EL COVID19 NO SE IRÁ SOLO

En marzo de 2020 comparábamos la infección por covid19 con la gripe. Mirando hacia atrás es evidente que nos equivocábamos mucho.

La gripe, como decimos los médicos, es el más grave de los 1000 resfriados que hay. Entendemos por resfriado una infección vírica respiratoria.

El covid19 no entra en esa categoría, se trata de una infección que entra por las mismas vías que los resfriados pero no es uno de ellos. Se trata de una infección sistémica, que no afecta solamente a las vías respiratorias sino a todo el cuerpo humano. Tiene una contagiosidad mucho mayor, más del doble de mortalidad y algo de lo que se habla menos, deja bastantes secuelas en un buen porcentaje de casos. Eso son invalideces hablando clarito.

Hace tiempo que estamos en estado de pandemia, lo que es una epidemia en el mundo entero. El virus no es estacional y mientras se hace prevención de ella lo conseguido es que casi desaparezcan el resto de enfermedades transmitidas por vía respiratoria (gripe, bronquiolitis, resfriados, etc.) pero la pandemia siga en aumento.

Hay 2 realidades, una la contada y pensada por la población, otra la verdadera entidad de lo que está sucediendo.

Las cifras que dan las autoridades son de pruebas positivas (sean PCR, test de antígenos o cualquier otra), los ingresos hospitalarios y muertos ídem, de positivos. Pero quien enferma grave puede tener positivas esas pruebas, negativizarlas después al desaparecer el virus de su cuerpo y continuar muy enfermo meses e incluso morir. Al no tener ya el virus, me temo que ya no se le cuente en las estadísticas.

Tampoco se hacen test masivos, con lo que muchos infectados, que tienen la suerte de no tener síntomas, si no se hacen una prueba no son contados tampoco.

Los hospitales tienen, en estado normal, un número de camas y de camas de UCI determinado y el personal sanitario justo para esa capacidad. Yo hice el MIR en un hospital de 800 camas.

Es chocante que nos hablen de, por ejemplo, 40% de ocupación de UCI en un hospital cuando normalmente tiene 30 camas en la UCI y se han habilitado 80 camas aprovechando quirófanos, gimnasios, hasta carpas. La realidad entonces es que si hay 30 enfermos de covid es el 100% y si además se han habilitado más camas se está subiendo del 100% hasta a veces más del 200%.

¿Porqué he dicho que es una enfermedad sistémica y no sólo respiratoria? Ya casi al principio de la pandemia se hicieron autopistas en Alemania e Italia y encontraron virus en todos los órganos que estudiaron, hasta en el cerebro, que es el lugar del cuerpo donde más difícil es entrar. Este virus atraviesa la barrera hematoencefálica, cosa que no hacen la mayoría.

Produce bronconeumonía que es la infección difusa por todos los 2 pulmones (las neumonías «normales» afectan a una zona de un pulmón), además hace una reacción inflamatoria muy grande y también aumenta la formación de trombos, tapones de sangre coagulada, que se dispara y no cesa cuando el virus se va y las pruebas del enfermo ya dicen que no contagia porque sus defensas pudieron con el virus, pero a costa de disparar una reacción corporal que ataca ya al propio cuerpo.

Los enfermos en las UCI se ahogan, no exagero, con los máximos cuidados (pronación, respiradores…).

La estancia media en el hospital es de más de un mes. El otro día salía del hospital un médico que por este virus ha estado ingresado 9 meses. No ha tenido el virus en su cuerpo 9 meses, evidentemente, estaréis de acuerdo. Salía en una silla de ruedas. No lo sé pero no creo que no tenga muchas secuelas y no pueda volver a su trabajo, casi imposible ser el de antes.

Nuestros sanitarios son grandes profesionales

El covid19 produce fibrosis pulmonar, ictus, enfermedad coronaria, insuficiencia renal, tener que volver a aprender a andar, fatiga crónica, secuelas neurológicas y psiquiátricas varias, todo lo que podáis imaginar.

Un caso de una mujer que tuvo como único síntoma disfonía (alteración de la voz) 6 meses después seguía con la misma disfonía.

Mueren personas jóvenes y que eran deportistas sanos, no solamente ancianos de residencias, como creen algunos. No es que un abuelo se muera de cualquier cosa, es que esto es una bomba y como una lotería lo pasas sin ni un síntoma o te mueres o te quedas con secuelas, seas quien seas y no sabes qué te puede ocurrir basándote en tu estado previo. Puedes tener 100 años con achaques y sobrevivir sin secuelas… o tener 30 y morirte aunque eras el más fuerte del gimnasio.

Si hay carpas en hospitales, camas en los pasillos de urgencias, listas de espera quirúrgicas paradas, miles de sanitarios infectados y muchos muertos por su trabajo, el sistema sanitario ya ha superado su capacidad.

