tierra.

El planeta se limpia y renueva de contaminaciones varias mucho más de lo esperado en la Cumbre del Clima del año pasado, que concluyó pocas cosas, como suele pasar.

Nada más y nada menos que 4.000 millones de asistentes a la cumbre de calidad humana. La duración no se sabe, pues ni empezó a la vez en todos los países ni acabará al mismo tiempo. Las peculiaridades son que abarca a personas de todas las edades y no es necesario tener conexiones a internet todos los participantes, no podremos hacer conclusiones comunes y también hay muchas desigualdades entre unos y otros.

Metidos en nuestras casas hemos descubierto cuáles son las profesiones más importantes en realidad. No las voy a nombrar exaustivamente porque me dejaría alguna. Y me gusta pertenecer a una de ellas aunque mi incapacidad permanente no me permita actuar más que haciendo educación sanitaria, que hace mucha falta.

Cada caso es un mundo, desde grandes millonarios disfrutando de sus mansiones y jardines a familias muy numerosas metidas en pisos de menos de 50 metros. Gente casera que no lo pasamos tan mal y gente muy salidora a la que parece caérseles la casa encima.

En España sabemos cuando son las 20h sin reloj, por los aplausos desde las ventanas y balcones a los sanitarios y todos los otros profesionales que atienden los mínimos para que tengamos un orden: los medios de comunicación, agua, electricidad, teléfonos y redes sociales, comida, calles limpias, etc.

Voy a fijarme en el personal de limpieza, importantísimo y muy mal pagado ¿Porqué si es tan importante? La labor de las fuerzas de orden público y el ejército, criticados por los mismos que ahora quieren tener su ayuda. Los trabajadores que hacen posible montar hospitales improvisados, las industrias que han cambiado su producción para hacer materiales necesarios. Y es que habíamos descentralizado tantas cosas por conseguir la mano de obra más barata de otros países… por usureros.

El personal sanitario ha trabajado sin la mínima protección exigible, en un sálvese quien pueda de los países del mundo a la compra de lo que no fabrican sus industrias. Así hemos visto como enferman e incluso mueren y esa atención de primera línea de contagio no se hace por dinero, se hace por vocación de servicio y cuidado a los demás. Esa es nuestra sanidad pública, diezmada por recortes y privatizaciones, dando la cara después de que aprovechados y tacaños le pusieran sus zancadillas.

Acabo de oír en la televisión que la Organización Mundial de la Salud, esa que en su mayor parte está financiada por USA, Bill Gates y las multinacionales farmacéuticas, está muy preocupada por la extensión del SARScov-2 en África, el continente siempre olvidado.

¿Cómo vamos a salir de esto que yo llamo, para añadirle algo positivo, Cumbre de Calidad Humana? Con un mundo más empobrecido seguro, con la población disminuida seguro, con desigualdades aún más grandes que las de antes seguro.

Hemos mejorado, paradójicamente, el contacto con nuestros allegados. Nos interesa saber cómo se encuentran, como están viviendo el confinamiento y muchas veces con ganas de dar atenciones a quienes no podemos porque no les tenemos al lado.

Nos hemos preocupado por los ancianos y hemos descubierto la realidad de que muchas residencias de mayores privadas eran desastrosas, cuando en realidad ya lo sabíamos antes pero mirábamos a otro lado. Se nos han caído las caretas hipócritas. También residencias modélicas y la entrega de sus trabajadores, una alegría.

Hemos visto que al proponer el gobierno una renta mínima básica los representantes del empresariado han puesto el grito en el cielo. Que se mueran de hambre los damnificados de esta crisis parece entenderse a simple vista.

Un gobierno que trabaja al máximo, sea laborable o festivo, poniendo todo de su parte para gestionar algo que en ningún lugar del mundo se ha previsto, en vez de verse apoyado por todos los partidos políticos y los ciudadanos, se ve vapuleado.