Ni en la puerta de un Centro de Salud ni en la de un Hospital se puede colgar el cartel de PROHIBIDO ENFERMAR DE CUALQUIER COSA pero tenemos que hacer lo posible por disminuir esa realidad, no las estadísticas, lo que está pasando de verdad.

Menos exigir a las autoridades que tomen medidas y mas ser responsable cada cual por uno mismo. Tenemos tecnología de sobra para no ver a la gente en persona y sí a través de teléfonos, porque ahora toca seguir haciendo la misma prevención unos y mejorarla otros. Saberla la sabemos todos.

Yo llevo confinada ni recuerdo cuanto, saliendo con mi mascarilla N95 a la farmacia y poco más imprescindible, comprando online, sin pisar un bar, sin reunirme más que con convivientes, sin ir a mis clases de música ni a mi deporte porque escapaba de los grupos de personas. Ahora aquí ya lo han prohibido, yo me lo prohibí y me autoconfiné para no sé cuantos meses, depende del comportamiento del resto de ciudadanos.

En estos momentos el dueño del mundo es un virus. Cuanta más gente lo pille más oportunidad de hacer mutaciones tendrá y de ganar esta guerra.

Se aprovecha de las debilidades: los que necesitan fiestas, los que hacen reuniones familiares o de amigos, los que no quieren usar bien la mascarilla, los que no guardan distancias grandes, los negacionistas, los extremistas que piden libertad para infectarnos a los demás.

No seamos débiles, podemos estar en casa y solos o con nuestros convivientes, podemos comunicarnos tecnológicamente con los demás, podemos hacer lo preciso que es ir a trabajar y volver, dejar las calles vacías y cada cual en su casa.

La economía no va a mejorar hasta que termine lo que la derribó y fue el covid19. El tiempo sin actuar empeora todo, la salud y la economía. La medida más eficaz que existe es el confinamiento estricto de la población, como el que se hizo en 2020. Las demás medidas no está claro.

Hay reinfectados 4 meses después de curarse y no es infrecuente. Así que con o sin vacuna, con o sin haber pasado la enfermedad, hay que hacer lo mismo. De nosotros depende que esto vaya a mejor o que no tenga un techo de casos y… si no me gusta acordarme de la gripe de 1918, menos me gusta acordarme de la peste en la Edad Media.

¿No hemos mejorado como personas desde esas pandemias? ¿Si no lo hemos hecho nos consideramos animales racionales? ¿En serio?

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MASCARILLAS: ILUSTRACIONES Y FORMA DE USARLAS

Hace unos días hice una entrada hablando de los diferentes tipos de mascarillas.

https://eluniversodemanuela.home.blog/2020/04/12/diferentes-mascarillas-frente-al-covid19-las-que-si-y-las-que-no/

Dada la importancia del tema quiero añadir fotografías de los distintos tipos de mascarillas y un vídeo de como se han de poner y quitar. Si no se sigue bien el protocolo de uso ninguna mascarilla protege, incluso puede favorecer el contagio.

MASCARILLAS HIGIÉNICAS
MASCARILLA QUIRÚRGICA
MASCARILLAS FPP2

En cuanto a la forma correcta de usar una mascarilla este vídeo es bastante completo

Viceministro colombiano explica cómo ponerse y quitarse las mascarillas

LA BARBA Y EL CABELLO EN LA PANDEMIA COVID19

Estas recomendaciones siempre están orientadas al tiempo fuera del confinamiento en casa.

El cabello es una superficie sobre la que pueden caer los virus. Es mejor llevar el cabello corto o si es largo peinarlo recogido. También es mejor llevarlo tapado que descubierto.

Los hombres lo ideal es que lleven la cara afeitada.


Cualquier vello facial que pueda caber completamente en la mascarilla sin sobresalir más allá de ella no presenta ningún riesgo en particular.


Las barbas inseguras son las que tienen pelo que entra en contacto con los bordes de la máscara.


Una imagen vale más que mil palabras.

Recomendaciones del CDC de USA

LOS MÉDICOS DE FAMILIA ESPAÑOLES DAN SUS CIFRAS DE LA PANDEMIA COVID19

1 de cada 47 españoles es contagiante hoy del COVID19 (mi estimación personal, no demostrable, sólo extrapolando estadísticas y sin rigor científico) calculado con la lógica a partir de los datos de los médicos de familia.

Los médicos de familia, mis colegas, a través de la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria), mirando su actividad dentro del número de personas que atienden, extrapolan que hay más de 1 millón de contagiados leves. Faltan los datos de menores de 15 años que en España van al pediatra, pero tendremos que pensar que sea un número parecido.
Mi experiencia personal en este terreno, en el pasado, es que por toser un par de veces la gente ya se pone en contacto con su médico de cabecera.

Habría que añadir a esa cifra los enfermos graves y las personas infectadas totalmente asintomáticas.

¿Asintomáticos el 50 %, a ojo, más 20% graves? ¿Ese 70% más o menos lo aceptamos por la evolución típica de la enfermedad? Pues serían 1.700.000 reales y poco más de 160.000 de ellos confirmados por test. Los que no son ya contagiantes hay que restarlos (oficialmente 62.000 curados de 166.000 que es el 38%) Tenemos, a ojo, 1.000.000.

1.000.000 de contagiantes, con 166.000 localizados por test realizado según el Ministerio de Sanidad.

Visto eso os aconsejo:

Segir bien las medidas de prevención correctas (distancia de 2 metros, mascarilla, lavado de manos, zapatos de calle a la entrada de casa, mucha higiene en casa al regreso) tanto en la empresa si tenéis que ir a trabajar, en las salidas esenciales y mantener el confinamiento en vuestras casas.

Ya sabéis cuánto virus anda por ahí, cuando nos acercamos a los demás, tocamos superficies o pasamos por donde pasó un infectado y el virus se queda 3 horas en el aire.

No tengáis miedo, sí precauciones y a falta de mascarilla usad alguna prenda que os tape bien la nariz y la boca. Si además os recogéis el cabello y os lo cubrís mejor. Y las gafas, quienes las usamos, no dejan de ser algo que protege en parte la entrada por nuestros ojos.

Y no olvidéis que podemos ser nosotros los infectados contagiantes sin saberlo. Cumpliendo la prevención ni se va dejando ni recogiendo este virus.

#quedateencasa

#yomequedoencasa

#yoapoyoalgobierno

#estevirusloparamosunidos

ACRÓSTICO DEL CONFINAMIENTO

Leyendo un acróstico en el blog amigo de Pipo Bunorrotri, se me ha ocurrido intentar hacer uno por primera vez. No tiene intención poética, es sólo un juego de palabras para expresar la forma nueva de vivir que hemos descubierto por obligación.

No deja de ser paradójico que la vida de los humanos del planeta esté gobernada por un microscópico compuesto orgánico que ni siquiera se puede considerar ser vivo. La ciencia lo llama virus. También es paradójico que seres humanos susceptibles a la enfermedad antepongan la economía, el dinero, a la salud siendo evidente que lo menos lesivo para esa economía es acabar lo antes posible con la causa de su caída, el virus.

Mis condolencias a todos los familiares y amigos de los fallecidos en el mundo a manos del COVID19. Descansen en paz.

Una calle vacía en estos días. León (España)

Cuando una plaga se extendía en China

Observábamos cómo deslavazaba a las personas.

Nosotros seguíamos sin preocupacion ninguna

Fluyendo en nuestras vidas, como de costumbre.

Imaginamos lo lejos del gran país mil millonario,

Normalizar lo malo se nos da bastante bien para eso.

A veces no advertimos los peligros aún viéndolos,

Miramos a otro lado y seguimos pululando en las calles.

Italia lo vio correr en sus pulmones como la pólvora,

España recibió después al triste e implacable visitante.

Nadie en el mundo se libra, sin sufrir, del monstruo

Tan fuerte y tan inerte, este que nos deja atados,

Ocultos en las casas para intentar no encontrarlo.

BÚSCATE EN TU INTERIOR MIENTRAS COVID19 TE ENCIERRA EN CASA

Somos un mundo de 7.600 millones de seres humanos. Llegó el enemigo y 4.000 millones ya estamos encerrados en nuestras casas, unos hace mucho y otros poco.

Ni guerra nuclear ni extraterrestres, una cadena de ácido ribonucleico rodeada de proteínas que no se sabe de dónde salió. No es un ser vivo porque no se reproduce por sí mismo ni se mueve ni tiene muchas otras cualidades de la vida. Solo y aislado es inerte, como una roca pero más inestable y se rompe, la soledad le destruye.

He hecho este montaje. Es sobre el mundo humano enfermo de este momento

Hay quien dice que muere pero lo nunca vivo no muere, sólo pierde su estructura como el hierro que con el tiempo se oxida.

Un compuesto químico complejo de ARN y proteínas, ese es el demonio que nos cambia la vida en el mejor de los casos. En el peor la quita. Algo que se engancha en las células vivas de los seres humanos y las destruye al mezclarse dentro de ellas.

La vida simbolizada por una célula de un alveolo pulmonar, contacta con esa estructura inerte y le facilita lo que no tiene, el mecanismo de la vida, que le hace reproducirse, mientras la célula viva se muere.

Estamos escondidos en nuestras casas para no encontrarlo, porque el no nos busca, sólo está ahí para que contactemos con él donde esté. Unas personas no se enteran, otras tienen un resfriado, otras tienen dificultad para respirar, otras ni siquiera pueden respirar y mueren. Y aún en ese cuerpo muerto sigue estando un tiempo, igual que sobre superficies o en el aire.