Llevan sólo meses gobernando y ni les ha dado tiempo a aprobar unos presupuestos generales del estado. Tienen los mismos 3 años ya y no están hechos por ellos sino por la oposición. No me gusta ese nombre de «oposición» cuando la calidad como personas sería ir todos a una en la emergencia, para tener el menor número de enfermos y pobres cuando amaine este temporal.

Y ese grupo económico llamado Unión Europea tampoco se pone a hacer lo de ir todos a una. A mí el dinero empieza a parecerme algo que la gente valora más que la salud o la vida, increíble.

Nuestras minisociedades de familiares, amigos, vecinos, conocidos, han mejorado en general. Siempre hay casos y casos, la violencia de género ha aumentado por desgracia. Yo siento que mi gente valora mas los afectos, es más cariñosa aunque no podamos tocarnos ahora.

Pero la sociedad grande, en el lugar de Occidente que nos ha tocado vivir, es una decepción. La sociedad de consumo se ha roto y es la que sostiene esta irrealidad, esta nebulosa del crecimiento permanente para sobrevivir. Vamos a continuar en el mismo sistema capitalista, el egoísmo de que mejor pierda el otro aunque le cueste la vida. Si no murió en unas manos no hay culpa.

Esta cumbre de la que sacar más calidad por dentro como personas la ha empezado la naturaleza, siempre que no busquemos teorías conspiranoicas. La naturaleza nos habla y es brusca, como una leona cazando o un volcán en erupción. Por eso la vemos injusta cuando se nos lleva a un ser querido a otra dimensión, aunque esa naturaleza ha hecho que podamos pensar, dialogar, ser altruistas, cuidadores, amadores y amados.

Tenemos libre albedrío a costa de haber perdido instintos, esos instintos que hacen que un animal no dé su comida a otro mientras una persona sí puede hacerlo y lo hace muchas veces. Si sirve para criticar en vez de hacer posibles soluciones, quitar dinero a un pobre y dárselo a un banco o a una gran empresa, insultar a los que dirigen lo mejor que se puede una hecatombe de dimensiones desconocidas aún… no hemos aprendido nada de esa libertad de hacer lo que queramos.

Muchos no aprenderán. Esos que han desoído las normas para irse igual de vacaciones, esos que quieren en medio de esto quitar un gobierno, no aprenderán. Ni los que no hacen honor a la Unión Europea porque toman decisiones que desunen.

Tampoco los que sólo miran qué sucede en el propio país sin acordarse de otros lugares donde todo será mucho peor. Está claro que nos enteramos más de lo que más cerca está y que por ejemplo mis pensamientos, metida en casa, que son de España, no diferirán mucho de los de personas poco conflictivas de otros lugares de este planeta.

Tenemos una oportunidad, otra más, de cuidar al planeta y de cuidarnos entre nosotros, pero nosotros todos, sin distinción más allá de lo bueno y lo malo. No me valen cortapisas de diferente cultura, religión, estudios, nivel social, cantidad de dinero en el bolsillo, idioma, sexo, roles, profesiones, leyes absurdas ¡ya no!

Lo bueno y lo malo es algo que está en el subconsciente colectivo común a todos y cuando nos desnudamos de lo de fuera, cuando llegamos a nuestro fondo más interno, a partir de una corta edad se distinguen perfectamente.

Cada cual, de esta Cumbre improvisada de calidad humana, sin preparación previa, sin unas conclusiones comunes que consensuar al final, cuando salga del confinamiento revelará su conciencia.

Si pones un grano de arena puede haber una playa con muchos mas. Según haya más personas que lo pongan o más que lo quiten, algo sucederá, y esperar a ver que hace el de al lado no sirve, porque hay que pensar y sentir uno mismo la bondad y obrarla. Las palabras bonitas sin hechos no son nada. Dejarse llevar por corrientes engañosas conduce al enfado y la crispación inútiles.

Que tengáis paz, techo, alimentos, salud, momentos para buscar la bondad en vuestro interior, sin miedo, con futuro. Cada uno de nosotros somos la humanidad.