Algo no vivo cambia la vida. Ahora vemos cuales son las profesiones más importantes, algunas insospechadas y mal pagadas. Ahora valoramos lo que de verdad sostiene la vida y lo que la alegra, la distrae, la ameniza. Son dos campos diferentes: Lo básico imprescindible y lo que nos ayuda a ser felices cuando tenemos ya eso básico imprescindible.

Hemos pasado de una vida de placeres y distracciones a una vida de supervivencia con comodidades. Tenemos electricidad, agua,alcantarillado, comida,televisión, internet, teléfono. Son las comodidades occidentales y los evasores de lo que nuestros abuelos harían en estos momentos, sin casi nada. Entonces como mucho había un receptor de radio. También había mucho más sector primario. De hecho mi abuelo estaría haciendo su vida normal de ir a sus campos, atender su ganado, hacer quesos y sin tiempo para lo que ahora echamos de menos. El no iba a la terraza de un bar ni al cine ni a espectáculos, no salía del pueblo y de su familia e hijos.

Ahora los que no tenemos ocupaciones estrictamente necesarias, como yo que soy pensionista, hacemos lo habitual: «Escapar de hacer introspección, de mirarnos por dentro aunque nos sobra tiempo.»

En un libro de Thích Nhất Hạnh llamado «Hacia la paz interior » este sabio budista lo describía bien, la huida hacia delante occidental para no verse en el espejo del alma.

De hecho nos preocupamos del virus, de ese peligro, o de la debacle económica que le acompaña y quedará después. De como cambiaremos cada cual no.

¿Nos preocupa pararnos a ver quienes somos y qué llevamos aprendido y hecho hasta este confinamiento?¿Si nuestra vida ha valido la pena o tenemos que evolucionar en ella y cambiar las prioridades?¿Si ponemos fuera nuestros errores o al contrario nos culpamos de cosas sin ser responsables de ellas?

He ido alguna vez a unos grupos de terapia de 3 días en los que nos salíamos fuera de la vida actual de ver televisión, de internet y del teléfono. Sin maquillajes ni joyas, naturales, sin hablar más que para meditar y hablar en grupos de 2 en 2 tres preguntas. Una de ellas cada día.

¿Qué soy yo?

¿Qué es el otro?

¿Qué es la vida?

Ayudan a ir profundizando, a veces a no saber que decir, pero estaba alternado con paseos en la naturaleza. Somos seres sociales que no sabemos porqué estamos aquí, salvo que alguna creencia religiosa rellene ese hueco de lo desconocido, sin que sepamos si es verdad o no. No se nos da bien a veces interactuar con los otros, porque sólo las emociones nos unen y no el dinero. Pero ya la vida ni tenemos remota idea de qué es y el porqué de su existencia.

La vida es un orden natural determinado, con algún influjo que no sabemos. El desorden, el caos, lleva a la nada y sin embargo la primera ley de la termodinámica dice que todo tiende al desorden.

Hagamos orden en nuestro interior, ahora tenemos tiempo para vencer esa tendencia al desorden que es lo opuesto a la vida. Algo con orden, con estructura, sin el influjo misterioso de la vida, es un vector de desorden celular y de la situación nueva que tenemos en el mundo.

A ese desorden que nos da el últimamente denominado SARS cov-2 lo enfrentamos con orden: La forma adecuada para ponerse los Equipos de Protección Individual (EPI) sigue un orden muy estricto para hacerse bien, estar en casa confinados es un orden también mayor al habitual, etc.

¿Porqué no intentar cada cual ver dentro de sí mismo e intentar ordenar lo que encuentre desorganizado en su mente? La ocasión es la ideal para que cambiemos de nosotros todo lo que no nos guste o no nos sirva, porque las prioridades y orden de la vida están en la forma de vivir en estos momentos.

Aquella vida hacia afuera era una distracción, un despiste, lo que mantenía muchos desórdenes y confusiones dentro de nosotros.

Canaliza tus miedos, ten disciplina para seguir los dictámenes de los que deciden sobre cómo enfrentar esto y saca provecho. Tu puedes salir de este período lleno de preocupaciones y miedos o gestionandolo mal o lleno de paz interior, gestionandolo bien.

Deja las críticas para los que viven de ellas, disfruta de tu soledad constructiva o de descubrir junto con tu yo íntimo a quienes comparten tu espacio de retiro.

Déjate cuidar obedeciendo lo que dicen los expertos y los gobiernos intentan poner en práctica. Tu no puedes arreglar el mundo ni los suministros de materiales sanitarios que hacen falta. PUEDES ARREGLAR TU MUNDO INTERIOR, esa es tu parcela y nadie lo puede hacer por ti. Como mucho pueden orientarte porque ese trabajo es tuyo entero.

Buena suerte y que salgas crecido de esta nueva transitoria forma de vivir.