ACRÓSTICO DEL CONFINAMIENTO

Leyendo un acróstico en el blog amigo de Pipo Bunorrotri, se me ha ocurrido intentar hacer uno por primera vez. No tiene intención poética, es sólo un juego de palabras para expresar la forma nueva de vivir que hemos descubierto por obligación.

No deja de ser paradójico que la vida de los humanos del planeta esté gobernada por un microscópico compuesto orgánico que ni siquiera se puede considerar ser vivo. La ciencia lo llama virus. También es paradójico que seres humanos susceptibles a la enfermedad antepongan la economía, el dinero, a la salud siendo evidente que lo menos lesivo para esa economía es acabar lo antes posible con la causa de su caída, el virus.

Mis condolencias a todos los familiares y amigos de los fallecidos en el mundo a manos del COVID19. Descansen en paz.

Una calle vacía en estos días. León (España)

Cuando una plaga se extendía en China

Observábamos cómo deslavazaba a las personas.

Nosotros seguíamos sin preocupacion ninguna

Fluyendo en nuestras vidas, como de costumbre.

Imaginamos lo lejos del gran país mil millonario,

Normalizar lo malo se nos da bastante bien para eso.

A veces no advertimos los peligros aún viéndolos,

Miramos a otro lado y seguimos pululando en las calles.

Italia lo vio correr en sus pulmones como la pólvora,

España recibió después al triste e implacable visitante.

Nadie en el mundo se libra, sin sufrir, del monstruo

Tan fuerte y tan inerte, este que nos deja atados,

Ocultos en las casas para intentar no encontrarlo.

BÚSCATE EN TU INTERIOR MIENTRAS COVID19 TE ENCIERRA EN CASA

Somos un mundo de 7.600 millones de seres humanos. Llegó el enemigo y 4.000 millones ya estamos encerrados en nuestras casas, unos hace mucho y otros poco.

Ni guerra nuclear ni extraterrestres, una cadena de ácido ribonucleico rodeada de proteínas que no se sabe de dónde salió. No es un ser vivo porque no se reproduce por sí mismo ni se mueve ni tiene muchas otras cualidades de la vida. Solo y aislado es inerte, como una roca pero más inestable y se rompe, la soledad le destruye.

He hecho este montaje. Es sobre el mundo humano enfermo de este momento

Hay quien dice que muere pero lo nunca vivo no muere, sólo pierde su estructura como el hierro que con el tiempo se oxida.

Un compuesto químico complejo de ARN y proteínas, ese es el demonio que nos cambia la vida en el mejor de los casos. En el peor la quita. Algo que se engancha en las células vivas de los seres humanos y las destruye al mezclarse dentro de ellas.

La vida simbolizada por una célula de un alveolo pulmonar, contacta con esa estructura inerte y le facilita lo que no tiene, el mecanismo de la vida, que le hace reproducirse, mientras la célula viva se muere.

Estamos escondidos en nuestras casas para no encontrarlo, porque el no nos busca, sólo está ahí para que contactemos con él donde esté. Unas personas no se enteran, otras tienen un resfriado, otras tienen dificultad para respirar, otras ni siquiera pueden respirar y mueren. Y aún en ese cuerpo muerto sigue estando un tiempo, igual que sobre superficies o en el aire.

Algo no vivo cambia la vida. Ahora vemos cuales son las profesiones más importantes, algunas insospechadas y mal pagadas. Ahora valoramos lo que de verdad sostiene la vida y lo que la alegra, la distrae, la ameniza. Son dos campos diferentes: Lo básico imprescindible y lo que nos ayuda a ser felices cuando tenemos ya eso básico imprescindible.