EL PLANETA ESTÁ ENFERMO: PANDEMIA COVID19 Y MAS

Una tercera parte de la población del mundo está confinada en sus casas hoy. Parece increíble.

Uno de los buenos resultados es la drástica disminución de la contaminación. Parece que Dios, Yavé, Jehova, Ala, Olodumare, el cosmos, el planeta, la naturaleza, el orden universal… como cada cual quiera llamar a lo que está por encima de las prepotentes hormiguitas que somos, ha dicho BASTA YA.

Hay más cosas que COVID19 diciéndonos, si queremos oírlo, que tenemos que cambiar de forma de vida: el clima nos está dando DANA tras DANA, no como antes. El cambio climático por el calentamiento global están ahí.

No es el fin del mundo, es la transformación a otra forma de mundo y, como toda transformación o metamorfosis, produce dolor. Las crisis son oportunidades de cambio, evolución, que dejan mucho daño en el camino.

Se tiene que imponer la solidaridad entre todos, ricos, clase media o pobres, por encima del beneficio económico particular y también la solidaridad con el resto de especies, con nuestro planeta.

La economía capitalista no puede absorber estos cambios. Depende de si se inyecta dinero estatal o de la Unión Europea o no, para subir o bajar las bolsas, aunque temporalmente. El dinero, dueño del mundo, se está replegando y algunos ricos toman iniciativas solidarias por sí mismos (por motivo publicitario o cualquier otro). Los estados se resisten a tomar medidas con estos adinerados, que por mucho dinero que pierdan, van a seguir teniendo a montones y, por perder un poco más, no les pasa nada. Pero las medidas han de ser globales, planetarias, para que la picaresca no les deje lugares donde esconderse o hacer fraudes.

Hace falta un cambio de sistema económico.

COVID19 es una más de las epidemias (SIDA, SARS, gripe A, etc.) de nuestro tiempo y no será la última. Ya sea salida de algún laboratorio o transmitida por un murciélago salvaje, significa lo mismo: Nos hemos pasado haciendo las cosas mal y si escupes al cielo te cae en la cara.

Hay que cambiar de prioridades y valores, de forma social. Unas personas podrán, tendrán la oportunidad de poder. Otras se quedarán por el camino (aunque hubieran podido adaptarse) o serán inadaptados: acaparadores egoístas, saqueadores, asesinos como quienes se saltan cuarentenas…

LA GENTE BUENA VA A TENER MAS VALOR EN LA SOCIEDAD A PARTIR DE AHORA.

Vamos a hacer puntualizaciones sobre la pandemia de COVID19 que tenemos encima:

Primero expresar mi más sentido pésame a quienes sufren y sufrirán por esto, con su salud, su vida o la de sus allegados.

No hagáis caso de irresponsables que no quieren verla o la minimizan. Es una situación grave. Y sino fijaos en las cifras de muertos que se dan y las de enfermos dados de alta. Eso se debe a que es una enfermedad que dura mucho tiempo y la contagiosidad es desde el período de incubación (puede ser hasta casi 2 semanas) sin síntomas hasta después de estar bien y negatividar las pruebas (a veces es hasta 2 semanas después).

A diferencia de la gripe se ha visto que es más agresiva contra los alvéolos pulmonares (donde pasa el oxígeno del aire a la sangre) y por eso produce más ahogo, con la necesidad mucho mayor de ingresos en UCI y con respiradores en algunos casos.

No me canso de decir en todas partes que el coronavirus no tiene capacidad para moverse por sí mismo. Lo movemos las personas al respirar, toser, hablar porque echamos pequeñas gotitas de saliva en las que está. Cae sobre las superficies y no puede entrar por la piel, sí por las mucosas de la boca, nariz, ojos. Por eso nos aconsejan guardar más de 1m de distancia (hasta 1 metro llega en esas gotitas antes de caer) y lavarnos las manos, ya que si nos tocamos la cara nos puede contagiar.
Esa es la gran ventaja, que no se mueve y si nos quedamos en casa esos virus acaban muriendo sin infectar.
El enemigo no lo vemos en esta guerra pero sabemos cómo protegernos de él.

Cuando salgamos de casa a lo preciso estemos fuera el menos tiempo que se pueda y usemos la mano izquierda, si somos diestros, para tocar todo lo de fuera. Por estadística se sabe que nos tocamos la cara con la mano dominante mucho más. El virus no tiene que ir a nuestra cara para no acercarlo a las mucosas. Repito que somos nosotros quienes lo movemos por el aire o las superficies incluida nuestra piel, una barrera eficaz.


Los sanitarios, fuerzas de seguridad, personal de tiendas de alimentación, todos los que se ven obligados a trabajar y no disponen de medidas preventivas muchas veces son quienes tienen peligro mayor.

Es inhumano obligar a trabajar a alguien que se mueve cerca de estos enfermos (todo el personal de los centros de salud, de los hospitales, ambulancias y servicios funerarios) sin tener para ellos mascarillas filtrantes de al menos 95%, protección ocular, batas impermeables que se cierren totalmente en la espalda, guantes, etc.

Una cosa es ser sanitario y tener ganas como tal de atender, cuidar a las personas y otra exponerse más de lo que marca la OMS. Aceptan ir menos protegidos porque su vocación de servicio a los demás les haría sentirse como egoístas, sin serlo en absoluto, y perderían su empleo.

Hay un peligro de contagio inherente a las profesiones sanitarias pero en el mínimo posible, no más de eso. No quiero que quien me atienda en mis problemas de salud de ahora tenga que ser un héroe como no quería ser una heroína cuando trabajaba para la salud de los demás. Quería calidad en el trabajo y la protección adecuada para cuidar bien a las personas. Y algún EPI (equipo de protección individual) recibí hace muchos años ya, sin esta presión asistencial tan grande de ahora (sin escusas) que, al verlo, me hacía reír por no llorar. Aquella antigua sangre no llegó al río, pero ahora ya hay más de 5.000 sanitarios infectados.

Aquellos EPI los enviaba otro partido político diferente al que gobierna ahora, no va esto ni de colores ni banderas ni otra cosa que no sea lo de siempre: Va de dinero, el maldito dinero del demonio.


Todos los países del mundo están como locos comprando material para enfrentarse al virus y no hay para todos.
Es como lo del papel higiénico pero con respiradores, mascarillas, batas, guantes, test diagnósticos… mucho egoísmo que cambiar.

El egoísmo lleva a la destrucción, la solidaridad a la solución.


Si salís al balcón a cantar o hablar o aplaudir tomad cuidado de estar a más de 1m de la barandilla o les estaréis echando esas gotitas posiblemente infectadas a los vecinos de abajo si están asomados.


Si lo hacemos bien todos, serán menos los enfermos, muertos y los que queden con secuelas.

Tenemos que comportarnos con el supuesto de que podemos tener nosotros el virus y no debemos contagiarlo porque eso nos hará cumplir bien el confinamiento y las medidas. Además es mucho más agradable portarse bien con el objetivo de cuidar a otros que con el de cuidarnos nosotros. El altruismo da mucho más bienestar que el egoísmo.


#QUEDATEENCASA y esta guerra la ganaremos. Cuanto más rápido se gane menos daños económicos también, que tenemos que seguir viviendo y comemos a diario.

La vida siempre se abre nuevos caminos y os mostraré una bella fotografía que lo demuestra

Esta flor nació ayer en una roca artificial de la casa de una amistad

EL MIEDO AL CORONAVIRUS. COMO GESTIONARLO

Cuando el Presidente del Gobierno de España dijo ayer «estamos ante una emergencia sanitaria» no mentía, pero hay que entender lo que hay detrás de esas palabras.

Si leemos la entrevista al catedrático Adolfo García Sastre, con un currículum impresionante, nos aclaramos bastante bien de qué está ocurriendo:

Entrevista a uno de los mayores expertos en virus de este tipo

Se trata de no saturar los servicios sanitarios, dicho más claro: Los médicos, enfermeros, el número de camas hospitalarias, tienen un límite. Si se consigue una propagación más lenta los recursos sanitarios son suficientes.

El ir frenando porque tiene unas peculiaridades diferentes a ella:

– Los infectados antes de tener síntomas (estando sanos) ya contagian y el periodo de incubación es más largo (entre 8 y 10 días)

– Los niños tienen una enfermedad muy leve o ninguna pero sí son vectores importantes de transmisión del virus.

– No existe vacuna para la población con riesgo de agravarse: ancianos, enfermos con patologías previas e inmunodeprimidos. Es en estos grupos en los que se produce casi toda la mortalidad.

– La duración de la enfermedad es mayor que la gripe, unas 3 semanas con coronavirus frente a 1 con gripe. Esto ocupa más tiempo las camas hospitalarias.

– Precisa en casos graves de ingresos en UCI y respiradores semanas.

Nuevos virus recientes se han quedado, como la gripe A. Siempre han aparecido nuevas enfermedades y seguirán apareciendo, es la normalidad de la vida. Si se puede controlar que los servicios sanitarios puedan atender estos brotes epidémicos sin saturaciones mejor. Pero resaltar que esa alarma no tiene que llenar de miedo a enfermar en adultos sanos.

Un problema de salud pública importante no es lo mismo que un problema de salud de un individuo particular importante. Se está viendo que mucha gente está pasando la enfermedad en su domicilio sin gravedad y esa es la forma más frecuente de la enfermedad.

Internet se ha llenado de fake news.