Hemos pasado de una vida de placeres y distracciones a una vida de supervivencia con comodidades. Tenemos electricidad, agua,alcantarillado, comida,televisión, internet, teléfono. Son las comodidades occidentales y los evasores de lo que nuestros abuelos harían en estos momentos, sin casi nada. Entonces como mucho había un receptor de radio. También había mucho más sector primario. De hecho mi abuelo estaría haciendo su vida normal de ir a sus campos, atender su ganado, hacer quesos y sin tiempo para lo que ahora echamos de menos. El no iba a la terraza de un bar ni al cine ni a espectáculos, no salía del pueblo y de su familia e hijos.

Ahora los que no tenemos ocupaciones estrictamente necesarias, como yo que soy pensionista, hacemos lo habitual: «Escapar de hacer introspección, de mirarnos por dentro aunque nos sobra tiempo.»

En un libro de Thích Nhất Hạnh llamado «Hacia la paz interior » este sabio budista lo describía bien, la huida hacia delante occidental para no verse en el espejo del alma.

De hecho nos preocupamos del virus, de ese peligro, o de la debacle económica que le acompaña y quedará después. De como cambiaremos cada cual no.

¿Nos preocupa pararnos a ver quienes somos y qué llevamos aprendido y hecho hasta este confinamiento?¿Si nuestra vida ha valido la pena o tenemos que evolucionar en ella y cambiar las prioridades?¿Si ponemos fuera nuestros errores o al contrario nos culpamos de cosas sin ser responsables de ellas?

He ido alguna vez a unos grupos de terapia de 3 días en los que nos salíamos fuera de la vida actual de ver televisión, de internet y del teléfono. Sin maquillajes ni joyas, naturales, sin hablar más que para meditar y hablar en grupos de 2 en 2 tres preguntas. Una de ellas cada día.

¿Qué soy yo?

¿Qué es el otro?

¿Qué es la vida?

Ayudan a ir profundizando, a veces a no saber que decir, pero estaba alternado con paseos en la naturaleza. Somos seres sociales que no sabemos porqué estamos aquí, salvo que alguna creencia religiosa rellene ese hueco de lo desconocido, sin que sepamos si es verdad o no. No se nos da bien a veces interactuar con los otros, porque sólo las emociones nos unen y no el dinero. Pero ya la vida ni tenemos remota idea de qué es y el porqué de su existencia.

La vida es un orden natural determinado, con algún influjo que no sabemos. El desorden, el caos, lleva a la nada y sin embargo la primera ley de la termodinámica dice que todo tiende al desorden.

Hagamos orden en nuestro interior, ahora tenemos tiempo para vencer esa tendencia al desorden que es lo opuesto a la vida. Algo con orden, con estructura, sin el influjo misterioso de la vida, es un vector de desorden celular y de la situación nueva que tenemos en el mundo.

A ese desorden que nos da el últimamente denominado SARS cov-2 lo enfrentamos con orden: La forma adecuada para ponerse los Equipos de Protección Individual (EPI) sigue un orden muy estricto para hacerse bien, estar en casa confinados es un orden también mayor al habitual, etc.

¿Porqué no intentar cada cual ver dentro de sí mismo e intentar ordenar lo que encuentre desorganizado en su mente? La ocasión es la ideal para que cambiemos de nosotros todo lo que no nos guste o no nos sirva, porque las prioridades y orden de la vida están en la forma de vivir en estos momentos.

Aquella vida hacia afuera era una distracción, un despiste, lo que mantenía muchos desórdenes y confusiones dentro de nosotros.

Canaliza tus miedos, ten disciplina para seguir los dictámenes de los que deciden sobre cómo enfrentar esto y saca provecho. Tu puedes salir de este período lleno de preocupaciones y miedos o gestionandolo mal o lleno de paz interior, gestionandolo bien.

Deja las críticas para los que viven de ellas, disfruta de tu soledad constructiva o de descubrir junto con tu yo íntimo a quienes comparten tu espacio de retiro.