Tiene sentido reducir la movilidad de las personas en las provincias y países donde el contagio está aumentando muy rápido. Si se pierden puestos de trabajo conviene recordar que el hambre, la pobreza, matan muchísimo más que ningún virus. Esa epidemia de la pobreza no genera emergencia sanitaria porque no satura hospitales, se mueren en silencio y aunque aumente el número no afecta por lo que se ve.

Cerrar las zonas realmente afectadas y ponerlas en cuarentena tiene un sentido para proteger a los grupos de riesgo y para no saturar la sanidad pública. Porque la privada en estos casos de epidemia no actúa (y no estaría de más aprovechar también los recursos sanitarios privados para reforzar a los públicos).

De igual forma dar los consejos de lavado de manos, toser en el codo, etc. y dejar hacer vida normal a las zonas de poca incidencia.

Dejo claro que es mi opinión personal tras leer el mejor artículo sobre este tema, al menos para mí, si se lee entendiendolo.

LA RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS EN ESPAÑA

Es sabido aquello de que «parece sencilla cualquier cosa que no se sabe hacer». Aquello de tener la idea de que se sabe suficiente de casi todo y sino se busca en Google. En algunas chapucillas tal vez sirva, aunque desde acabar electrocutados a quemar la casa, nos arreglamos el enchufe y ahorramos el electricista. Pero no va de bricolaje ni de electricidad lo que quiero hablar, va de RESPONSABILIDAD Y SALUD.


No os va a sonar raro y habréis oído más de una vez algo parecido a esto:

«Tengo faringitis y no voy a ir al médico, total sé el antibiótico que me da y me lo tomo unos días si el farmacéutico me lo vende.»


Habría que preguntarse porqué, si es así, el médico ha estudiado 6 años de licenciatura y después 4 de médico residente de medicina de familia en un hospital. 10 años ¿y no hace falta?


Lo mas frecuente será que esta persona tenga un resfriado común vírico, no necesitará ningún antibiótico y a los 3 días, como se encuentra bien, se olvida del antibiótico. Esa persona pensará que lo ha hecho bien porque se curó, claro, porque era algo que se curaba solo hasta sin tomarse nada. El sistema defensivo funciona. O tal vez había por ahí alguna bacteria que se ha tratado mal, a una dosis inadecuada y menos días de los necesarios, pero era leve y se ha curado.


¿Creéis que estas cosas mal hechas no tienen consecuencias? El médico hubiera valorado si se necesitaba o no antibiótico, la dosis personalizada según cada caso y el tiempo de tratamiento correcto. Los antibióticos exclusivamente los tenemos que recetar los médicos. Si fuera tan fácil y la gente tan lista sabrían que el uso inadecuado y mal hecho de antibióticos es una causa importante de que los microbios sean, con el paso del tiempo, más resistentes y las dosis tengamos que irlas subiendo, o no sean eficaces.


En España tenemos bacterias mas resistentes que en la mayoría de países. Recuerdo hace años, en mi consulta, ver a unas personas de un país del este europeo con un tratamiento de 250mg cada 8 horas de un antibiótico. En España para lo mismo ya dábamos 4 veces más dosis.

España líder mundial de resistencia antibiótica


https://www.cuatro.com/noticias/sociedad/Espana-personas-resistencia-antibioticos-accidentes_0_2673825050.html


http://www.rtve.es/noticias/20191021/resistencia-antibioticos-se-duplicara-proximos-20-anos/1983661.shtml


Un caso resistente:

Una amigdalitis pultacea (unas anginas con placas de pus). Un médico pensionista (bacteria de la calle, no hospitalaria que son las más resistentes en general) está tomando ya el tercer antibiótico, tras 15 días y 2 antibióticos a los que la bacteria era resistente.

No diré los fármacos porque este no es un post de exposición de un caso clínico para profesionales. Es un post de EDUCACIÓN SANITARIA para la población en general.

Así estaba al comienzo
Después del segundo antibiótico ineficaz (con corticoide añadido como antiinflamatorio)

Un médico (Alguien que sabe tomar los tratamientos bien) ha tenido que ir de urgencia al hospital para ver a un especialista e iniciar un tratamiento de forma endovenosa (un suero en vena, que se entienda bien). Está funcionando, a la tercera por fin.

Tras 2 días y medio del tercer antibiótico. Aunque la mejoría llegue a ser completa antes, en este caso concreto es conveniente tomar 10 días de tratamiento. Menos de 7 días sería un tratamiento incompleto.


¿Os dáis cuenta de que por unas «simples» anginas un médico ha tenido que consultar con otros médicos de forma urgente? Es algo que en toda mi vida profesional, para este tipo de infección, yo nunca antes he visto.

Mucha gente muchas veces y haciéndolo mal, creyendo que es muy sencillo tratar unas anginas, es lo que hace que ocurra esto. Por fortuna es una persona sana y no ha habido ninguna complicación. ¿Posibles complicaciones? Desde un absceso en la amígdala (bolsa de pus) a una glomerulonefritis (enfermedad del riñón), entre otras mas.


Hay que ser más responsables. La mayoría de resfriados, faringitis, anginas, son por virus y no hace falta tomar antibióticos. Son medicamentos que tiene que recetar siempre un médico en la dosis adecuada y el tiempo adecuado. El tratamiento es personalizado para cada enfermo y caso. Y siempre se acaba el tratamiento para que la bacteria muera y no se «acostumbre» (que no se vuelva resistente) a ese antibiótico y se quede viva.


Cuando se me estropee un enchufe llamaré al electricista, visto lo visto. Porque como dice el refranero «Cada maestrillo tiene su librillo» y «Zapatero a tus zapatos».

NI PASARSE NI NO LLEGAR: CORONAVIRUS

Los profesionales tenemos la obligación de colaborar con la educación sanitaria de las personas. La salud comunitaria es más importante que la de cada individuo por separado, sí, tal como estáis leyendo.

En particular, soy partidaria de que las vacunaciones infantiles que establezcan los Estados, asesorados por expertos, sean obligatorias. Eso hubiera evitado la reciente epidemia de sarampión en algunos países de Europa. Porque la vacuna existe.

Hoy mismo nos dan la noticia de miles de muertos por sarampión también en el Congo. Si habéis visto la película «El cuaderno de Sara» entenderéis como está esa zona de nuestro planeta. Os la recomiendo porque África es el mundo más pobre, el que nada importa al rico. Se me ocurre pensar ¿y si el coronavirus hubiera aparecido en algún país africano?

Todos sabéis que recientemente ha aparecido una nueva cepa de coronavirus (porque la familia de los coronavirus es amplia y conocida). Ante este evento la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado unas directivas a seguir:

Precauciones para el público

Si os dáis cuenta son las mismas que las de la gripe, a excepción de la indicación de los viajes. Eso no tardará en dejar de ser relevante, ya que por un lado se ven en televisión las medidas extremas tomadas en China: Nuevos hospitales en tiempo récord, uso de mascarillas generalizado, miedos a mutaciones del virus, sacar obligada a gente de sus casas, etc. y por otro lado las repatriaciones de ciudadanos de muchos países, desaconsejadas por la OMS. Se hace caso o no al gusto, por lo visto.

En Wuhan, China y contacto con viajeros

No es la primera vez que se hacen repatriaciones así, pues si recordamos las de enfermos de ébola, yo en particular me llevo las manos a la cabeza. Cualquier experto sabe que las cuarentenas de una epidemia se hacen en el lugar donde está la epidemia, no llevando los ciudadanos a otros lugares del mundo.

El mundo rico en el que vivimos parece olvidar nociones básicas de epidemiología, una ciencia que se estudia en las Facultades de Medicina. Se utiliza con mucha elasticidad según países.

El Mobile World Congres de Barcelona, donde no hay ningún infectado, ya cuenta con las anunciadas ausencias de las marcas LG y Ericsson. Un miedo sin sentido y que no sigue ninguna directriz científica dada, que yo sepa.

¿Habéis oído hablar de la epidemia de gripe como todos los inviernos? Pues está ahí, con una mortalidad similar al coronavirus, de momento. ¿No se habla de lo que es fácil, muy fácil, que se contagie cualquiera y sí de lo que hoy en España es 1 caso único en la isla canaria de la Gomera?

Yo he aprovechado para pedir comida china a domicilio. Ahora la traen enseguida, porque muchos tontos creen estupideces xenófobas. Llevo ya pasado un buen resfriado este invierno y ahora tengo amigdalitis. La de toda la vida, con sus placas de pus y tomando el antibiótico habitual.

¿Que si me preocupa el coronavirus? Me preocuparía si estuviera en China en la zona de epidemia. Y me parecería normal no poder salir de esa zona, para contener todo lo posible la epidemia. Repito que la salud comunitaria es más importante que la individual.

Como profesional me interesa el virus, la sintomatología, la evolución de la epidemia. Es mi ciencia. También es lógico que preocupe a gobiernos.

Como ciudadana normal sigo mi vida igual, falta mucho para tener que preocuparse. No tengo ningún miedo a contagiarme de coronavirus, porque no tengo motivo para tenerlo. Tampoco tienen motivo los chinos que están viviendo en nuestro país, ni los tontos que están dejando de comprarles. Esos mismos tontos que cruzan los semáforos rojos para los peatones, aunque ahí tienen bastante peligro de ser atropellados.

Qué mundo absurdo este que nos toca vivir.

8-2-2020: Me comentan, extraoficialmente, que se prevé escasez de mascarillas en algunos centros sanitarios españoles. Por ello a profesionales que no pertenecen a servicios de enfermedades infecciosas se les aconseja que lleven la misma puesta sin cambiarla, para usar menos. Increíble.