Déjate cuidar obedeciendo lo que dicen los expertos y los gobiernos intentan poner en práctica. Tu no puedes arreglar el mundo ni los suministros de materiales sanitarios que hacen falta. PUEDES ARREGLAR TU MUNDO INTERIOR, esa es tu parcela y nadie lo puede hacer por ti. Como mucho pueden orientarte porque ese trabajo es tuyo entero.

Buena suerte y que salgas crecido de esta nueva transitoria forma de vivir.

EL PLANETA ESTÁ ENFERMO: PANDEMIA COVID19 Y MAS

Una tercera parte de la población del mundo está confinada en sus casas hoy. Parece increíble.

Uno de los buenos resultados es la drástica disminución de la contaminación. Parece que Dios, Yavé, Jehova, Ala, Olodumare, el cosmos, el planeta, la naturaleza, el orden universal… como cada cual quiera llamar a lo que está por encima de las prepotentes hormiguitas que somos, ha dicho BASTA YA.

Hay más cosas que COVID19 diciéndonos, si queremos oírlo, que tenemos que cambiar de forma de vida: el clima nos está dando DANA tras DANA, no como antes. El cambio climático por el calentamiento global están ahí.

No es el fin del mundo, es la transformación a otra forma de mundo y, como toda transformación o metamorfosis, produce dolor. Las crisis son oportunidades de cambio, evolución, que dejan mucho daño en el camino.

Se tiene que imponer la solidaridad entre todos, ricos, clase media o pobres, por encima del beneficio económico particular y también la solidaridad con el resto de especies, con nuestro planeta.

La economía capitalista no puede absorber estos cambios. Depende de si se inyecta dinero estatal o de la Unión Europea o no, para subir o bajar las bolsas, aunque temporalmente. El dinero, dueño del mundo, se está replegando y algunos ricos toman iniciativas solidarias por sí mismos (por motivo publicitario o cualquier otro). Los estados se resisten a tomar medidas con estos adinerados, que por mucho dinero que pierdan, van a seguir teniendo a montones y, por perder un poco más, no les pasa nada. Pero las medidas han de ser globales, planetarias, para que la picaresca no les deje lugares donde esconderse o hacer fraudes.

Hace falta un cambio de sistema económico.

COVID19 es una más de las epidemias (SIDA, SARS, gripe A, etc.) de nuestro tiempo y no será la última. Ya sea salida de algún laboratorio o transmitida por un murciélago salvaje, significa lo mismo: Nos hemos pasado haciendo las cosas mal y si escupes al cielo te cae en la cara.

Hay que cambiar de prioridades y valores, de forma social. Unas personas podrán, tendrán la oportunidad de poder. Otras se quedarán por el camino (aunque hubieran podido adaptarse) o serán inadaptados: acaparadores egoístas, saqueadores, asesinos como quienes se saltan cuarentenas…

LA GENTE BUENA VA A TENER MAS VALOR EN LA SOCIEDAD A PARTIR DE AHORA.

Vamos a hacer puntualizaciones sobre la pandemia de COVID19 que tenemos encima:

Primero expresar mi más sentido pésame a quienes sufren y sufrirán por esto, con su salud, su vida o la de sus allegados.

No hagáis caso de irresponsables que no quieren verla o la minimizan. Es una situación grave. Y sino fijaos en las cifras de muertos que se dan y las de enfermos dados de alta. Eso se debe a que es una enfermedad que dura mucho tiempo y la contagiosidad es desde el período de incubación (puede ser hasta casi 2 semanas) sin síntomas hasta después de estar bien y negatividar las pruebas (a veces es hasta 2 semanas después).

A diferencia de la gripe se ha visto que es más agresiva contra los alvéolos pulmonares (donde pasa el oxígeno del aire a la sangre) y por eso produce más ahogo, con la necesidad mucho mayor de ingresos en UCI y con respiradores en algunos casos.

No me canso de decir en todas partes que el coronavirus no tiene capacidad para moverse por sí mismo. Lo movemos las personas al respirar, toser, hablar porque echamos pequeñas gotitas de saliva en las que está. Cae sobre las superficies y no puede entrar por la piel, sí por las mucosas de la boca, nariz, ojos. Por eso nos aconsejan guardar más de 1m de distancia (hasta 1 metro llega en esas gotitas antes de caer) y lavarnos las manos, ya que si nos tocamos la cara nos puede contagiar.
Esa es la gran ventaja, que no se mueve y si nos quedamos en casa esos virus acaban muriendo sin infectar.
El enemigo no lo vemos en esta guerra pero sabemos cómo protegernos de él.

Cuando salgamos de casa a lo preciso estemos fuera el menos tiempo que se pueda y usemos la mano izquierda, si somos diestros, para tocar todo lo de fuera. Por estadística se sabe que nos tocamos la cara con la mano dominante mucho más. El virus no tiene que ir a nuestra cara para no acercarlo a las mucosas. Repito que somos nosotros quienes lo movemos por el aire o las superficies incluida nuestra piel, una barrera eficaz.


Los sanitarios, fuerzas de seguridad, personal de tiendas de alimentación, todos los que se ven obligados a trabajar y no disponen de medidas preventivas muchas veces son quienes tienen peligro mayor.

Es inhumano obligar a trabajar a alguien que se mueve cerca de estos enfermos (todo el personal de los centros de salud, de los hospitales, ambulancias y servicios funerarios) sin tener para ellos mascarillas filtrantes de al menos 95%, protección ocular, batas impermeables que se cierren totalmente en la espalda, guantes, etc.

Una cosa es ser sanitario y tener ganas como tal de atender, cuidar a las personas y otra exponerse más de lo que marca la OMS. Aceptan ir menos protegidos porque su vocación de servicio a los demás les haría sentirse como egoístas, sin serlo en absoluto, y perderían su empleo.

Hay un peligro de contagio inherente a las profesiones sanitarias pero en el mínimo posible, no más de eso. No quiero que quien me atienda en mis problemas de salud de ahora tenga que ser un héroe como no quería ser una heroína cuando trabajaba para la salud de los demás. Quería calidad en el trabajo y la protección adecuada para cuidar bien a las personas. Y algún EPI (equipo de protección individual) recibí hace muchos años ya, sin esta presión asistencial tan grande de ahora (sin escusas) que, al verlo, me hacía reír por no llorar. Aquella antigua sangre no llegó al río, pero ahora ya hay más de 5.000 sanitarios infectados.

Aquellos EPI los enviaba otro partido político diferente al que gobierna ahora, no va esto ni de colores ni banderas ni otra cosa que no sea lo de siempre: Va de dinero, el maldito dinero del demonio.


Todos los países del mundo están como locos comprando material para enfrentarse al virus y no hay para todos.
Es como lo del papel higiénico pero con respiradores, mascarillas, batas, guantes, test diagnósticos… mucho egoísmo que cambiar.

El egoísmo lleva a la destrucción, la solidaridad a la solución.


Si salís al balcón a cantar o hablar o aplaudir tomad cuidado de estar a más de 1m de la barandilla o les estaréis echando esas gotitas posiblemente infectadas a los vecinos de abajo si están asomados.


Si lo hacemos bien todos, serán menos los enfermos, muertos y los que queden con secuelas.

Tenemos que comportarnos con el supuesto de que podemos tener nosotros el virus y no debemos contagiarlo porque eso nos hará cumplir bien el confinamiento y las medidas. Además es mucho más agradable portarse bien con el objetivo de cuidar a otros que con el de cuidarnos nosotros. El altruismo da mucho más bienestar que el egoísmo.


#QUEDATEENCASA y esta guerra la ganaremos. Cuanto más rápido se gane menos daños económicos también, que tenemos que seguir viviendo y comemos a diario.

La vida siempre se abre nuevos caminos y os mostraré una bella fotografía que lo demuestra

Esta flor nació ayer en una roca artificial de la casa de una amistad

EL SIDA HOY, EN 2019, PROBLEMA MUNDIAL

Hoy, 1 de diciembre, es el Día del SIDA. Día para recordar que continúa existiendo aunque no sea noticia diaria.

Le vi por primera vez la cara al SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) cuando hacía el MIR en Mallorca, entre 1990 y 1993.

Desde 1982 se registraba el número de casos y era el drama de nuestro primer mundo. Personas jóvenes, la mayoría hombres y dos vías de contagio principales: la adición a drogas por vía parenteral (los que se pinchan) y la homosexualidad masculina. Los contagios por transfusiones de sangre o heterosexuales eran excepcionales.

https://www.eldiario.es/sociedad/Sida-noda_0_968004022.html

La gente estaba muy alarmada, no conocían bien las vías de contagio y por eso los enfermos eran como apestados. Sufrían una estigmatización y repulsa social muy grandes, muchas veces hasta de sus familias. La historia de un enfermo era ser diagnosticado ya con varios síntomas. Como los tratamientos estaban en sus comienzos, la evolución era ir pasando una enfermedad tras otra y vivir unos 2 años como mucho desde el diagnóstico.

Me viene a la memoria la película «Philadelphia». Los medios de comunicación hablaban mucho del tema, como siempre que algo afecta al mundo rico. Igual sucedió cuando hubo ébola en Occidente, fuera del tercer mundo.

Virus VIH, responsable del SIDA

Hoy en día el SIDA se ha convertido en una enfermedad crónica, secreta en cuanto a que una empresa no tiene derecho a saber si su trabajador lo tiene o no. Se habla poco, ahora que no se puede ya hablar de grupos de riesgo, porque la transmisión heterosexual ha aumentado y la madre-hijo. Hay cientos de miles de enfermos o portadores en España, pero se les ve menos, es más, no se les ve porque están bien.

https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20191127/471915498342/mujeres-sida-africa.html

Hay páginas y colectivos que siguen recordándonos lo más importante, la PREVENCIÓN:

https://www.infosida.es/prevencion

Todo lo que hay que saber sobre esta infección

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000594.htm

Porque el SIDA sigue sin poder curarse, no hay que olvidarlo.

La diferencia es que ahora la mayoría de casos están en África, donde es una enfermedad endémica (algo similar a una epidemia permanente). Los afectados son millones, pero ya se sabe que a África se la trata como si no existiera. Las grandes multinacionales farmacéuticas, creadas para ganar dinero y no para dar salud, son reacias a producir genéricos baratos para poder tratar a los africanos como ética y sanitariamente se tiene que hacer.

En el mundo hay 39,5 millones de personas infectadas con el VIH, de las cuales 24,5 millones tienen acceso al tratamiento (63%). Con el paso de los últimos años la cantidad de personas con acceso al tratamiento va aumentando, pero está lejos de ser todos.

1 de cada 3 enfermos de SIDA muere de tuberculosis, infección que ha aumentado en el mundo a consecuencia de no tratar a todos los enfermos de SIDA.

Todas las cifras las podéis encontrar actualizadas a 2018 en el siguiente enlace

https://www.unaids.org/es/resources/documents/2019/UNAIDS_FactSheet

Hay cosas lógicas que se desprenden de todo lo dicho para mejorar la salud de todos (no son cuestiones políticas sino necesidades sanitarias):

  • La prevención individual es la mejor opción en una infección que puede no tener síntomas 10 años o más y aún diagnosticada no se cura, con tratamiento se hace crónica.
  • El tratamiento tiene que extenderse a toda la población infectada, esté en el lugar que esté del mundo.
  • Los movimientos migratorios, legales e ilegales, para tener un adecuado control de las enfermedades infecciosas, tema de salud comunitaria, hacen necesaria la sanidad universal. Es la forma de evitar contagios. Universal tiene que incluir a las personas que emigran de forma no legal también (hoy por hoy en España se da cobertura sanitaria solamente a los inmigrantes legales).